domingo, 22 de mayo de 2011

#spanishrevolution


"Durante millones de años, la humanidad ha vivido como los animales. Entonces, ocurrió algo que liberó el poder de nuestra imaginación. Aprendimos a hablar."

Así empezaba, con la voz sintetizada de Stephen Hawking, la canción "Keep Talking" de Pink Floyd, del álbum The Division Bell, que se publicó en 1991. Aunque esta canción hablaba de la evolución humana, perfectamente podría hablar de la evolución de nuestro sistema político, y más concretamente, de lo que desde el 15 de mayo viene ocurriendo en nuestras calles. Se podría decir que desde hace doscientos veintidós años, el pueblo de la sociedad democrática ha vivido como los animales. Existen unas leyes, que no se cuestionan. Vienen impuestas. Aunque el pueblo de cuando en cuando se ha congregado para protestar por determinadas leyes o hechos injustos, no ha cambiado el sistema. Han cambiado las siglas. Al principio fueron progresistas y conservadores. Con el tiempo evolucionaron para adoptar siglas y filosofías que se fueron adoptando a los nuevos tiempos. Adoptaron programas, líneas de partido, símbolos, tradiciones. En el fondo, siguieron siendo lo mismo. Y los mismos estaban detrás de esas siglas.

Igual que en 1984, de George Orwell, la democracia consistía en un público atónito que contemplaba a un hombre recitar consignas que el público repetía. Y entonces, como en el mítico anuncio de Apple, apareció alguien que de un mazazo acabó con todo ello. Empezó la #spanishrevolution, cuando un grupo de jóvenes indignados comenzaron a aglutinar a los ciudadanos en una iniciativa ciudadana. Miles y miles de personas comenzaron a unirse. La clase política comenzó a tener miedo, porque esas miles de personas, juntas en decenas de plazas por todo el país, aprendieron a hablar. Y entonces, liberaron el poder de su imaginación.

Ahora, el movimiento está en un punto de inflexión. Hay diversas opciones: seguir adelante o dejarlo. Las asambleas han decidido seguir adelante "al menos una semana", pero todos saben que el objetivo es seguir mucho más: hasta que caiga el gobierno, ya sea por la convocatoria obligatoria de elecciones en 2012, o bien porque voluntariamente decide dimitir y convocar dichas elecciones. En este último caso, veo el peligro de que el movimiento muera de éxito. A pesar de haber sacudido la campaña electoral más gris de la historia democrática, una convocatoria de elecciones demasiado temprana podría coger a los "indignados" insuficientemente preparados. No obstante, sería el primer gobierno democrático en dimitir a causa de una protesta popular, y eso sería un hito histórico. No obstante, veo más probable que se inicie una carrera de fondo con el objetivo de que el gobierno pueda prepararse adecuadamente para responder a este movimiento. El problema es que el tiempo juega a contrarreloj para el gobierno, con la Espada de Damocles que es la incertidumbre de la necesidad de un rescate financiero por parte de los demás países comunitarios.

Otra posibilidad, la menos deseable, es que el movimiento se disuelva tan pronto como ha aparecido. No creo que eso vaya a suceder ya. Desde el mismo momento en que la Junta Electoral Central intentó disolver el movimiento mediante una resolución de prohibición de las concentraciones basándose en el vago argumento de que van en contra del derecho de reflexión de los ciudadanos tras terminar la campaña electoral. La decisión fue diputada por la propia junta, que aprobó la resolución por un mero voto de diferencia. No obstante, la naturaleza del movimiento hace que sea cada vez más fuerte a amenazas de este tipo. De hecho, las autoridades, salvo en supuestos puntuales como el de Granada, ha decidido obviar la decisión de la JEC y no disolver las acampadas. A mi parecer, es una sabia decisión ya que hacer algo así sólo podría tener como consecuencia una radicalización del movimiento. No es buena idea cargar contra miles de personas que no tienen nada que perder. La sombra de Túnez y Egipto alcanza España en estos momentos.

El hecho de que todas las formaciones políticas (salvo las más minoritarias) hayan intentado apropiarse del movimiento, muestra claramente la perversidad de este sistema bipartidista, lleno de paradojas. Basta con ver el vídeo de Democracia Real Ya para conocer algunas. Sin embargo, hay muchísimas otras. Resolver estas paradojas es una tarea pendiente de la clase política, y el gran problema que observo es que hay una gran falta de entendimiento entre ellos respecto del movimiento. Y eso puede generar un problema. Hasta que no sepamos los resultados electorales de las elecciones municipales de hoy, no habrá forma de saber cuál ha sido el impacto del movimiento en la política de nuestro país. Lamentablemente, temo que sea muy poca, y eso pueda ser motivo de desmovilización. Pero no hay que ser pesimistas. Parafraseando de nuevo a la misma canción de Pink Floyd con la que comenzaba este artículo, Stephen Hawking también decía estas palabras en la misma:

"No tiene porqué ser así. Lo único que necesitamos hacer es seguir hablando".