miércoles, 30 de diciembre de 2009

Encantado de olvidarle




Recientemente, he tenido conocimiento de otro de esos avances científicos que me fascinan a la vez que me inquietan. En este caso, un grupo de científicos de EE.UU. afirma haber desarrollado una técnica que permite borrar selectivamente los malos recuerdos. Como referencia sobre lo que hablo, ver aquí.
En primer lugar, me resulta desagradable leer como animales son torturados en nombre de la ciencia y el progreso. Puedo entender que se haga con el fin de desarrollar avances médicos, que puedan salvar vidas tanto de animales como de seres humanos. Sin embargo, no acabo de entender cuál puede ser el provecho que semejante avance pueda tener para la sociedad actual. ¿No es acaso la experiencia la fuente del conocimiento? ¿No son acaso los malos recuerdos la base de la experiencia? Creo, sin embargo, que el fin de estos experimentos es otro: el acercarnos a la tecnología de interfaz mente/máquina. Los paralelismos entre el cerebro humano y los ordenadores son cada día mayores, y parece cada vez más inevitable el momento en que ambos se confundan. En algún momento del camino, se supone que la mente humana podrá comunicarse con las máquinas. Sin duda, un avance espléndido, que traerá importantes repercusiones sociales.

Mientras tanto, parémonos un segundo a pensar en las consecuencias de una sociedad en la que es posible borrar los malos recuerdos. De acuerdo, que puede otorgar mucho bien en personas a tratamiento psiquiátrico, pero también podría usarse para la manipulación social y política de la sociedad. Perfectamente, los Numerati podrían asociar cierto estímulo negativo a una opción de vida, y luego ofrecer borrarlo. De esa forma, pueden desarrollar ciudadanos modélicos en una sociedad perfecta. O consumidores modélicos, si vamos al caso.

En momentos como este, uno recuerda películas como Johnny Mnemonic, Desafío Total, o incluso Matrix. Mundos en los que la mente se ha convertido en una herramienta manipulable, sujeta a los designios de los más poderosos. La memoria es uno de nuestros mejores dones. Desde el momento en que sea posible su manipulación, como si de un disco duro se tratara, la Caja de Pandora estará abierta. Por suerte, en la Caja de Pandora, también había esperanza. Esperemos pues que una tecnología tan sensible como esta caiga en buenas manos, y sea de provecho para el mundo.

jueves, 24 de diciembre de 2009

El Agente: Archivo #021 - Atypisch Weihnachten



Helen jamás se imaginó celebrar la Navidad en tales circunstancias. El sol se alzaba sobre los Alpes, y las vistas eran espectaculares. Aunque al coste de pasar aquella noche sola, en una tienda de campaña, a más de dos mil metros de altura, la recompensa que el amanecer le ofrecía era tener una visión que pocos humanos jamás experimentarían. Por primera vez desde que se despidió de Kevin en aquel hotel de Memphis, una cálida serenidad invadió su cuerpo. Disfrutó de la belleza que la rodeaba unos instantes más, mientras tomaba su café calentado al hornillo de gas, y se tomaba algunos dulces navideños que había comprado en el Weihnachsmarkt que los lugareños habían montado en el pueblo.

Durante esos momentos, borró de su mente su traumática huida de Memphis, de cómo había tenido que asesinar a aquel agente de la Corporación a sangre fría, antesde que descubriera el peligroso secreto que portaba con ella. Kevin le había confiado la tarea de clasificar y hacer una copia digital de todo lo que contenía la caja que su abuelo le había dejado en herencia. Sin embargo, era el momento de poner aquella información en manos de sus superiores. Recogió los dulces navideños, guardó su thermo de café, y sacó de su mochila el ordenador portátil que llevaba consigo. Tras encenderlo, conectó el modem USB, y estableció la conexión remota con el prodigio de la técnica que la paratecnología había hecho posible.

En algún punto del espacio, en órbita geoestacionaria con la Tierra, se encontraba un satélite de comunicaciones. Sus patrones habían tenido la idea de que si podían enviar a un sintonizador, uno de aquellos misteriosos psíquicos que podían distinguir las distintas realidades paralelas en su más amplio espectro, tal vez podían encontrar un Solapamiento de Schrödinger en la órbita de la Tierra. Colocando allí un satélite... podían comunicarse no sólo con cualquier persona de la Tierra, si no con cualquier persona de cualquier Tierra, si tenía los medios adecuados para recibir el mensaje.

Se conectó al canal de IRC seguro que usaban sus misteriosos patrones. Introdujo su nombre de usuario y clave de seguridad... y esperó.

Al cabo de un rato, entró en la sala de chat un usuario con nickname Fridl99. El canal le asignó el carácter de administrador del mismo.

09:31 Fridl99 >>Feliz Navidad, agente Rhinehart. Espero que tenga interesantes novedades para nosotros.

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¡FELIZ NAVIDAD A TODOS MIS LECTORES!

Como noticias importantes para el blog, me alegra anunciar que próximamente iniciaré una nueva serie de historias, en las que he venido trabajando. Por otra parte, espero que la semana que viene se pueda continuar con mi crónica de Witchcraft, y pueda haber una nueva edición de "Brujería en Varsovia" ¿saldrán nuestros protagonistas de la misteriosa casa encantada?

sábado, 19 de diciembre de 2009

El Agente: Archivo #020 - Nuevo Manhattan



-No hace falta ser un "sintonizador" para darse cuenta de que no estamos en "nuestro mundo". Simplemente echad un vistazo por la ventana.-Dijo Gillian.

Lo que Kevin vio a continuación, le pareció desolador. Vio una ciudad fantasma, prácticamente en ruinas. La vegetación había crecido por doquier, apoderándose de la Gran Manzana. Coches antiguos abandonados y semidestrozados permanecían abandonados en medio de las calles. Hubiera parecido como si el tiempo se hubiera detenido, cincuenta años atrás, de no ser por la vida que ahora poblaba la ciudad. Cuando John detuvo el coche, se bajó, y pudo distinguir, en medio del silencio general, el canto o batir de alas de algún pájaro lejano, algún perro ladrando, y un zumbido lejano, el único sonido artificial. Se volvió hacia John, consternado.

-¿Qué ha pasado?¿Por qué Nueva York permanece en este estado?¿Dónde está la gente?
-Técnicamente, a eso lo llamamos "Alt York", "viejo York", en holandés. Para distinguirlo del "nuevo" Nueva York, que existe en el subsuelo. Tras el ataque británico durante la guerra anglosoviética de los años treinta, el Presidente Lindbergh decretó que no era seguro mantener a la población al aire libre, y se comenzaron a abandonar las ciudades al aire libre, y reemplazarlas por complejos subterráneos, a menudo usando las infraestructuras de Metro. -Dijo John mientras se dirigía hacia una boca de Metro.
-¿Guerra anglosoviética? Y no recuerdo ningún presidente llamado "Lindbergh"... ¿Es el mismo Lindbergh que cruzó el Atlántico en el "Espíritu de St. Louis"?
-El mismo. Bueno, el Lindbergh de este mundo, claro. El Lindbergh de tu mundo fue acusado de ser un radical pronazi, y se retiró de las primarias del Partido Republicano. En este mundo, el ataque británico a la Alemania Nazi supuso un cambio radical de la historia, al menos con respecto a la del vuestro. Aunque en realidad, los acontecimientos que supusieron ese ataque, se remontan muchos siglos atrás.
-Al nacimiento de la paratecnología, ¿verdad? -intervino Gillian.
-Eso creemos. No lo sabemos con certeza, pues los soviéticos no permiten a nuestros investigadores el acceso a sus bancos de información históricos. Y ellos contienen la mayor parte de la información cultural de Europa, previa a la Revolución de Octubre.

Caminaron hacia dentro del Metro. El zumbido se hizo más fuerte, pero ahora iba acompañado de más sonidos. Máquinas, que daban un concierto desacompasado de sonidos mecánicos. Tras un rato, bajaron por unas escaleras mecánicas que no funcionaban. Se encontraron con una máquina que dispensaba billetes de metro. John sacó unas monedas, y pagó billetes para los tres. Continuaron, y llegaron a una vía de metro. Por primera vez, empezaron a ver gente. Algunas personas parecían esperar el metro. Llegó un tren bastante antiguo. Tras un rato atravesando túneles en la semioscuridad, ya que una sola lámpara iluminaba el vagón (y titilaba levemente), se bajaron en una estación que, sorprendentemente, parecía mucho más nueva. Aquí, sí había mucha gente, y todo aprecía limpio, ordenado, y automático.

Avanzaron, y se encontraron con una gran ciudad subterránea, que parecía una mezcla entre una pesadilla de M.C. Escher y el sueño urbanita de Issac Asimov. La ciudad parecía una especie de cono invertido, con diversos niveles circulares. Una especie de "torre de Babel", pero a la inversa. Y la cantidad de gentes de diferentes culturas con las que se cruzaban parecía reafirmar esa sensación. Los distintos niveles se interconectaban con ascensores y escaleras mecánicas. No se veían plantas, ni animales, con lo que la construcción se veía un tanto fría y estéril.

John hizo un gesto con la mano, sonriente, como si fuese un guía turístico mostrando una obra de arte a los conmovidos Kevin y Gillian:
-Bienvenidos a Nuevo Manhattan, ciudad libre, y sede del Cuartel General de Sentinel.

domingo, 13 de diciembre de 2009

El Agente: Archivo #019 - Ojo Experto


El dective Clive Thomson encendió otro cigarrillo. Llevaba veinte años trabajando como detective privado en Memphis, y había visto muchas cosas. No en vano se trataba de la ciudad del mundo con mayor número de esquizofrénicos. La mitad de aquellos individuos eran potenciales clientes suyos. Sin embargo, este caso se ganaba la palma. No le gustaba el aspecto de aquél hombre vestido con traje negro que se presentó en su despacho, pero traía un maletín lleno de dinero, y uno no es de piedra. Y tiene facturas que pagar.

Ahora estaba en aquél hotel, observando el caos que reinaba en la habitación. Una copa con champán derramado en el suelo. La copa estaba manchada de carmín. "Parece que te interrumpieron la fiesta, nena", pensó. Había huellas de zapatos de hombre. Más de un tipo de calzado. "¿Con varios hombres? No, estas huellas parecen más recientes que aquellas". Tres agujeros de bala sobre la cama. "Vale, marido vengativo entra por la puerta de una patada, saca su .38 y dispara a la chica infiel y al amante. No hay sangre, así que el marido no acertó. Y, ¿por donde salieron? Creo que estoy metiendo la pata en algo."

Con cuidado, entró en la habitación y se colocó al lado de la ventana. Miró hacia abajo. "No, habría que estar loco." Entró en el baño. Una ventana que da al patio de luces. "Eureka. Pero, ¿porqué no hay huellas de hombre?¿Y por qué hay otro agujero de bala aquí. ¿Tal vez el amante forcejeó con el marido para quitarle la pistola, mientras que ella huía por el baño, pero luego se zafó, y volvió a dispararle? No. La trayectoria de la bala... procede del baño. Ella le disparó a él."

Se fijó en la moqueta. Había manchas de sangre, casi imperceptibles. "Han limpiado. Aquí ha muerto un hombre, y lo han limpiado. Pero ella huyó por la ventana, y el amante se fue caminando por la puerta. Quizá fue él. O quizá el amante se fue antes de que el marido llegara. La limpieza sugiere entrenamiento y cierta frialdad, y la falta de dispersión indica que el disparo fue certero. ¿Sería una profesional?¿Policía, militar, tal vez?¿O una mata-hari?"

De acuerdo con la recepcionista, la mujer que ocupaba esta habitación tenía acento alemán, aunque usó un pasaporte mexicano. "Falso, con toda probabilidad. Es decir, que tenemos a una fugitiva alemana, suelta por ahí, armada y con entrenamiento militar. Maldita sea, ¿por qué acepté aquél maletín?"

viernes, 11 de diciembre de 2009

El Agente: Archivo #018 - Al otro lado


-¿Porqué nos dirigimos hacia Nueva York? Creía que íbamos lejos. -Dijo Kevin al ver la salida que tomaba John.
-Y vamos lejos, aunque quizá no sea ese el término apropiado.
-¿Qué quieres decir?
-Verás, durante los últimos cien años, tanto Sentinel como la Corporación Rhinehart ha estado experimentando con paratecnología. Hace algo menos de setenta años, se logró un avance totalmente inesperado. El padre del actual Presidente de la Corporación, el científico Franklin Rhinehart, logró un avance sorprendente, que llamó "Solapamiento de Schröedinger".
El coche se metió en un túnel, tras tomar una salida a la izquierda.
>>La realidad, de acuerdo con la teoría de Hawking está compuesta por muchas dimensiones. Sin embargo, nuestro cerebro actúa como un prisma, filtrándolas y separándolas para no volvernos locos con sobrecargas de información. Algunas personas son capaces de "abrir" su mente a esos "espectros dimensionales". Los llamamos "sintonizadores". Ellos son capaces de encontrar los "solapamientos de Schröedinger", lugares en los que distintas realidades alternas confluyen y se mezclan para formar una.
-¿Quieres decir que Sentinel... viene de otra dimensión?¿Que sois un ejército invasor, o algo así?
-No somos invasores, considéranos pacificadores. Nosotros protegemos a las Tierras de las invasiones transdimensionales.
-¿Las Tierras? ¿Hay más de una?
-Hay muchas realidades alternativas. Más de las que podamos contar. Nosotros las mantenemos separadas, para evitar que ocurra lo que pasó en la nuestra.
-¿Qué ocurrió?
-Hubo una guerra. Pronto verás las consecuencias.
Salieron del túnel.
-Bueno, y ahora me dirás que vamos a atravesar uno de esos solapamientos para ir a tu dimensión, ¿verdad?
-En realidad... -empezó a decir John.
-... Acabamos de pasar por uno. -Completó Gillian, dejando a ambos boquiabiertos.