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lunes, 15 de septiembre de 2014

En casa de herrero, cuchara de palo






Tanto en la Primera como en la Segunda Guerra Mundial, cuando EEUU entró en el conflicto, por todo el país surgieron campañas de reclutamiento, con grandes shows. Los reclutadores usaban cualquier oportunidad y fueron en buena parte pioneros del marketing social en cuanto a motivar conductas deseables por parte de los ciudadanos, ya fuera para que guardaran las limaduras de hierro, compraran bonos de guerra o se alistaran al ejército. Aunque no siempre se ha valorado, este esfuerzo fue una de las razones del éxito de EEUU en la campaña militar en Europa.

Tanto El País en su sección internacional, como por supuesto los medios alemanes (en alemán) publicaron una noticia acerca de la "policía de la sharia" que ha aparecido en la ciudad de Wuppertal, Alemania, que ya ha tenido repercusiones políticas. El suceso ha llamado bastante la atención, porque se trata de jóvenes salafistas que buscan atraer a los musulmanes de la ciudad hacia el fanatismo religioso, e incluso el yihaddismo. Cuando yo vivía en la ciudad de Augsburg, en Baviera (otra ciudad con una fuerte comunidad musulmana), era habitual ver a los salafistas cada viernes con su puesto en Königsplatz, denunciando la baja conducta moral de los musulmanes occidentalizados y llamándolos hacia un islamismo "más puro". Debido a los pocos latinos que hay en el sur de Alemania, no era raro que los reclutadores me tomaran por otro joven turco e intentaran captarme. Amablemente los despedía mostrándoles su confusión con mi inequívoco acento español, e inmediatamente buscaban a otras potenciales víctimas con sus panfletos. Esto ocurría en primavera del 2009, por lo que no resulta en absoluto un fenómeno nuevo. La única razón por la cual ahora ha saltado a la palestra pública es porque es conocido que el Estado Islámico se nutre de reclutas en los mismos países que se han conjurado estos días para combatirlo.

No voy a decir, por supuesto, que esté de acuerdo con los fanáticos de ISIS. Más bien lo contrario, creo que hay que actuar contra ellos con contundencia. Lo que sí creo es que todo tiene una causa (o varias), y la conjunción de la frustración de los jóvenes europeos ante la falta de alternativas por una economía congelada los hace víctimas de las campañas de reclutamiento cada vez más atrevidas de los yihaddistas. Tal y como ocurría con los crédulos granjeros de Idaho, Iowa y otros Estados rurales de los EEUU cuando en los años 40 se presentaban en sus pueblos los roadshows del ejército de los EEUU pidiendo su apoyo a la causa contra los nazis.

Sin embargo, luchar contra ISIS supone algo más que crear una gran coalición militar, sino también actuar en la propia casa para analizar las causas de exclusión de los jóvenes musulmanes europeos y norteamericanos, y buscar la forma de darles un futuro mejor que morir en un campo de batalla extranjero contra sus vecinos no musulmanes. Y por vecinos no me refiero a otros árabes, sino a otros jóvenes occidentales que, ante la falta de alternativas, también han elegido tomar las armas por su país y unirse a los ejércitos de los Estados de la naciente coalición anti-ISIS. El resultado de esta confrontación no puede ser otro que miles de millones de dólares y miles de vidas arrojadas a un desierto para pelear por una tierra que no pertenece ni a unos, ni a otros.

lunes, 23 de septiembre de 2013

Notas sobre las elecciones alemanas





Las elecciones alemanas se han desarrollado siguiendo el guión prestablecido por las encuestas al pie de la letra. Yo casi recé porque hubiera un mayor margen de error en éstas, pero lo cierto es que todas las piezas encajan a la perfección y el resultado de ese rompecabezas es un tercer gobierno para Angela Merkel. 

La victoria ha sido "arrolladora" según algunos medios. Se trata de una visión muy (demasiado) entusiasta. La CDU ha perdido a su socio de gobierno, la FDP, que baja a la segunda división de los partidos sin representación en el Bundestag y cuya presencia se limita sólo a algunos representantes en la cámara baja y los Estados federados. 

Sin embargo, a rey muerto, rey puesto. Como dije en el anterior post, si el SDP conseguía sacar más de un 25% de los votos, la formación de una "gran coalición" sería prácticamente un hecho. Aunque las matemáticas dan también la posibilidad de pacto con Los Verdes, es poco probable que éstos acepten, o si vamos al caso, que la CDU siquiera les ofrezca esa posibilidad teniendo en cuenta el resultado de esa coalición en Hamburgo

¿Cuál es la causa de este resultado? En mi opinión, hay dos factores fundamentales a tener en cuenta. En primer lugar, el empobrecimiento de la clase media en los últimos cuatro años, que ha desmotivado a los votantes tradicionales de FDP. Muchos habrá mostrado su disconformidad mediante la siesta en el sofá, mientras que otros lo habrán hecho votando a Alternativa para Alemania, o en el caso de muchos jóvenes, a Los Verdes.

El segundo factor a tener en cuenta es que los alemanes apoyan la política exterior alemana en mayor medida de lo que apoyan su política interior. Esto es lo que explica las derrotas electorales de CDU en elecciones regionales y locales, pero su victoria a nivel federal. Quieren un gobierno que le apriete las tuercas a sus indisciplinados vecinos del sur, pero cuando llega la hora de los recortes y las subidas de impuestos en el interior... ¡Ah, eso sí que no! 

Todavía existe la posibilidad de un gobierno tripartito de izquierdas, pero será sin Peer Steinbrück a la cabeza. De hecho, si hay una gran coalición, tampoco formará parte de la misma. Yo me pregunto para qué se presenta cómo candidato entonces. ¿No planearía ganar él solo por mayoría absoluta, verdad? Quizá por eso los alemanes lo consideran un bala perdida y no le han depositado su confianza.

Total, que con toda probabilidad veremos a Merkel gobernando Alemania cuatro años más, con el respaldo de un SDP que ha perdido totalmente su identidad como partido de izquierda. Una pena. Europa necesitaba el cambio.

sábado, 21 de septiembre de 2013

El Día-D de Europa


Mañana es el Día D de Europa. En este caso, la "D" podría ser de "decisivo", de "destino", incluso de doom ("muerte", en inglés americano). Sin embargo, será, principalmente, de Deutschland. Alemania se juega mañana el futuro de una Europa bajo marasmo. Alemania es el único país que, con la comparsa de Francia y Reino Unido, es capaz de poner sobre la mesa una hoja de ruta para salir de una recesión que, en buena medida, han sido los causantes.

No voy a analizar en esta entrada por qué Alemania tiene mayor o menor grado de culpa en la recesión europea, ni tampoco mi opinión sobre la forma que ha tenido de encararla. Ya lo he hecho en otras ocasiones y mi opinión es fundamentalmente la misma. De lo que tratará esta entrada es del análisis de lo que puede ocurrir en Alemania y Europa a partir de mañana, a través de una serie de escenarios hipotéticos dentro del márgen de los sondeos. La gran pregunta no es si la CDU de Merkel ganará las elecciones, sino cuál será la distribución de los otros grupos y las posibles coaliciones que se puedan dar. A partir de aquí es mera conjetura, pero en unos días habrá un nuevo post ya con datos de las elecciones. 

Escenario 1: Nada nuevo bajo el sol
El primer escenario y más probable es que las cosas se queden como están. Eso vendría de la mano de un trasvase de votos del SPD hacia Die Linke, Los Verdes e incluso, Alternativa por Alemania. La idea bajo este escenario es que el votante alemán de clase media progresista radicalice su posición ante la posibilidad de una gran coalición que venga sustentando la política de austeridad de Merkel. Además, el hecho de que Peer Steinbrück ya formara un gobierno de coalición con Merkel en 2005 da que pensar. Por su parte, aunque los votos de FDP caigan, se podrían ver beneficiados en este escenario y ganar los apoyos necesarios para mantenerse en el Bundestag. Si el SPD logra un apoyo menor al 25%, es más que probable que CDU pacte continuar el gobierno de coalición con FDP. En esa situación, podéis imaginaros que Europa seguirá la senda del austericidio y la balcanización. 

Escenario 2: FDP se cae del Bundestag
FDP es un partido fundamentalmente apoyado por la clase media urbana de Alemania, la que más ha sufrido los recortes del gobierno de la CDU-FDP. Sintiéndose traicionados y abandonados por su partido, es posible que su voto se vaya al SDP para que haya una "Gran Coalición" que ponga freno a la senda de los recortes, o incluso una "Coalición del Semáforo" que pudiera aliarse con Francia para una nueva senda progresista en Europa. Los alemanes de este escenario están cabreados, y se lo van a hacer pagar a Merkel. Es probable que en este escenario haya una participación tendiendo a baja en el sur del país, donde CDU tiene mayor apoyo. También es probable que Baden-Wurtenberg y Renania apoyen a Los Verdes como ya hicieron en las elecciones estatales, sólo por hacer voto de castigo hacia políticas regionales de la CDU

En este escenario, es casi segura una coalición entre CDU y SDP, salvo que por el efecto del corte del 5%, suficientes escaños vayan a verdes y poscomunistas como para que haya una nueva coalición de izquierdas con Peer Steinbrück como nuevo conciller de Alemania. Es la más improbable de las probables situaciones que se puedan originar mañana, pero posiblemente sea lo mejor para Europa en este momento. La creación de un fuerte eje Francia-Alemania-EEUU ideológicamente progresista podría favorecer un giro de timón en Bruselas y el fin de las políticas de austeridad.

Escenario 3: Estos germanos están todos locos, Astérix
Siempre es posible que los alemanes sean unos cretinos y decidan hacer otra cosa diferente a la que las encuestas les dicen que hagan. Los últimos días dan cada vez más votos a Alternativa para Alemania. Siempre es posible que la previsible salida de los Piratas del Parlamento no se produzca. Siempre es posible que Los Verdes ganen las elecciones y desfilen en unicornio por Berlín. En una democracia mandan los votantes y no los periodistas. Por muy previsibles que puedan ser los alemanes, la verdad es que muchos alemanes están muy cabreados con el gobierno y no pocos de ellos son votantes tradicionales del CDU. La sombra de un nuevo rescate a Grecia (que obligaría a subir los impuestos en Alemania),  una guerra en Oriente Medio y el desencanto creciente con las políticas europeas son factores que quizá las encuestas están valorando demasiado a la ligera. 

¿Os imagináis una coalición de Verdes, Piratas y Euroescépticos? Yo no, pero sería un interesante nuevo mundo. 

Pronto veremos los resultados. Hasta entonces, sólo queda esperar. ¡Que gane el mejor!





sábado, 7 de septiembre de 2013

La irrelevancia de Europa






En una entrada anterior hablé de las muchas similitudes que existen entre la situación actual de Siria con la de Irak en 2003. En esta entrada me gustaría hablar de algunas diferencias, pero especialmente de la que más me llama la atención: la división de Europa. Como ya anticipa el título, podéis imaginaros cuál es la consecuencia lógica de esa situación.

En 2003, la unanimidad de Europa fue total, salvo por Reino Unido y España, que se convirtieron en los mayores aliados de EEUU en una guerra de conquista que se vendió como la liberación de un pueblo oprimido por un dictador que usaba con él armas prohibidas y podría usarlas con otros países a través de organizaciones terroristas. De todo esto ya he hablado también, así que no incidiré sobre ello.

En este momento, sin embargo, las alianzas han cambiado. Reino Unido se ha visto obligado a romper la suya con EEUU, cuando sus propios parlamentarios votaron en contra de entrar en guerra. Todo el mundo es consciente en Londres que la guerra de Irak costó a Tony Blair su gobierno y el sentido común de algunos tories indica que Cameron está a punto de repetir el mismo error.

Al otro lado del canal, sin embargo, soplan otros vientos. Con una oposición un tanto desinflada, Hollande está dispuesto a asumir un papel más gaullista y se ha convertido en el más firme apoyo de Obama en la intención de conquistar Siria. Puede que la afinidad ideológica ayude, pero si no fue un factor en 2003, es poco probable que ahora lo sea. En cambio, Hollande parece querer que su gobierno se caracterice por un papel más agresivo con respecto a sus antiguas colonias y después de la intervención en Mali, ahora sería el turno de Siria.

Mientras se dibujan las filas de uno y otro bando, Alemania permanece en silencio. Merkel es consciente de que la Ley Fundamental alemana impide a su ejército intervenir fuera del país si no es partícipe de una misión multinacional bajo bandera de la ONU o bien de la OTAN. También es consciente de que está en plena campaña electoral y tomar una decisión firme ahora puede poner fin a su carrera por la reelección por parte de un electorado que masivamente está en contra de la guerra.

España e Italia ocupan una posición secundaria. Nuestro Gobierno apoya (no oficialmente, aunque EEUU sí lo da por hecho) la idea de una intervención militar sin el apoyo de la ONU, mientras que Letta no quiere arriesgar su delicado equilibrio al frente del gobierno por una cuestión que puede devolver Italia a la anarquía de hace unos meses. Los demás países de Europa no tienen una posición definida, o guardan silencio al respecto. 

La consecuencia lógica de esta desunión sólo puede ser la irrelevancia de Europa como actor político. Mientras que en 2003, una Europa unida formó un bloque político unido, en estos momentos Europa vuelve a dividirse entre leales a EEUU y leales a Rusia, justo como en la época de la Guerra Fría, aunque en este momento no es la ideología lo que separa a ambos bloques, sino simplemente los intereses comerciales.

viernes, 14 de diciembre de 2012

El complejo industrial-militar y la financiación de armamento ilegal



Esta semana Die Zeit ha publicado un interesante artículo que habla sobre el último lucrativo negocio al que se están dedicando los bancos alemanes: la financiación de la industria armamentísca.  Tal vez recordéis las palabras del presidente americano Dwight D. Eisenhower anunciado el peligro que esto supone. Si no, no os preocupéis. Vuestro archivero favorito se ha encargado de traeros dicha grabación: 



Sin embargo, lo que llama la atención el artículo que he enlazado es acerca del volumen de negocio que los bancos alemanes están dedicando a esta clase de industria, normalmente a espaldas de sus clientes que tal vez tendrían algo que decir sobre ello. En concreto, nos dejan el siguiente cuadro donde se condensan los datos:




Lo grave de estas inversiones son algunas como las que realizan estos bancos (y aseguradoras, como el caso de Allianz) en empresas como Rheinmetall, que a pesar de la firma de Alemania del Tratado Internacional que prohíbe las bombas de racimo, que entró en vigor el 1 de Agosto de 2010, sigue financiando a esta empresa la cual sigue fabricando y ofreciendo esta clase de munición. En este informe de Cruz Roja se pone manifiesto la problemática que acarrea este tipo de munición y las trabas que ha puesto Alemania en su prohibición. La trampa de este tratado, el cual Alemania ha firmado, es que prohibe su fabricación a los Estados... pero no a las empresas en su territorio. Y esto es lo que hace del tratado papel mojado ya que la inmensa mayoría del armamento del mundo no es fabricado por los Estados directamente, sino por el antes mencionado "complejo industrial-militar". Cierto, el tratado prohibe que los Estados financien la fabricación de esas armas, pero nada impide que los bancos lo hagan. Y nada impide, tampoco, que el Estado financie a los bancos. De esta forma sutil el Estado alemán y muchos otros, como por ejemplo España siguen financiando la fabricación de estas y otras armas prohibidas por el ordenamiento internacional. Y por si no fuera poco, nuestro actual Ministro de Defensa Pedro Morenés participó activamente en la dirección de una de las empresas implicadas en la fabricación de este armamento y que además, ha autorizado al pago de 40 millones de euros a su antigua empresa, Instalaza, para compensarla por la firma de España del tratado. Esta es la forma en que nuestro Gobierno se dedica a "rescatar" a empresas que fabrican armamento ilegal con el dinero de nuestros impuestos mientras justifican amplios recortes a la educación, la sanidad, la justicia y otros servicios públicos.


miércoles, 12 de septiembre de 2012

La Ola





Una película que me ha impresionado este verano ha sido "La Ola" (Die Welle, en alemán). La película adapta los hechos ocurridos en EEUU cuando el Prof. Ron Jones puso en práctica un método bastante heterodoxo con el fin de demostrar a sus alumnos la simplicidad con la que se forjan los totalitarismos.

Lo polémico de la cinta es que los hechos se adaptan y trasladan a la Alemania actual. Esto debe tomarse un poco entre comillas, porque la cinta es de 2005. El desarrollo de Internet y las redes sociales creo que habrían matizado un poco los hechos, pero con todo, incluso ese aspecto es contemplado en la película. A día de hoy, el uso de las redes sociales para expandir ideologías extremistas es un tema de total actualidad, por lo que hasta cierto punto puede decirse que Dennis Gansel ha sido un visionario.

La historia nos muestra a un profesor bastante jovial y cercano a sus alumnos, hasta el punto de que deja que éstos lo tuteen. A los españoles esto nos parece normal, pero puedo aseguraros que no es para nada habitual en aquel país. Así, Rainer Wenger se nos muestra como alguien muy cercano a sus alumnos, un tanto rebelde y un buen deportista. Según dicen en la película, Rainier es titulado en ciencias políticas y educación física. Es además el entrenador del equipo de waterpolo del instituto y casado con otra profesora del instituto, Anke, con la cual vive en una pequeña casa de madera al lado de un lago.

A final del curso el instituto ofrece una serie de seminarios, a los cuales los alumnos se apuntan libremente (aunque aparentemente están obligados a escoger al menos uno). Rainier Wenger se había ofrecido para impartir un seminario sobre Anarquía, pero el director del instituto decidió hacerlo en su lugar, obligándolo a impartir en su lugar, un seminario sobre Autocracia. A pesar de los intentos de convencer al director, éste se muestra inflexible.

Así que Rainer comienza el seminario. Los primeros minutos no funcionan muy bien, y les da un descanso a los alumnos mientras aclara sus ideas. Entonces es cuando adopta un nuevo enfoque. Entonces formula la pregunta que queda en el aire y que la película intenta responder: "¿Podría llegar a existir un nuevo régimen totalitario en Alemania?". Un peligroso enfoque que será lo que origine toda la trama. Mediante su carisma y con pretextos aparentemente inofensivos, Rainier comienza a ganarse el respeto de sus alumnos y los conduce a la formación de un movimiento totalitarista, "La Ola". Este movimiento comienza a expandirse más allá de las aulas y comienza a tener ramificaciones que se extienden a las familias, los amigos y las personas cercanas a los miembros del movimiento, hasta el dramático final del filme.

Uno de los aspectos destacables de la película. Sin embargo, he de decir que cuenta con un defecto bastante notable: los hechos se desarrollan con excesiva rapidez. Estos seminarios de fin de curso duran en Alemania una semana, y la película se adapta a ese período de tiempo. Es cierto que los adolescentes se emocionan rápido con cualquier nueva moda, pero creo que es un plazo excesivamente corto para los hechos que se pretenden narrar. Por lo demás, el guión presenta interesentes diálogos, especialmente en las escenas que se desarrollan en el aula.

La dirección de la película también presenta algún que otro detalle de calidad. El planteamiento de la escena final es realmente intimidante y el efecto sumamente dramático. No obstante, hay otras escenas que son realmente estacables. El uso de primeros planos para las discusiones entre personajes realza la agresividad de las mismas. Todo ello contrasta con los planos subacuáticos que se presentan en la película y que crean una alegoría respecto de la inmersión dentro del movimiento, una inmersión que puede resultar asfixiante para aquellos que permanecen fuera.

El vestuario es otro punto importante de la película, especialmente de los actores que encarnan a los estudiantes. La ropa que utilizan supondrá un elemento caracterizador de su propia personalidad y de su posicionamiento respecto del movimiento. El hecho de que para el "uniforme" del movimiento se utilicen camisas de un color básico resulta un interesante factor que los demás personajes (así como el espectador) identifican claramente con el fascismo. Y no sólo eso, sino que será uno de los ejes que pongan en marcha el nudo argumental.

La interpretación de los actores de reparto es bastante significativa. Principalmente destacaría la interpretación de Karo por parte de Jennifer Ulrich. Su personaje es el que sufre la evolución más significativa, y servirá de contrapeso a la de Marco, compañero sentimental de ésta y delantero del equipo de waterpolo (y por lo tanto, ídolo juvenil del instituto). Mientras que el personaje de Marco se presenta bastante arquetípico, Karo se mostrará mucho más polifacética.

Finalmente, habría que valorar la música en el filme. Salvo en la escena inicial, la música no tiene un papel especialmente relevante durante la película. En esa primera escena, sí causa un impacto bastante importante, ayudando a retratar a Rainier Wenger. Hay otro momento de la película en la que la música vuelve a cobrar protagonismo, al mostrar la particular versión de "La noche de los cuchillos largos" del movimiento. La elección de un tema de rap para esta escena creo que resulta bastante acertada, ya que sintoniza con todo el tema del filme que podríamos resumir con el refrán "aunque la mona se vista de seda, mona se queda".

Nota: 8. Una muy buena película, que nos hará reflexionar acerca sobre la cultura urbana, y de cómo nuestra sociedad camina en el filo de una navaja, que puede terminar por volverse en contra nuestra y herir a quienes están más cercanos a nosotros.

martes, 11 de septiembre de 2012

Notas breves sobre los eventos del miércoles 12/09/12

Mañana será un día intenso, de esos con multitud de rumores, noticias basadas en fuentes anónimas de dudosa confianza y al final del día, tal vez algunas alegrías pero también unos cuantos disgustos. De hecho, posiblemente haya más razones de disgusto que de alegría.
La razón de esto es que mañana se juntan tres importantes citas que pueden determinar el futuro inmediato de España.

La primera de ellas (en sentido cronológico) es la reunión de la Comisión Federal de Mercado Abierto de la Reserva Federal de los EEUU. Tradicionalmente, es un día bajista y acumulado al "efecto patriótico" del 11 de septiembre (Steven Levitt demostró en su libro Freakonomics que los americanos son más propensos a comprar ese día, desde el atentado del 11-S), el efecto bajista será más drástico. Además, las operaciones de cobertura de riesgos por lo que pueda ocurrir en Europa también se acumularán a las pérdidas por motivos domésticos. Con lo cual, es muy posible que eso precipite una caída general en las bolsas y un aumento de la prima de riesgo española (también de las primas de riesgos de otros países europeos, no creáis que nos tienen manía solo a nosotros).

La segunda de ellas (y que marcará la agenda económica y política del día) será la decisión que anuncie el Tribunal Constitucional Alemán sobre la constitucionalidad de la ratificación del MEDE. Sobre esto hay dos escenarios posibles: si es ratificado, seguimos como estamos (que no es precisamente de lujo). Si el Tribunal decide que este mecanismo financiero supone una vulneración de la soberanía del Parlamento Alemán, tal y como anunció ayer éste en un dictamen bastante sorprendente, entonces nos encontramos ante otros dos posibles escenarios. Si el Tribunal adopta medidas cautelares y suspende la ratificación de la ley por el Presidente de la República, entonces tenemos -aparte de un lío de tres pares en cuanto a división de poderes en Alemania- un problema de magnitudes cósmicas, ya que el MEDE no podría rescatar a España incluso aunque nuestro Gobierno lo pidiera. Suerte que no tiene prisa. Tampoco podría afrontar el segundo tramo del segundo rescate griego, lo cual puede provocar que España necesite el rescate que Europa no le puede dar. Y tal vez, en el peor de los escenarios, Italia también podría necesitar un rescate si a Grecia le desconectan el "pulmón de acero" financiero en el que ahora se encuentra. Aunque el Tribunal Constitucional alemán nunca ha inhabilitado a un Presidente del país para ratificar una ley, mucho me temo que la fuerte influencia del pensamiento kelseniano en los ponentes los lleve a tomar esa fatídica decisión. La crisis política que se puede abrir en Alemania, a tan sólo unos meses de las elecciones, no hace ningún bien a la coalición de Gobierno CDU-FDP, pero tampoco a al SDP, que también apoyó la adopción del MEDE y se negó a recurrirlo. Sí lo hizo así La Izquierda, que puede ser la gran ganadora de todo este lío.

La tercera cita es la de las elecciones generales en Holanda. Hace unos meses, el Gobierno holandés dimitió en pleno al no conseguir apoyo para llevar adelante un plan de ajuste presupuestario. Y no fue para nada ingenuo fijar las elecciones para el día en que se publique la sentencia del Tribunal Constitucional alemán sobre el tema. Los politólogos tendrán mucho trabajo analizando un nuevo caso de interrelación entre países de la UE en procesos electorales internos, con la novedad de que esta vez la relación se produce no entre políticos extranjeros que "injieren" en la política interna, sino de políticos nacionales que convierten una potencial decisión judicial extranjera en su lema de campaña. Seguramente, un pronunciamiento positivo favorecerá al actual Gobierno liberal en funciones, pero las opciones están muy abiertas. Los holandeses están bastante descontentos con su gobierno, pero también con los líderes de los principales partidos. Otro exponente más de la weimarización de Europa, de la que ya hablé en su momento.

Los resultados de todo estos acontecimientos de seguro cubrirán la agenda del Eurogrupo, que se reúne este viernes. No obstante, podría haber otro más. Tal y como he señalado anteriormente, será en esta reunión en la que, con bastante seguridad, España solicite formalmente su solicitud de rescate ante la Unión Europea.


P.D.: Al final, el Tribunal Constitucional alemán falló a favor de la constitucionalidad del MEDE, aunque con condiciones. Eso supuso tal euforia que subió la bolsa, bajaron las CDS, la prima de riesgo y ahora todo es feliz y maravilloso en la Unión Condicional Europea. Me alegro por ello, pero desconfío que habrá más problemas cuando el MEDE tope con las condiciones puestas por el Tribunal Constitucional, especialmente si el 2013 cambian las mayorías en el Parlamento alemán.  Y nada quita que igualmente el Gobierno español tenga que pedir el viernes un rescate a la economía española.

martes, 29 de mayo de 2012

El Quinto Jinete




El domingo escuchaba en la radio el estupendo programa 152 de "SER Historia", dedicado en esa ocasión a la "historia más oscura del dinero", con ocasión del libro "La Troika y los cuarenta ladrones", de Santiago Camacho. Este escritor es también autor de un libro sobre la historia de la mafia, y me pareció muy revelador cómo comparaba a determinados agentes del mercado con las organizaciones mafiosas. Así por ejemplo, las agencias de calificación extorsionan a empresas, entidades financieras y gobiernos para que contraten sus servicios, o bien se "arriesguen" a recibir una calificación considerablemente peor (o una rebaja de la misma, si ya tenía clasificación de antes) que si acepta pagar las sumas millonarias que exigen por dichos servicios. De tal manera que en ocasiones, cuando escuchamos o leemos en los medios sobre la rebaja de calificaciones no necesariamente se debe a un comportamiento financiero o contable dudoso, sino simplemente a no ceder a la extorsión de estas agencias. No es de extrañar que la propuesta del Ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, de crear una agencia de calificación pública europea quedara en el olvido a pesar de contar con el visto bueno de su Canciller, de la Comisión europea y del resto de países de la Unión. Seguramente al día siguiente recibiera una cordial llamada de Moody's, de Standard & Poor's o de alguna otra invitándole a retirar la propuesta o arriesgarse a una bajada de la calificación de la deuda alemana.

Otra práctica similar entre la mafia y los agentes económicos es la contratación de "sicarios económicos". Se trata de sujetos dedicados a corromper funcionarios públicos y políticos mediante el sistema del palo y la zanahoria. Aceptar los sobornos y prebendas les permitirá gozar de un sueldo o jubilación espléndidas en algún consejo de administración o paraíso financiero, y no hacerlo puede comportar ser encausado en procesos judiciales que provoquen su caída en desgracia. Como auténticos gángsters, crean mediante esta combinación de sobornos y amenazas verdaderas tramas mafiosas que permiten a las empresas (o Estados) para las que trabajan el beneficiarse del dinero público de subvenciones y contratos públicos, el apoyo de acciones militares, o el acceso a recursos naturales.
Este programa, unido a las noticias de que Bankia no devolverá el dinero que el gobierno español le ha prestado al convertirlo en capital de la empresa, me lleva a realizar una reflexión acerca de cómo los gobiernos se han convertido en auténticas marionetas. De acuerdo con el autor, no se puede hablar realmente de "una conspiración" en la que exista una mano negra. El problema reside en que hay muchas "manos negras" actuando de forma descoordinada en una lucha por llevarse la mayor cantidad de dinero posible de los Estados.

Mucho me temo que la gran estafa de la crisis esté debilitando los Estados, especialmente los europeos, de forma que nos dirijamos a una singularidad en la que la muerte de la democracia es ya cierta, y sea reemplazada por uno de dos modelos políticos que están comenzando a colisionar.

Por una parte, la centralización de la soberanía en agentes externos a los Estados. Hace poco que nuestro presidente del gobierno aseguraba que había hecho todo lo posible y que la solución estaba en una respuesta de la Unión Europea. Sin entrar en consideración sobre si esto es cierto o no (yo lo pongo en duda), el efecto práctico de ello es avocar la competencia para resolver los problemas de la nación en instituciones no elegidas democráticamente o de forma remota e indirecta. De esta forma, ante la catarsis del desgobierno, surgen una serie de tecnócratas que imponen agendas de gobierno que no tienen en consideración los derechos de los ciudadanos o el respeto a la democracia. Si en los años noventa, la crisis de la democracia fue la transformación del gobernante en gestor, en el siglo XXI está siendo la transformación del gobernante-gestor en mero burócrata. No hace falta más que ver a la composición de nuestro gobierno, en el cual la amplia mayoría de ministros son ex-funcionarios públicos para hacerse una idea de a qué me refiero. La democracia se disuelve en un laberinto escheriano en el que no hay salida, solo una espiral autoritaria.

Por otra, tenemos una suerte de cleptocracia, en la que organizaciones pseudocriminales ostenten el poder a través de la amenaza de quiebra directa o indirecta del país en el que se ubican. De esa forma, una entidad como Bankia, calificada como "sistémica" puede (como ha hecho) apropiarse a mano descubierta de amplísimos fondos del Estado mediante la extorsión con una "opción nuclear": la destrucción del sistema económico del país si no se cumple su voluntad. Perfectamente podría exigir cualquier cambio legislativo, o incluso acabar con el gobierno si este no respondiese a sus amenazas. En el pasado, la amenaza de guerra nuclear mundial, fue llamada "el quinto jinete del apocalipsis" en la (aconsejable) novela de Dominique Lapierre. No fue hasta el momento en que se alcanzó el punto crítico de inflexión llamado oportunamente MAD (acrónimo de "Mutual Assured Destruction", pero también "loco" en inglés) que se produjo una distensión y que el terror nuclear dejara de marcar la agenda política. Actualmente, otro "quinto jinete" ha tomado su lugar: el de la implosión del sistema capitalista tal y como lo conocemos hasta ahora. Sin embargo, si los líderes políticos mundiales quieren dejar de ser ciegos, han de asumir la verdad: el sistema capitalista como lo conocíamos ha muerto. 

jueves, 12 de enero de 2012

El Goethe Institut, dragaminas de la bomba demográfica alemana


Como estudiante de alemán, me preocupa la mejor forma de promocionar mis estudios. Exceptuando un curso intensivo que realicé en una academia en Alemania, he estudiado hasta ahora en instituciones públicas. No obstante, llegando al punto crítico de certificar mi nivel de alemán me he planteado cuál es el certificado que mejor puede valorar mi solvencia con el idioma. Así, hay diversas opciones, en tanto hay diversas organizaciones en Alemania que certifican los estudios de alemán. Las principales y más prestigiosas son el DAAD y el Goethe Institut.

Es sobre el segundo acerca del que pretendo hablar en esta entrada. De acuerdo con el ministro de exteriores alemán, Guido Westerwelle (cuya foto encabeza la entrada, en el discurso en el que pronunció estas palabras), "La importancia de la política cultural exterior en la lucha por las cabezas brillantes va a seguir aumentando" en un alegato al Instituto Goethe para que sepa captar a esas "cabezas brillantes" y los motive a estudiar aleman y en definitiva, inmigrar a Alemania.

Supuestamente, el Goethe Institut es una organización sin ánimo de lucro. Sin embargo, cierto artículo llamó mi atención. Ahí me puse a investigar. Ciertamente, las denuncias de que el precio de sus cursos es excesivamente caro no son pocas. A eso se le suma que no parecen haber renovado demasiado sus métodos. Por lo que he podido leer, los parcos medios con los que cuenta mi Escuela Oficial de Idiomas supera con creces los que pone el Goethe Institut a disposición de sus alumnos.


De hecho, la credibilidad del Goethe Institut ya ha sido puesta en entredicho en el pasado. Lothar Mark, del SPD dijo que "Mientras que los medios del Goethe Institut se han mantenido iguales, no se han realizado reformas estructurales en el mismo. De ahí que se observe un déficit estructural importante." Los fondos del organismo se han reducido de los 278 millones de euros en 2003, hasta los 230 millones de euros el año pasado.

Con todo, y volviendo a las palabras de Guido Westerwelle, está claro que el instituto sigue siendo una herramienta importante en la estrategia del gobierno alemán en cuanto a la modernización de su economía y de su tejido social. Alemania necesita esas "cabezas brillantes" para mantener su economía en funcionamiento. Durante los años de la "coalición del semáforo", Alemania potenció sobre todo la formación profesional, buscando formar una clase trabajadora sólida y profesionalizada, que formara toda una clase media de emprendedores que contribuyeran al esfuerzo del Estado vía impuestos. La idea era buena, y tal vez deberíamos imitarla en España, donde la FP ha sido siempre la gran olvidada de las mil y una reformas educativas de este reino. No obstante, Alemania cometió un error en esa época: abandonar el acceso de la formación superior a los extranjeros. De tal forma que los siguientes gobiernos, la Gran Coalición Merkel-Steinmeier y el actual gobierno de coalición de centro-derecha se encontraron con una patata caliente que fue pasando hasta hacerse insostenible: Alemania no contaba con suficientes profesionales altamente cualificados para sostener su tejido industrial y científico, así como su sistema de seguridad social.

Ahí es donde el Goethe Institut se convierte en pieza clave: como herramienta de propaganda para que los extranjeros elijan Alemania como destino para la emigración, ante una oleada de dumping fiscal invertido: con los países del sur haciendo competencia para ver cuál sube más los impuestos y hace más recortes, Alemania busca captar a todos esos jóvenes profesionales bien formados que se plantean abandonar países como España, Portugal o Italia, donde no existen oportunidades para ellos.

La lección que debemos aprender en España de todo esto es que debería ser un objetivo del gobierno detener la "fuga de cerebros", mientras que es posible. Es tentador reflotar la economía mediante una reforma laboral que legalice minijobs con contrato basura, pero eso no es lo que va a retener a los españoles (como yo, sin ir más lejos) que buscan acceder a un empleo estable que les permita desarrollar una carrera profesional. Y lo que causará no satisfacer esa demanda es crear una bomba demográfica como la alemana, que explotará en diez o quince años cuando no existan en España suficientes titulados superiores para dirigir una economía sólida. Enlace

martes, 30 de agosto de 2011

Sin Identidad


"Sin Identidad" es una película a la que le tenía ganas, especialmente por mi visita a Berlín recientemente. Sé que es una tontería, pero reconocer los lugares donde se desarrolla una película por haber estado en persona en ellos siempre es un aliciente. Lo cierto es que la película no me defraudó en absoluto. Tiene buen ritmo, y desde el principio nos va dejando pistas que luego se unen para formar el rompecabezas destrozado que es la memoria del Dr. Martin Harris.

El argumento es sencillo, a priori: un biólogo americano de prestigio viaja con su esposa a Berlín para asistir a una importante conferencia sobre biotecnología. Sin embargo, se olvida en el aeropuerto una maleta en la que va toda su documentación. Cuando vuelve, sufre un accidente de tráfico. La taxista le salva la vida, pero luego desaparece. Martin Harris pierde la memoria sobre su identidad, se encuentra solo, sin documentación en un país extranjero cuyo idioma desconoce. Una situación de lo más traumática, pero que cualquiera de nosotros podría sufrir. Quizá por eso uno se identifica con el protagonista con facilidad. Diré que yo siempre viajo con dos identificaciones, por si me ocurre algo parecido. No obstante, lo que parece casual, es totalmente intencional.

La película, tras ponernos en esta situación, nos muestra como un Martin Harris está cada vez más confuso y desesperado por recuperar su identidad y su vida. Pero pronto se dará cuenta de que ha sido víctima de un complot, una pieza más dentro de una conspiración donde todos los elementos están bien definidos... salvo el de Martin Harris, el hilo suelto que hará desvelar todo el tapiz.

En cuanto a los demás elementos, quiero destacar el buen uso que se ha hecho de los diálogos en versión original. Muchos extras hablan en alemán, sin que se haga ninguna traducción. A medida que transcurre la película, el propio protagonista comienza a dirigirse a ellos soltando alguna palabra o frase en dicho idioma. Se trata de un buen retrato de una situación de inmersión lingüística repentina. Otro aspecto a destacar es la fotografía y escenografía: el hotel, la discoteca, el bar turco... hasta el despacho del detective están recreados al milímetro para mostrarnos Berlín no solo por fuera, sino también "por dentro".

El guión es decente, sin ser genial. Hay dos o tres escenas en las que se producen giros de trama inesperados, que le dan ritmo a la película. Por lo demás, el desarrollo de la película es previsible. Quizá dando menos información, la película hubiera tenido más tensión y habría ganado algunos enteros. Las escenas de acción, por su parte, cumplen su función aunque la típica persecución de coches no está muy lograda, y resulta poco creíble que un coche marcha atrás tenga tracción y aceleración suficiente como para huir de otro que le persigue marcha adelante. No soy un experto en esta materia, así que tal vez me equivoque. A mí me pareció bastante artificial.

Nota: 7. Un buen thriller, con el que pasar dos entretenidas horas. Me alegro de no haberla visto en el cine, porque posiblemente hubiera sido mucho más crítico.

miércoles, 27 de julio de 2011

Spanischmann in Deutschland #9: Berlin


Berlín es una ciudad de contrastes. Lo nuevo y lo antiguo se cruzan por doquier en esta urbe. La ciudad es enorme: en superficie, es cuatro veces la ciudad de Barcelona. Desde la Fernsehturm, a 203,78 metros, no es posible ver el final de la ciudad. El hecho de que fuera arrasada por la guerra varias veces en los últimos doscientos años ha influido mucho en su forma y también en la cultura de sus habitantes. Se trata, a priori de una ciudad abierta, en la que cualquier persona es bienvenida... o esa es la fama que tiene. No obstante, me temo que la crisis económica ha cambiado un tanto las cosas. Si algo me he percatado en mi estancia en Berlín es la creciente hostilidad con la que se recibe allí a los españoles. No muy diferente a la que se percibe entre los españoles acerca de los inmigrantes que llegan de otros países. Lo cual es una pena, pues arruina una reputación que Berlín se había ganado a pulso con lugares como el Centro Tachelles (link en alemán, pero si hacéis click en "history" podréis ver una selección de fotos del edificio).

Aunque es difícil imaginar cómo sería la vida de los berlineses en la época del muro (aunque he visitado dos museos que lo ilustran bastante bien, el DDR Museum y el Museo de la Seguridad del Estado), todavía se notan ligeras diferencias entre ambas ciudades. Principalmente, la abundacia de monumentos en favor del comunismo o la unión soviética en un lado, y la abundacia de centros comerciales en el otro. No obstante, la zona alrededor de Alexanderplatz está llena de vida a cualquier hora del día, y existe un enorme centro comercial, Alexa, en el que se aglutinan las principales marcas internacionales.

Si tuviera que elegir ahora mismo un barrio de Berlín, escogería sin duda Spandau. Con su cercanía a la Museuminsel, y al propio río Spree, su vida nocturna, su cercanía al centro y su aspecto de (como llaman los berlineses) "Disneylandia comunista", es un barrio que me recordó enormemente a Camden en Londres. Por lo tanto, un barrio al que la visita es obligada especialmente para la gente joven.

Finalmente, os propongo dos recomendaciones de cine alemán, para conocer un poco mejor el Berlín antes y después de la caída del muro: "La vida de los otros" y "Good Bye, Lenin!". Vedlas en ese orden, y quedáos con la fotografía. El cambio es sutil, pero se va haciendo cada vez más grande. Aunque todavía no la he visto (y no me atrevo a recomendarla), supongo que si queréis tener un vistazo del Berlín actual, la tercera película con la que deberíais completar el maratón de cine sería "Sin Identidad", que transcurre en la capital alemana.

P.S.: También es recomendable, si pensáis en viajar a la capital alemana o simplemente conocer un poco mejor la ciudad de forma amena que veáis el capítulo que el programa de la Sexta "Planeta Finito" le ha dedicado a Berlín; presentado para la ocasión por Paco León.

lunes, 11 de octubre de 2010

Würzburg: Fortaleza inexpugnable de la fe


Würzburg es una ciudad de Baviera, Alemania, aunque sólo desde 1814. Su nombre vendría a significar "Fuerte de las especias", lo cual es un nombre muy apropiado teniendo en cuenta que el comercio con sal y otras hierbas y especias traídas por mercaderes desde Oriente Medio. La fortaleza de Marienburg, que preside el río (y que vemos en la foto) fue construida en la Edad Media, pero ya antes de que los romanos llegaran aquí había un castro celta en el emplazamiento del mismo. La ciudad fue convertida al cristianismo por monjes irlandeses, y desde entonces se convirtió en un bastión militar de la fe cristiana. Los obispos que gobernaban la ciudad hicieron construir y ampliar sucesivamente la fortaleza, para defenderse de diferentes invasores, especialmente los turcos. Sin embargo, también se defendió contra los propios campesinos alemanes, que se levantaron durante la Bauernkrieg ("guerra de los campesinos") en el siglo XVI. Por muchos enemigos y batallas a las que se enfrentó, el castillo nunca fue tomado, ni siquiera en la Segunda Guerra Mundial, cuando el 90% de la ciudad fue destruida, y el castillo sufrió severos daños por el bombardeo británico sistemático de todas las ciudades mayores de 100.000 habitantes. Hace apenas unos veinte años que la fortaleza fue restaurada. Parte de los fondos fueron aportados por los británicos.

La ciudad es una de las más bellas que he visto en Alemania. Llegamos en coche desde el sur. Nuestra primera parada fue la Residenz, el inmenso palacio donde vivían los obispos desde su construcción en el siglo XVIII (previamente vivían en la fortaleza de Marienburg).

Después nos dirigimos hacia el centro de la ciudad, donde visitamos la Marienkapelle. La capilla (que su nombre no os despiste, es enorme) es muy diferente a las habituales iglesias góticas. Especialmente llama la atención la piedra arenisca roja y dorada, con la que está realizada. Esos colores, que son los de la bandera y el escudo de la ciudad, la convierten en un monumento no sólo religioso, sino también civil.

Después de la catedral, hicimos una parada en la Plaza del Mercado, que está adyacente a la iglesia. En él encontramos el clásico estandarte que decora todas las ciudades y pueblos de Baviera. El de Würzburg es uno de los más altos que he visto en Alemania. La tradición de estos estandartes es que en época de fiesta, si es robado por el pueblo vecino, el pueblo sin estandarte debe pagar a los "conquistadores" toda la cerveza que quieran (y puedan) consumir durante las fiestas. Razón por la cual, los abetos más altos se dedican a construir estos curiosos estandartes, decorados con motivos que relatan la historia de la ciudad, las principales hazañas de los vecinos más ilustres y los principales monumentos.

Después nos dirigimos hacia la fortaleza, dando un paseo por la ribera del Meno. Me gustaron mucho las instalaciones decimonónicas del puerto fluvial, que se usaba hace siglos para que los barcos atracaran allí y llevaran su mercancía al mercado o a la fortaleza. Actualmente el puerto fluvial está corriente arriba, en las afueras de la ciudad. Más allá nos encontramos con el Puente Viejo, un puente de varios siglos de antigüedad, y desde el cual se llega casi directamente al castillo, tras atravesar unas pocas calles.

La ascensión al castillo tuvo su dificultad, pero se vio recompensado por preciosas vistas de la ciudad y de todos sus alrededores. Me sorprendió bastante ver viñedos en la ladera de la montaña. Estos viñedos, además, se cultivan en régimen comunal, según pude saber más tarde. Había estudiado en la universidad acerca de la régimen de propiedad comunal germánico, pero fue curioso ver que esa figura sigue existiendo en aquél país. Mientras que nuestra cultura jurídica promueve que compartir es algo malo, y por ello establece claramente normas para la división y partición de cuotas de cualquier propiedad en manos de varias personas, la cultura germánica apoya la noción de que lo importante es la integridad de una cosa. Si en Galicia tuviéramos esta cultura, no habríamos tenifo jamás el problema de minifundismo que ha sido lacra tradicional de nuestra economía.

Finalmente, pudimos visitar la fortaleza. Se trata de una construcción pintoresca, porque ha sido construida, ampliada y reconstruida a lo largo de los últimos mil años. La inmensa mole se alza sobre la ciudad como el cadáver de un inmenso titán todavía agonizante. En su interior, es posible admirar un museo en el que se guardan numerosas armas usadas por los soldados del castillo. También hay, por supuesto, varias iglesias y capillas, como corresponde a una residencia episcopal. De hecho, un objeto es de visita obligada es "El Toro", un inmenso órgano de tubos, el cual un obispo hizo instalar. Todas las mañanas, el obispo se levantaba al amanecer para tocar el órgano y despertar con su música a los lugareños para que se dispusieran a ir al trabajo. Aunque el órgano no fue destruido, no es de extrañar que los campesinos terminaran por rebelarse contra el obispo y su "despertador matinal".

martes, 27 de julio de 2010

Spanischmann in Deutschland #8: Frühling!


Y llegó la primavera a Alemania. Y la primavera, en Alemania, es tiempo de celebración, y no sólo porque la nieve se derrite, los bosques florecen, y los ríos vuelven a sonar con su corriente. Por toda Alemania, se hacen en casi cada pueblo la Fruhlingsfest. El origen de esta fiesta está en antiguas tradiciones germánicas de origen pagano, aunque prácticamente cada cultura celebra a su modo la llegada de la primavera. En Alemania, estas fiestas suelen ser "fiestas del vino", mientras que en octubre se celebran las Oktoberfest, que son "fiestas de la cerveza". En ambas, no obstante, ambas bebidas son consumidas en cantidades ingentes, junto con platos típicos como distintos tipos de Wurstchen (salchichas), así como el Schweinhax (codillo de cerdo) típico de Baviera, y otros. Toda fiesta tiene siempre a una orquesta y son frecuentes también los espectáculos de cabaret. Por lo demás, las fiestas son como en cualquier otro lugar del mundo: atracciones como la noria, la montaña rusa, la tómbola, el tiro al blanco... Todas ellas son omnipresentes, y los alemanes, en especial los niños, disfrutan de ellas. Cabe decir que la tómbola no es ni la mitad de divertida sin aquello de "¡otrooo perrito piloto para la señora... hoy tiramos la casa por la ventana!" y frases parecidas. En Alemania, es un concurso serio. Como todas las cosas serias que hacen los alemanes, incluso para divertirse.

En Augsburg tuve ocasión de ir a una Frühlingsfest muy especial. Cada año, la Asociación Bávara de Comerciantes Japoneses (esponsorizada por cierto Zaibatsu japonés, vinculado a la familia Hosokawa, dueños, entre otros tesoros, de los manuscritos originales de El Libro de los Cinco Anillos) celebra un festival japonés en el Jardín Botánico de la ciudad. El festival fue una excelente muestra de la cultura japonesa, con exposiciones de arte tradicional, muestras de cocina, de artes marciales, números musicales y de danza... Aunque duró un sólo día, y fui solo, lo pasé como un enano. Aunque buena parte de los miembros de la organización y de los artistas invitados eran japoneses, quedé (agradablemente) bastante sorprendido la cantidad de alemanes vinculados a la cultura japonesa de alguna u otra forma: desde estudiantes de artes marciales, espertos en ceremonia del té, a mangakas y otakus.

Mención aparte merece el Plärrer, las fiestas de Augsburg, que también son en primavera. No porque la fiesta tenga nada especial respecto de las otras Frühlingsfest que he descrito, sino más bien porque la primera vez que fui, fue uno de los días más caóticos de mi vida: perdí mi mp3, conocí a una chica estupenda, encontré dinero, le salvé la vida a un ciclista inglés borracho... Un despropósito. Y todo ello mientras intentaba que un grupo de unos doce españoles fueran del punto A (la carpa en la que estábamos dentro del Plärrer) a B (uno de mis pubs favoritos en Augsburg, el Weiß Lamm). Al inglés también lo conocimos durante la fiesta, y al bueno del hombre, no se le ocurrió otra cosa que volver a casa en bicicleta. Una opción común y bastante recomendable en una ciudad alemana... si no vas borracho perdido, claro. El hombre nos saludó, mientras se iba, y se cayó de la bicicleta, golpeándose la cabeza contra el bordillo de la acera. Yo, que era el único que hablaba alemán, tuve que correr en busca de los servicios de emergencia, mientras mis amigos y un amigo suyo (creo que alemán), lo atendían. La ambulancia tardó menos de un minuto en llegar. Respecto de la chica, nos vimos una vez más en Viena (viaje que hice durante las fiestas de primavera), lo cual fue el inicio de una hermosa amistad. Y respecto de mi mp3... bueno, tuve que comprar uno nuevo, que es el que tengo actualmente. Gracias a eso, he comenzado a escuchar música que antes no escuchaba, dado que al principio tuve que contentarme con música alemana, más lo poco que tenía en mi ordenador. Supongo que, a fin de cuentas, salí ganando, aunque cuando llegué a mi casa a las tres de la madrugada, tenía ganas de una inyección letal. En cualquier caso, aquél fue un día que no olvidaré en el resto de mi vida.

La semana siguiente volví al Plärrer, y fue otro día también significativo, porque esa vez fue la primera de muchas Stammtisch del grupo de estudiantes internacionales de la ciudad (y amigos). En ellas conocí a mucha gente, y tuve algunos de los mejores momentos de mi estancia en Alemania. Además, pude conocer algunos de los mejores restaurantes de la ciudad, y probado algunos platos típicos de Baviera. Gracias a AEGEE por ello, en especial a tí, Gabi, que espero que estés leyendo estas líneas.

Con una lagrimilla en el ojo, al recordar a todos mis amigos de Augsburg en las fiestas de primavera, me despido. Pero tal vez, en octubre, nos volvamos a ver... Si los hados del destino me lo permiten, claro.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Füssen, el hogar de un monarca delirante


Érase una vez un monarca que no amaba su época Aquel hombre, que se creía elegido por Dios para gobernar, soñaba con historias de caballeros y grandes hazañas. Y puesto que era rey, mandó construir un castillo en el que tales hazañas tuvieran lugar... o al menos, en el que fueran recordadas. Ese lugar es Neuschwanstein, el mayor de los tres castillos construidos por Ludwig II de Baviera, último rey de ese país. Difícilmente podría aceptar a alguien que gastaba el dinero de su pueblo en semejantes excentricidades como la construcción de castillos medievales en una época en que los automóviles comenzaban a hacerse populares, y los primeros teléfonos también estaban en funcionamiento. De hecho, sorprende cómo el castillo está dotado de grandes avances de la técnica para el momento: ventanas de aluminio, calefacción e iluminación eléctrica, teléfono en los aposentos del rey... Para luego llegar a la sala del trono, ricamente decorada en oro, con frescos que recuerdan las hazañas de Parsifal, el caballero de la Corte del Rey Arturo. Si se puede describir Neuschwanstein con una palabra, es "ucrónico". Tal y como se podría describir al propio Ludwig II, un hombre que nació fuera de su tiempo.

Ludwig II quería todo a un tiempo. Quería ser un monarca católico medieval, y ser homosexual. Amaba la tecnología y las comodidades de la era moderna, pero se construyo un castillo en una colina, en un lugar casi inaccesible. Su médico y psiquiatra le diagnosticó esquizofrenia paranoide. Sin embargo, como decía el lema de la película de Tony Scott "Enemigo Público", "¿Es paranoia cuando de verdad te persiguen?" Paranoia o no, el monarca y su psiquiatra aparecieron ahogados al día siguiente en el lago Stamberg. ¿Asesinato, homicidio-suicidio de dos amantes, o accidente? Es algo que nunca sabremos, probablemente. Sin embargo, Ludwig era un excelente nadador, y existe registro de que dos hombres acompañaron a ambos "amablemente" hasta el lago. No existe registro de sus identidades.

Un final trágico para un hombre que sufrió durante toda su vida, la cual estuvo llena de contradicciones. Como rey. se esperaba de él que engendrase un heredero, y de hecho, llegó a comprometerse con su prima, aunque acabaría por anular el enlace que postergó varias veces. Ella moriría en un incendio, tras casarse con un duque francés. Ludwig era un ferviente católico, y por ello, su orientación sexual le causó terribles problemas. Aunque luchó contra ella, nunca llegó a casarse, ni a engendrar herederos. Ello lo llevó a aislarse del mundo, y con ello llegaron las sospechas de su locura. Una forma bastante eufemística de retirarlo del tablero de juego de la política alemana, cuando Bismarck soñaba con la unificación de Alemania. Efectivamente, la muerte de Ludwig ayudaría a ello, pero ¿a qué precio?

Con todo, Ludwig fue cuidadoso en rentabilizar todo lo posible la construcción de sus castillos. Aunque su fortuna personal quedó en números rojos, se aseguró de importar lo menos posible, y con ello favorecer la economía de Baviera, comprando materiales y utilizando mano de obra local. Ello demuestra que no era tan inepto para gobernar como se le quería achacar. Sus objetivos en política eran la unión de los alemanes de forma pacífica y progresiva (no a cualquier precio, como Bismarck pretendía). Su sucesor, Otón I, hermano de Ludwig, sí estaba gravemente trastornado, y por ello, si Ludwig II fue un rey nostálgico y atormentado, su hermano fue un rey encerrado en un castillo durante cincuenta años. Hasta que murió, y la corona pasó a su primo, Luis III, quien sí se casó y consumó su matrimonio... ¡13 veces! Sin embargo, ni siquiera eso salvó la corona bávara. La Revolución Espartaquista puso fin a la monarquía e instauró la república, tras casi cien años de monarcas con graves problemas personales.

Sé que no he hablado mucho del viaje en sí mismo, pero realmente, no hay mucho que contar. Pasé un tiempo estupendo con unos amigos, y estaba todo nevado, a pesar de ser abril. El puente de Marienbrucke estaba peligrosamente resbaladizo con hielo, pero las fotos (entre ellas la que publico con esta entrada) merecieron la pena. Comimos en un restaurante del complejo turístico que hay en el valle, y por la tarde visitamos el exterior de Hohenschwanngau, castillo construido por Maximiliano II, el padre de Ludwig II. Allí pasó éste su infancia, y lo cierto es que uno comprende hasta cierto punto la forma de ver el mundo del joven Ludwig. El resto de la tarde pasó visitando el pueblo de Füssen, que sin ser de los más bellos de Baviera, merece la pena visitar.

sábado, 17 de abril de 2010

Spanischmann in Deutschland #6: Salzburg y CatCon en Ulm


Tal y como prometí en su momento, aquí va el relato de otro de mis viajes, en este caso a Salzburg. Sin embargo, lo que ocupará el grueso de esta entrada es el siguiente viaje que hice, en este caso a Ulm para asistir a la XXX Edición de las CatCon.

El viaje a Salzburg fue bastante tranquilo. El único percance que tuvimos fue el habernos confundido de tren, y cogido un ICE (un tren de alta velocidad). El revisor nos dijo que debíamos bajarnos en la siguiente estación, y unos jubilados tuvieron el "amable detalle" de recordárnoslo. Así que nos quedamos tirados una hora en Rosenheim. Por lo demás, disfrutamos Salzburg de lo lindo. Salzburg es una ciudad encantadora, llena de pequeñas callejas, atravesadas por multitud de pasadizos subterráneos y galerías. Casi se podría describir como una gran ratonera, en la que uno puede llegar (casi) de una punta a otra de la ciudad sin ver la luz del sol, cubierta por lo altos edificios renacentistas. Me quedé con ganas de poder ver el Hohensalzburg (la fortaleza que domina la ciudad) y el Hellbrunn, un palacio barroco cuyos jardines con fuentes y saltos de agua son Patrimonio de la Humanidad. Lamentablemente, sólo abre a partir de abril. Con suerte, volveré a la ciudad, y esta vez podré ir a ambos sitios.

Austria es uno de los lugares más bellos que he visto hasta el momento. El contraste de sus verdes campos con altísimas montañas (los Alpes), sus bellas ciudades llenas de historia y adaptadas al mundo moderno, y sus gentes, con un carácter a veces agrio pero en el fondo dulce (igual que su exquisito café), por no hablar de la total devoción de este pueblo por la paz, que lo ha hecho convertirse, igual que Suiza, en un Estado neutral, hace que me haya enamorado de esta tierra. Es un país en el que la defensa y ensalzamiento de la diplomacia, la cultura y la ciencia constituyen los valores más altos de la patria. ¿Quién no querría vivir en un lugar así?

La semana siguiente me dirigí a Ulm con el fin de participar en las Jornadas "CatCon". Estas jornadas tenían lugar en la discoteca "Cat", que, como muchas otras de Alemania, se trata de un edificio de origen medieval, reconvertido en local de diversión. Por 3,5€ para ambos días, uno podía participar en el evento, pudiendo dormir incluso (cosa que yo no aproveché, porque tenía planes en Augsburg para la noche, aunque quizá la próxima vez). Además, se proporcionaba comida y bebida para todo el mundo. Únicamente había que pagar 2,5 € como fianza por los platos, tazas y vasos que uno tomara. Esta fianza, una vez que uno devuelve la loza utilizada, se devuelve. Esto es bastante común en Alemania, sobretodo en cafeterías y locales abiertos al público. Como símbolo del pago de la fianza, te entregan una ficha. Yo, por supuesto, me llevé una ficha como recuerdo. El tipo de la barra me miró con cara de "estos sureños están locos", pero accedió.

En las jornadas, las principales actividades fueron los juegos de estrategia y de rol. Respecto a juegos de estrategia, el que tuvo mayor representación fue Warmachine, del que presencié un par de partidas. Respecto a juegos de rol, había una gran diversidad, aunque triunfaron sobre todo Shadowrun y Das Schwaze Auge. Además, hubo partidas de Magic the Gathering, World of Warcraft Trading Cards, y algunos juegos de mesa como Pandemic o Illuminati. Yo pude participar en una partida de Das Schwarze Auge, juego del que sólo puedo decir cosas positivas: el sistema es fácil y dinámico, los personajes se desarrollan en profundidad, lo cual favorece mucho el roleo, y la ambientación está desarrollada en profundidad. En Alemania se han publicado decenas de libros expandiendo el libro básico, pero éste es suficiente como apra jugar. El único defecto es que sólo ha sido publicado en alemán e inglés, pero si veo que tiene acogida entre los roleros españoles estoy dispuesto a iniciar mi cruzada personal para conseguir una traducción y comercialización en español. No obstante, esto es un proyecto a largo plazo, que va a requerir sudor, sangre, dinero y mucha tinta. Muchísima tinta. Y la tinta es cara, sobre todo si usas una impresora HP, como yo. ¡Maldita mi suerte sea, siempre me toca bailar con la más fea!

En próximas entregas, tocará hablar de otros viajes que he hecho. Mención especial para Füssen y Viena, que merece cada una de ellas una entrada por sí misma.

miércoles, 24 de marzo de 2010

Spanischmann in Deutschland #5: Historia de una ida y una vuelta



Lo prometido es deuda, y prometí hablar en este blog de mis viajes. Hasta el momento, he visitado dos ciudades (aparte de Augsburg, claro): Stuttgart y Salzburg. Empiezo con Suttgart.

Para ir a Stuttgart teníamos que ir primero hasta Ulm. Allí tuvimos unos veinte minutos para tomar algo de aire fresco. Personalmente me sentí satisfecho al ser la primera vez que salía de Baviera. Tras eso, emprendimos el viaje hasta Stuttgart, a la cual llegamos a mediodía. Pedimos un mapa en la estación, y emprendimos a andar.

Lo primero que visitamos fue el casco viejo de la ciudad. Desde allí nos dirigimos a Schlossplatz (que podéis ver en directo a través de una webcam aquí), recorriendo el Schlossgärten, que es parte de la "Grüne U".
Desde allí, pasamos por al lado del Alte Schloss, en dirección a la Rathaus, no sin perdernos una visita al mercado de Schillerplatz. Más o menos a medio camino entre Schillerplatz y la Rathaus paramos a comer... bueno, yo paré a comer mientras mis compañeros de fatigas hacían fotos a una estantería con zapatos de colores. En realidad, comimos en Rotbühlplatz.

Después, nos dirigimos al punto, para mí, más espectacular de Stuttgart: el Feuersee, a cuya ribera se encuentra la Johanneskirche. Y para prueba un botón. No soy especialmente religioso, pero el sol de media tarde, el sonido del organista ensayando, y el canto de los pájaros le daban al lugar una magia especial.

A continuación, emprendimos el camino de vuelta, por Friedrichstraße. Llegamos a tiempo a la estación, pero se produjo un extraño contratiempo: nuestro tren no estaba en el andén que esperábamos. De hecho, estaba en el andén de al lado. Y se fue ante nuestras narices. Con lo cual, nos vimos obligados a esperar dos horas al siguiente tren. Esto tuvo como ventaja poder tener una perspectiva nocturna de Stuttgart, pero la cosa se puso fea cuando el siguiente tren comenzó a retrasarse, porque dependíamos de la conexión con Ulm... Al final, con más morro que otra cosa, cogimos un tren ICE (un tren de alta velocidad) que nos llevó hasta Ulm, y llegamos por los pelos a nuestro regional con destino Augsburg. Y cuando digo por los pelos, significa que tuvimos que correr para cogerlo. Por suerte, el revisor fue magnánimo con nosotros, y no nos puso ninguna multa. Claro, que al ser un tren nocturno, iba casi vacío, con lo que tampoco es que importase mucho que nos hubiéramos colado. Así, casi a las doce de la noche, llegamos a Augsburg.

En el siguiente episodio, hablaré sobre mi viaje a Salzburg. Hasta entonces, viel Spaß!

lunes, 1 de marzo de 2010

Spanischmann in Deutschland #4: Ein Monate in Augsburg



So wie ein Zug
Ein Monate ist verpasst.
Zu viele Stunde,
würde ich nicht vergass.
Habe ich von mir gelaufen?
Möchte ich selten Zeit zu kaufen,
aber das ist etwas niemand kann.
Ich lebe jeder Sekunden,
wenn das letzte isn nicht zu kommen.
So das ist,
wahrend ich in Augsburg wohne.
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Como un tren
Un mes ha pasado
Demasiadas horas
Que no olvidaría
¿He huido de mí?
Me gustaría comprar algo de tiempo,
Pero es algo que nadie puede
Vivo cada segundo,
Como si el último no fuera a llegar.
Así es
Mientras viva en Augsburg.

sábado, 20 de febrero de 2010

Spanischmann in Deutschland #3: Fußball am Sonntag



El domingo, tras una mañana de fin de semana corriente, a las doce salimos de casa con dirección hacia el centro, con intención de ir al partido del FC Augsburg, que ese día jugaba contra el Fortuna Dusseldorf, buscando alcanzar el tercer puesto de la tabla en la segunda división alemana. Decidimos tomar un autobús, que nos lleva al centro neurálgico de la ciudad, Konigsplatz. Allí, por error tomamos un bus equivocado, que nos haría perdernos los primeros minutos del partido. Tras volver a Konigsplatz, esta vez tomamos el tranvía especial, que nos lleva a las inmediaciones del Impuls Arena, el estadio del FC Augsburg. Se trata de un estadio prácticamente nuevo, ya que fue inaugurado el año pasado.
Una vez llegamos, compramos las entradas. Ya no quedan entradas de asiento en la zona más barata, así que tenemos que conformarnos con una entrada para la zona de pie, la llamada de los “Heimfans”, lo cual se traduce como “fans patriotas”… La taquillera nos pregunta si queremos “un sitio tranquilo” “oder etwas mit power”. Obviamente, escogemos lo segundo. Pronto nos daríamos cuenta del follón en que nos habíamos metido, y de qué venía querer decir lo de “fans patriotas”.
Una vez entramos al estadio, nos damos cuenta de que está bastante lleno. Le preguntamos a un guardia donde podemos colocarnos, y nos señala una zona en la que hay algo de sitio. Como llegamos tarde, nos perdimos el primer gol del FC Augsburg, que marcó (…) en el minuto 2. Nos colocamos por donde nos indicó el guardia. Aunque el público es bastante diverso, pronto nos damos cuenta, principalmente por los saludos fascistas, los coros patrióticos y las banderas con emblemas nacionalistas, de que nos hemos metido de lleno entre los “ultras” más radicales del equipo. Con todo, parecen pasar bastante de nosotros, así que nos limitamos a ver el partido .
No obstante, uno de ellos, un tanto borracho, no deja de golpear inadvertidamente a mi compañera de piso. Ella, cansada, le dedica una mirada disconforme, aunque no le dice nada. El individuo le comenta algo a una señora que hay al lado. El incidente no va más allá, por lo que seguimos a nuestro aire.
El equipo local, el FC Augsburg, domina toda la primera parte, aunque la defensa de los renanos contiene bien los envites de los bávaros, poniendo un marcaje férreo a los delanteros del Augsburg, Nando Rafael y Michael Ratajczak. Con lo cual, llega el final de la primera parte.
En ese momento, se acerca la señora a nosotros. Con un tono bastante rudo, nos increpa que “no estamos animando”, y que “nos andemos con cuidado”. Algunos aficionados se quedan mirando para nosotros, con expresión entre curiosa y molesta. Por esa razón, aprovechamos que un buen número de personas se van a coger algo de comer, para buscar un sitio alejado de los ultras neonazis.
Comienza la segunda parte, y el Fortuna Dusseldorf presiona ahora duro al ataque, Durante un cuarto de hora, la tensión se masca en el ambiente, temiendo la posibilidad de que el Fortuna empate el partido. Sin embargo, en un contragolpe, en el minuto 60, Michael Thurk consigue despegarse del marcaje y deja un pase de la muerte a Nando Rafael, que marca a placer, por segunda vez en el partido. Tras este gol, el Fortuna se descompone y a partir de entonces, sólo hay un equipo en el campo: el FC Augsburg. Durante los siguientes quince minutos, se suceden varias ocasiones más para los bávaros, aunque una mezcla de mala suerte de los locales y buena actuación del portero del Fortuna, evita que el marcador se incremente. En el minuto 80, aproximadamente, el entrenador del FC Augsburg retira a Nando Rafael, que es ovacionado por la grada, por su excelente actuación. Al final del partido, los jugadores del FC Augsburg se acercaron a nuestra grada para agradecer el apoyo de la afición, lo cual me resultó bastante chocante.
Tras eso, nos dirigimos a comer a nuestro take-away favorito, el Sevil, que prepara comida turca. Tras unos lamakhun y kebabs, nos dirigimos hacia casa, no sin antes pasar por el Café Anadolu, un bar turco del barrio. Allí, aparte de jugar a las damas, vemos un interesante encuentro entre el Fenerbahce y el Manisaspor, que venció el equipo local por un gol a cero. Tras el partido, termina nuestra tarde turca, y nos retiramos a casa, para un nuevo día alemán.
En conclusión, todo un domingo de fútbol.

sábado, 13 de febrero de 2010

Spanischmann in Deutschland #2: Un día alemán




Son las ocho de la mañana. Mientras mis compañeros de piso se apuran para marchar, yo me levanto. Tengo suerte de estar en el turno de tarde. Tras asearme y vestirme, mientras me preparo mi desayuno, pongo Rock Antenne Ausburg, una emisora local de música rock. Fuera, los cuervos se quejan del frío. El cielo es de color gris plomizo, como casi todos los días, aunque hoy amenaza con nevar. Todavía hay bastante nieve acumulada en las calles, y los ciclistas se deben andar con mucho cuidado. No es de extrañar que los alemanes estén entre los mejores ciclistas de cross (aunque también tenemos a algún español en el podio). A las nueve, mientras me zampo un Stück Kuchen y un Belgisch Waffel, escucho las noticias de Baviera. Cosas poco interesantes: se produce un inciendio en el aeropuerto de Munich. El FC Ausburg se prepara para recibir al FC Köln en el próximo partido de copa, que se anticipa como extramadamente reñido: el FC Augsburg está siendo el equipo revelación en copa, al llegar a octavos de final invicto. Los preparativos para el carnaval se empañan ante una bajada de temperaturas acompañada de nieve, que durará hasta el domingo. Se recomienda precaución en la conducción, y el uso de cadenas. Me tomo mi vaso de Orangensaft, y me preparo para un día alemán.

A continuación, friego los platos, hago algo de plancha, y arreglo mi cama (cosa que me lleva menos de 30 segundos, ya que la ropa de cama se compone de un cubrecolchón y una funda nórdica), y me abrigo bien: fuera la temperatura es de -5º C. En Alemania, es imprescindible un buen Klimaanlage para sobrevivir al duro invierno, y la diferencia de temperatura entre casa y la calle es de unos veinticinco grados ahora mismo. Cojo un par de bolsas de tela para hacer la compra, puesto que los supermercados no ofrecen o cobran las bolsas de plástico (y no son baratas). También cojo la bolsa de Verkaufspäckern para llevar al contenedor de reciclaje, pues hoy es día de recogida de plásticos, bricks y envases, que deben ir en su contenedor adecuado, el de color amarillo.

Tras depositar la basura, me dirijo a los supermercados del barrio. Hay tres: un Norma, un Schleker y un Rossman. En el Schleker compro productos de droguería: necesito un bote de gel y un after shave. Para lo de alimentación, voy al Norma, que es el más barato. Finalmente, me dirijo al Rossman para comprar un par de carpetas, que necesito para mis apuntes de alemán. Una vez en casa, deposito las cosas de la compra en su sitio, me tomo un yogur y hago mis deberes para el curso. Cuando me doy cuenta: ¡horror! ¡Son las doce y media! Me preparo unos sandwich, me cojo un waffel para media tarde, meto los apuntes, el Worterbuch, eine Flasche Mineralwasser y la comida en la mochila, y me abrigo de nuevo para salir. Tras recorrer cuatro manzanas, llego a la parada del Straβenbahn, o S-Bahn, como se lo conoce más popularmente. Normalmente voy andando a clase, pero entre que tengo poco tiempo, y que está empezando a nevar, me decido por coger el S-Bahn. No hay problema, tengo una Kundenkarte para este mes.

Llego a Königsplatz a eso de la una y diez. Rápidamente, recorro los cinco minutos minutos andando que me separan de Schlaezerstraβe, donde está mi academia. Ya en la academia, mientras me como mis sandwich, me tomo una taza de té caliente. Tras caminar en medio de la nevada, se agradece de veras. Las siguientes horas transcurren en las clases de alemán. Durante el descanso, me enzarzo en una de esas bizarras situaciones de un entorno multiculural, que parecen sacadas de un chiste: se juntan un español, un griego y un hindú, en un pasillo, hablando en alemán, y entonces…

Al salir de clase, me dirijo a la biblioteca con una amiga. Allí, gracias a haberme hecho socio, dispongo de dos horas al día para conectarme gratis a Internet. Leo y contesto el correo, y me pongo en contacto con la gente de España. Mi amiga tiene que hacer algo de compra, así que se despide de mí cuando salimos de la biblio: los supermercados cierran a las siete, con suerte, las grandes superficies, a las ocho. Yo, por mi parte, me junto con mis compañer@s de piso, que ya estaban en la biblioteca desde antes que yo, y nos vamos para casa. Con la que está cayendo, por supuesto que cogemos el S-Bahn.

Ya en casa, descanso un poco, y me preparo la cena. Hoy toca Wienerbratwurst mit Kartoffelnsalat. Después, un heiβes Schokolade, y nos preparamos para salir. Hoy es martes, día de fiesta de los estudiantes de Baviera. En el Weiβen Lamm hay una fiesta a la que nos han invitado unos amigos, así que allá vamos. De nuevo viaje en S-Bahn hasta Königsplatz, y luego anadamos hasta Theaterstraβe. Un poco más allá, está el local. Allí nos tomamos unas cervezas, hasta las doce y media, momento en el que el ambiente empieza a decaer (es muy tarde para Alemania, no para un fin de semana, pero sí para un martes), así que decidimos irnos. Aún estamos a tiempo de coger el último S-Bahn hacia Lechhausen, el barrio en el que vivo. Lleva ese nombre porque está a las orillas del río Lech, que atraviesa Augsburg. Por suerte, ahora no nieva, así que caminamos hasta Rathausplatz, donde cogemos de nuevo el S-Bahn para irnos a casa. A eso de la una y media, me echo en cama. Estoy agotado, pero al menos mañana no tengo que madrugar… lo cual significa poder levantarse a las ocho de la mañana. Scheiβe!