domingo, 26 de abril de 2015

Venus, el vecino desconocido






Un hito científico del que este año se cumplen 50 años es la llegada de la sonda espacial Venera al planeta Venus. Mientras que los programas espaciales tienen el ojo puesto en Marte, al otro lado del "vecindario" del sistema solar nos encontramos con otro planeta que ha menudo ha sido descartado por su hostilidad a la colonización por el hombre: con una temperatura media de 463,85º, una presión de 92 atmósferas, radiación y un 96% de dióxido de carbono, habitarlo parece imposible e impráctico. Hasta una roca helada en la órbita de Saturno parece más atractiva. Sin embargo, debajo de sus nubes tóxicas se esconden misterios que el hombre todavía desconoce. De hecho, el gran reto de Venus, vencer el efecto invernadero que cubre al planeta, podría significar convertirlo en un lugar habitable para nuestra especie. Por no mencionar la utilidad que tendría en nuestro propio planeta ese conocimiento. 

Respecto de la historia de Venus en nuestro mundo, puesto que es visible a simple vista, no sabemos exactamente cuándo pudo haber sido descubierto. Seguramente, es tan antiguo como el arte del hombre de nombrar cosas. Así, desde los masai en África, a los toltecas en América o los babilonios en Asia han observado, nombrado y dotado de significado al planeta observado en el firmamento. Que se tenga registro escrito, Pitágoras fue el primero en relacionar la doble aparición del planeta en el cielo y llegar a la conclusión de que se trataba de un planeta cercano a la Tierra. No obstante, su teoría no sería popular en la época. Heráclides Póntico, un filósofo platónico, fue el primero en considerar que Venus orbitaba en torno al Sol. Su teoría también cayó en el rechazo. No sería hasta 1610 que Galileo Galilei retomara esa teoría y observara las distintas fases del planeta, teorizando que su órbita es elíptica (lo cual es correcto). Durante toda la historia y hasta las observaciones de radio en los años sesenta del siglo veinte, la creencia generalizada fue que Venus contenía una superficie similar a la de la Tierra, habitable incluso. 

El 16 de noviembre de 1965, por primera vez en la historia, una sonda humana (enviada por la URSS) llegaba a otro planeta. Concretamente a Venus, el más cercano a nuestro mundo. Sin embargo, la sonda impactó contra el planeta y no sería hasta cinco años después que los soviéticos lograrían aterrizar una sonda en el planeta. Lo que encontraron, claro, no era que lo esperaban: el efecto invernadero y la radioactividad hacían la superficie inhabitable y ninguna sonda enviada ha podido resistir más que unas pocas horas. Gran parte de lo que sabemos de Venus se debe al programa Venera de la Unión Soviética.

A partir de los datos extraídos por los soviéicos comenzaron a surgir diversas teorías acerca del porqué este planeta había llegado a desarrollar esa característica tan particular y cómo vencerla. Poul Anderson, en su novela corta The Big Rain, previó esta posibilidad en 1954. Concibió para ese propósito un dispositivo que iría transformando la atmósfera del planeta mediante un catalizador de paraformaldehído. La idea aunque ingeniosa, no contempla la dificultad de crear dispositivos que resistieran la presión atmosférica aplastante que existe en la superficie. Paul Birch, por su parte, propuso un sistema de espejos colocados en Puntos Lagrange de forma que redujesen la exposición del planeta a la luz solar. De esa forma, sumiendo el planeta en las tinieblas, poco a poco la temperatura iría descendiendo hasta ser manejable. Pero claro, Birch no tiene en cuenta otro factor ambiental: la radioactividad.

Uno de los métodos más radicales fue el propuesto por Carl Sagan en 1961. Partiendo de la base que el efecto invernadero es causado por los altos niveles de dióxido de carbono, de acuerdo con él, debería atacarse la terraformación primero con ese punto. Si se lograra convertir el dióxido de carbono en agua mediante el "bombardeo" del planeta con algas, el efecto invernadero se reduciría, las plantas crearían oxígeno y agua y eventualmente se pondrían en marcha reacciones químicas que terminarían en convertir el planeta en habitable. Sin embargo, las condiciones de Venus son simplemente demasiado hostiles para que las algas pudieran sobrevivir, o los efectos químicos puedan tener lugar sin revertir de nuevo en mayor cantidad de dióxido de carbono. El propio Carl Sagan reconocería el error en su libro Pale Blue Dot

Como una suerte de réplica espacial de La Ventana Indiscreta, de momento nos vemos limitados a observar desde lejos y teorizar qué ocurre en el interior de nuestro mundo vecino. Otra pregunta aún más inquietante, que intenta responder este artículo es si lo que fuera que convirtió a Venus en un infierno, puede ocurrir en la Tierra. Esperemos que no sea así.

domingo, 19 de abril de 2015

El mundo que no fue (III): las "preDickciones" de Philip K. Dick


Antes de morir en 1982, Philip K. Dick dejó como legado a sus lectores su última obra de ciencia-ficción, por así decirlo. En un último ejercicio de imaginación, el autor elaboró una serie de pronósticos de cómo sería el futuro. Estos pronósticos fueron publicados originalmente en el fanzine  Interference On the Brain Screen #3 en 1996 y rescatado en 2003 por el fanzine PKD Otaku y recientemente se han difundido a través de Internet. Podéis encontrar un link a la edición electrónica del fanzine aquí.

Aunque erró bastante, hay que decir que donde acertó lo hizo con brillantez. En este artículo pretendo analizar dónde falló y dónde acertó. En gran parte, se trata de un ejercicio en el cual compararemos las expectativas de del desarrollo de la ciencia un escritor de ciencia-ficción con respecto cómo la historia se ha desarrollado realmente.

1983: la URSS desarrolla un rayo operativo de partículas aceleradas que hace imposibles los ataques de misiles contra ese país. Al mismo tiempo la URSS pone este arma en marcha como un "asesino de satélites". EE.UU pasa por tanto, al gas nervioso.

No empieza muy bien el pronóstico de Dick. Rusia no tiene ningún acelerador de partículas a día de hoy, pero eso no significa que no haya un fundamento. La URSS comenzó a construir un acelerador de partículas en los 80, el UNK. Este acelerador de protones (UNK se corresponde con las siglas de ese término en ruso) nunca llegó a terminarse y su construcción se abandonó en 1996. En Septiembre de 2011, Rusia comenzó a construir un nuevo acelerador de partículas (NICA), que espera terminar en 2016.

1984: EEUU perfecciona un sistema por el cual el hidrógeno, almacenado en hidruros metálicos, puede ser usado como fuente de combustible, eliminando la necesidad del petróleo.
Lo cierto es que en los años 30 el hidrógeno se veía como el combustible del futuro. Tan pronto como en 1922, Francis Aston, premio Nobel de Física, propuso su utilización para propulsar naves espaciales. A día de hoy, el hidrógeno se usa regularmente como combustible en vehículos espaciales. Por desgracia, eso no ha ocurrido con otra clase de vehículos aéreos o terrestres. Seguramente Dick se inspiró en la  Crisis del Petróleo de 1973 para pensar que las principales superpotencias se centrarían en encontrar medios alternativos como combustible, pero en su lugar la tendencia ha sido hacer el rendimiento del combustible más eficiente. Tal y como dice este artículo de la Agencia Espacial Europea en 2007 se lanzó el primer automóvil de serie que puede usar hidrógeno líquido como combustible. Sin embargo, parece que la electricidad y el biodiésel avanzan más rápido como combustible alternativo al petróleo a medida que éste escasea.

1985: en esta fecha o antes habrá un titánico accidente nuclear en la URSS o en EEUU que conducirá a cerrar todas las plantas de energía nuclear. 
Aquí Dick casi acierta. El desastre nuclear de Chernobyl en 1986 ha puesto en tela de juicio durante años la viabilidad de la energía nuclear y ha conducido a muchos países a cerrar plantas nucleares. El desastre de Fukushima en Japón en 2011 ha reavivado este debate.  A pesar de que muchas economías emergentes ven la energía nuclear como una alternativa viable para su desarrollo, desde el accidente de Fukushima la energía eólica ha sobrepasado a la nuclear en las economías emergentes, por lo que el fin de la era nuclear podría estar cercano.

1986: Satélites como el HEAO-2 descubrirán insospechados fenómenos de alta energía en el Universo, indicando que hay suficiente masa en el Universo para que éste colapse cuando haya llegado a su límite de expansión.

En este caso Dick ha fallado completamente. La teoría del Big Crunch fue bastante popular en los 80. Sin embargo, en 1998 se descubrió que las supernovas tipo Ia están mucho más lejos de lo que se creía. Concretamente se encontraron indicios de supernovas que explotaron hace 10 mil millones de años. Eso supuso un cambio de paradigma que hizo a los cosmólogos empezar a plantearse la existencia de un tipo de energía -que denominan energía oscura- que hace que el Universo se expanda más rápido de lo que se creía, conduciendo no hacia una contracción final sino más bien a una expansión infinita del mismo. A fecha de hoy, el debate continúa abierto. Como dato curioso, Albert Einstein ya previó la existencia de esta energía en sus cálculos y la llamó "constante cosmológica". Sin embargo, nunca pudo probar su existencia con datos empíricos y terminó por abandonar esa idea.

1989: EEUU y la URSS acordarán la instalación de una vasta metacomputadora como fuente central de la información de todo el mundo. Esto será necesario debido a la enorme cantidad de información existente en el mundo.
Dick se marcó un acierto parcial en este caso. Aunque nunca se creó tal metacomputadora, Internet opera en parte como tal. Las primeras redes públicas de computadoras aparecieron en 1978 cuando se creó el primer software que permitó desarrollar las Bulletin Board Sistem o BBS. No obstante, lo que se conoce como backbone of the Internet fue creado en EEUU en 1987. En la URSS, tan pronto como en 1961 se planteó la idea a través del volumen Cybernetics at the Service of Communism la idea de utilizar las computadoras para fines militares y políticos de la URSS. El volumen desarrolla el objetivo del 22º Congreso del PCUS de establecer para 1980 un "sistema cibernético" al servicio del comunismo. De acuerdo con las notas del libro Dark Hero of the Information Age: In Search of Norbert Wiener, the Father of Cybernetics de Flo Conway y Jim Siegelman (pag. 391), los informes de la CIA al respecto de esta publicación fueron motivo de alarma. John J. Ford, entonces jefe de la fuerza especial de la CIA encargada del estudio de la cibernética soviética hizo una presentación el 15 de Octubre de 1962 a varios altos cargos del gobierno, entre los cuales se encontraba J.F. Kennedy, que aún no era Presidente. Este quedó lo suficientemente impresionado como para que J.F. Kennedy escribiera una nota interna sobre el peligro que esta estrategia conllevaba para EEUU. Dos meses después, el entonces Presidente Kennedy aprobaría el "Proyecto Rudder" con Jerome Wiesner y otros científicos a la cabeza del mismo y con un fin similar. Este proyecto (podéis leer más sobre su origen y desarrollo aquí) sería el primero que conduciría hacia el desarrollo de las redes de la información que desembocarían en lo que hoy llamamos Internet, que almacena todo el conocimiento humano (o una gran parte).

1993: una forma de vida artificial será creada en laboratorio, probablemente en la URSS, reduciendo el interés en localizar formas de vida en otros planetas.
PKD acertó también en parte en este aspecto. Los avances en ingeniería genética permitieron el desarrollo de formas de vida transgénicas que se desarrollaron a finales de los ochenta y se comercializaron por primera vez en 1994. Sin embargo el pionero en este campo sigue siendo EEUU. Los límites de la genética siguen en expansión, aunque no sabría decir hasta qué punto eso supone una limitación en el interés por la búsqueda de vida en el espacio. Tampoco tengo muy claro que los alimentos más resistentes a plagas o a determinadas adversidades del clima fuera lo que Dick tuvo en mente al realizar esta predicción.

1995: el uso de computadoras por ciudadanos ordinarios (ya disponibles en 1980) transformarán al público de televidentes pasivos en expertos mentalmente alerta, altamente entrenados en procesamiento de información.
Este es un caso en el cual Dick acertó bastante de pleno. La primeras computadoras personales Apple se comenzaron a vender en 1977, pero fue en los 80 que se comenzó su distribución masiva. En los años 90 su potencia de procesamiento aumentó considerablemente. Este artículo de New York Times de 1995 habla del mercado navideño de las computadoras personales. Tan sólo para EEUU, se predicen unas ventas de diez millones de unidades para ese año, la mitad en el último trimestre. La alfabetización digital ha ido en aumento y lograr mayores índices se ha convertido en un objetivo para todos los Estados del mundo, ya que la formación de los ciudadanos en el uso de las computadoras se ha mostrado como un factor determinante en la eficiencia económica y el aumento de la inclusión social en los mismos. La UE, por ejemplo, lanzó en 2009 una recomendación a los Estados miembros para aumentar sus cotas de alfabetización digital. Sin embargo, cabe la duda de hasta qué punto la capacitación técnica ha servido para convertir a los ciudadanos en actores más que en consumidores pasivos de información ya procesada. Probablemente el desarrollo de la web 2.0 y el ciberactivismo sean los primeros pasos en ese sentido.

1997: las primeras colonias con domos cerrados serán establecidas en la Luna y en Marte. A través de las modificaciones del ADN, humanos cuasi-mutantes serán creados para sobrevivir en condiciones no-terráqueas, p. ej., entornos alienígenas.
En este caso, a PKD ya se le fue su imaginación de las manos. Es cierto que algo la mayor parte de escritores de ciencia ficción de la época no concebían es que la URSS fuese a colapsar (tan pronto al menos) y que eso produjese que la carrera espacial perdiera gran parte de su sentido. Mucho menos, por supuesto, que una crisis financiera mundial redujese drásticamente el presupuesto para la exploración del espacio. Sin duda, la exploración del espacio tendrá un papel vital en el futuro de la humanidad, pero al menos de momento los gobiernos están sumidos en la parálisis del corto plazo. Por lo tanto, la fecha en la que se vayan a establecer colonias permanentes incluso en los planetas más cercanos y menos hostiles continúa retrasándose.

1998: La Unión Soviética prueba un motor de propulsión que mueve una nave espacial a la velocidad de la luz; una nave pilotada viaja a Proxima Centauri, la cual es seguida en breve plazo por una nave americana.
Lo dicho anteriormente es aplicable en este caso. Al igual que la exploración del espacio se ha visto reducida, también el desarrollo tecnológico al respecto. De hecho, en cuanto a sistemas de propulsión seguimos utilizando los mismos que al principio de la carrera espacial con muy pocas variaciones. Aunque alcanzar la velocidad-luz está todavía muy lejos, sí ha habido una prueba con éxito por la NASA de un nuevo sistema de propulsión de microondas que puede acortar considerablemente los viajes espaciales.

2000: un virus alienígena, traído en una nave interplanetaria, diezmará la población de la Tierra pero dejará intacta las colonias de la Luna y Marte.

Este apocalíptico evento parece poco probable en la actualidad, pero será algo a tener en cuenta cuando el viaje espacial se extienda a otros planetas que sostengan vida. Para esto han de pasar todavía cientos de años, si es que alguna vez llega a ocurrir, por lo que considero que aquí Dick ha fallado en su predicción. De todas los horribles formas en que podemos destruir nuestra civilización, esta parece la menos probable de todas ellas.

2010: usando taquiones (partículas que viajan atrás en el tiempo) como transporte, la Unión Soviética intentará alterar el pasado con información científica.
En su última predicción, Dick asume que el viaje en el tiempo es posible. Por de pronto, la existencia de los taquiones es teórica. La buena noticia es que el viaje en el tiempo es posible, la mala es que no en la forma que él y muchos escritores de ciencia-ficción imaginaron.  Pasando por alto el detalle de que la Unión Soviética ya no existe, si un Estado del futuro quiere alterar la historia mediante viajes en el tiempo lo va a tener difícil. En primer lugar, porque viajar al pasado está limitado al momento en que el viaje en el tiempo es posible (y no es posible viajar a un momento anterior). Lo que puede ser posible (teóricamente) es algo como lo que John Woo concibió para su película Paycheck.


Sin embargo, alterar el pasado es algo que, al menos para la física actual resulta imposible. Lo siento, Dick, pero en este último pasaje lo único que pudo prever fue la campaña rusa del videojuego Original War.


En resumen, una vez más las expectativas de un escritor de ciencia-ficción quedaron sobrepasadas por la mundana realidad en la cual la tecnología ha avanzado en una dirección diferente, tal vez menos sorprendente pero no por ello menos meritoria. La investigación científica no nos ha llevado aún a las estrellas como él creía que ocurriría, pero en realidad se trata de una cuestión de tiempo. No vamos a poder vivir para siempre en este cascarón que es la Tierra. El aumento incesante de la población, junto con el agotamiento de los recursos no renovables del planeta y la destrucción de los renovables (mediante la contaminación y la alteración del medio ambiente) hará que llegado cierto punto, no haya otra alternativa que dar el salto a las estrellas. En ese sentido, Philip K. Dick fue un visionario.



sábado, 11 de abril de 2015

Chappie


Durante el último año, la ciencia-ficción ha estado de enhorabuena, con un gran número de estrenos, algunos de los cuales con un gran nivel. El último que he tenido la posibilidad de ver es Chappie, de Neill Blomkamp, conocido por ser el director entre otras obras de Distrito 9 y Elysium. Además, ha sido elegido ni más ni menos que para el reboot/spin-off (todavía no queda muy claro) de la saga Alien. Chappie es una obra profundamente personal como lo fue Distrito 9 y eso es algo que se nota en algunos detalles de la película, que señalaré más adelante.

El argumento de la película es relativamente simple: la película nos sitúa en un futuro cercano en el cual debido a su alto nivel de criminalidad, la policía de Johannesburgo acepta crear la primera fuerza policial robótica del mundo. Los robots, fabricados en Sudáfrica por la compañía Tetra Vaal son un éxito. Sin embargo, sus inteligencias artificiales son muy limitadas: tan sólo son marionetas, carne de cañón para reducir a los miles de gángsteres fuertemente armados que viven en la ciudad. Su diseñador, un joven ingeniero llamado Deon (interpretado por Dev Patel, que os sonará por sus papeles en Slumdog Millionaire, The Newsroom y El nuevo exótico Hotel Marigold) quiere ir más allá, y aprovechando un modelo defectuoso implementa en él una versión experimental de la IA que adquiere pensamiento independiente propio. Cuando pretende llevarse a su casa el modelo defectuoso, es secuestrado por una banda de gángsteres americanos (interpretados por los raperos sudafricanos del dúo Die Antwoord; Ninja y Yo-Landi Visser; y el actor José Pablo Cantillo, con el cual Blomkamp ya trabajó en Elysium y que también es conocido por su papeles televisivos en The Walking Dead y Sons of Anarchy) que se ven atrapados en el país por sus deudas con un señor del crimen (Brandon Auret, que también apareció en Elysium). Los gángsteres terminarán por quedarse el robot autoconsciente, bautizado como Chappie. Entre tanto, otro de los ingenieros de la compañía, Vincent (Hugh Jackman, al cual no hace falta que presente), buscará la forma de que su propio modelo sea considerado por la CEO de la compañía (Sigourney Weaver, a quien tampoco es necesario que presente) y la policía de la ciudad por todos los medios a su alcance.

La película es tal vez el proyecto más personal de Blomkamp hasta la fecha. Prueba de ello es que la compañía que fabrica los robots que aparecen en la película lleve el nombre de Tetra Vaal, el mismo con el cual Blomkamp tituló un corto que dirigió en 2004 en el cual se extrae ya el núcleo del palnteamiento de la película: robots policías patrullando por Johannesburgo. Podéis ver el corto a continuación. Como veréis, el diseño de los rangers de Chappie era ya entonces una realidad. También en el corto se deja entrever alguna de las escenas introductorias de Chappie, en donde se nos presenta a esta fuerza policial.



Como ocurrió con los anteriores proyectos de Blomkamp, el tono de la película es sumamente crítico y aunque la historia sea la misma que miles de veces se ha contado, Blomkamp tiene la habilidad de romper todos los tópicos para hacerla propia y original: no solo cambia el escenario situando la historia en su Johannesburgo natal, si no también el hecho de que los protagonistas sean criminales. Todo ello con el trasfondo de una historia en la cual el principal protagonista, el robot Chappie, es perseguido al fin y al cabo por tener pensamiento independiente. Esto es en sí mismo una sutil pero dura crítica a la sociedad capitalista actual.

En cuanto al apartado visual, la película está bien lograda. A menudo las escenas de acción cuentan con efectos de slow-motion que en parte le dan un cierto aire de cómic, lo cual no deja de ser llamativo. Tanto los rangers como el Moose se mueven con efectividad y naturalidad.

Finalmente, y como es de esperar, la banda sonora corre a cargo de los raperos protagonistas. A continuación os dejo el tema Enter the Ninja, que figura en los créditos de la película.


Mis últimas palabras las quiero dedicar a una crítica no de la película en sí misma, que me ha parecido excelente, sino a la difusión que ha tenido en las salas de cine. El hecho de que sea una producción relativamente independiente al menos en mi ciudad la ha relegado a una única sala, en horario de madrugada y durante apenas tres semanas, posiblemente por el mero hecho de haber coincido con el estreno de Fast and Furious 7, la cual tuvo al menos veinte salas. No critico a quienes pueda gustarles la saga de F&F, pero sí creo que se ha prejuzgado notablemente el éxito que podría tener desde las distribuidoras. Espero que tengáis la suerte de poder verla en el cine, pero si no es así, Netflix ya ha adquirido los derechos para su distribución en DVD en EEUU, por lo que confío en que pronto estará también disponible a través de la plataforma de televisión a la carta. En este enlace podéis consultar las fechas de lanzamiento en diversas plataformas.

jueves, 9 de abril de 2015

Metro 2033: reseña del libro






Mi última lectura de ciencia-ficción (por calificarlo de alguna forma) ha sido Metro 2033,  de Dmitry Glukhosvky. Se trata de una novela en la que en un futuro post-apocalíptico, uno de los últimos supervivientes de un Moscú azotado por extrañas criaturas nacidas producto de la radiación busca la forma de proteger a lo que queda de la Humanidad de la extinción.

Glukhovsky es un autor primerizo, y esta ha sido su primera obra. Empezó como un e-book gratuito, pero la obra terminó por publicarse en formato físico y un ejemplar en castellano, traducido y editado por TimunMas llegó a mis manos. La obra viene, de acuerdo con esta entrevista por su fascinación por el metro de Moscú y la ficción post-apocalíptica. La inspiración le llegó cuando se enteró de que el metro de Moscú era el refugio nuclear más grande del mundo, y había sido construido y diseñado con tal cosa en mente. A raíz de ello, comenzó a imaginar -y no mucho después a escribir- cómo sería la vida de los refugiados de una plausible Tercera Guerra Mundial en el metro.

La novela tiene un especial significado para todos aquellos que hemos tenido la oportunidad de visitar el metro de Moscú. Muchos de los lugares que visita Artyom, el protagonista, son difíciles de olvidar. Imaginarlos en la forma que Glukhosvky lo ha hecho es a un tiempo difícil y aterrador. Difícil porque Moscú tiene un carácter especial, que la hace mostrarse al mundo con orgullo como una ciudad inexpugnable. Aterrador, porque hace meditar en la fragilidad del equilibrio en el que vive el mundo, y como en un instante toda nuestra civilización puede desmoronarse. Muchos de aquellos que sobrevivieron a la catástrofe en la novela son gente que, a menudo por azar, se encontraban en el lugar adecuado en el momento adecuado. Semejante método de selección "natural" debería hacernos pensar como especie en que no estamos siendo racionales. En ello reside, en buena parte, el mérito de su trabajo como creador: en devolver al hombre a la prehistoria, cuando el fuego (en el caso de este libro, la tecnología en general) era lo único que mantenía alejados a los monstruos.

El libro es difícil de clasificar en su genero. En principio, el hecho de que sea ficción postapocalíptica lo situaría en el terreno de la ciencia-ficción, pero lo cierto es que casi desde un principio, el libro tiene mucho más de terror que de otro género. Algo que Glukhosvky ha conseguido integrar muy bien es la narrativa de lo plausible con lo imaginario, fundiéndolo en una suerte de realismo mágico que resulta perturbador. Muchos de los momentos más aterradores del libro parecen fenómenos sobrenaturales, pero a menudo se da una explicación  más o menos razonable poco después. La gran pregunta que el lector debe responder es si los personajes del libro racionalizan lo que ocurre aferrándose a su antiguo mundo, o simplemente eligen vivir en la mentira antes de reconocer la verdad de que ya no son la especie dominante en el mundo. 

Respecto a esto último, y a la ligereza con la que el autor trata a la radiación y sus resultados, casi se podría decir que bordea el género pulp, con monstruosidades amenazando a cada paso a los protagonistas. 

Finalmente, en la suerte de odisea del protagonista, éste se encuentra con toda clase de regímenes y formas de organizar la superviviencia. Esto supone en parte una crítica a la sociedad rusa actual: la visión del protagonista no es neutral y a menudo el protagonista desafiará a las figuras de la autoridad dado que su causa es el bien superior. En parte eso supone una incursión en la novela punk. Un elemento que llama la atención prácticamente desde el principio es que los cartuchos de las armas de fuego se convirtieran en la nueva moneda de cambio: cuando se trata de sobrevivir en la actualidad, Glukhosvky nos muestra como que el poder se convierte el riqueza y cómo ese poder proviene ni más ni menos que del uso de la fuerza a través de las armas de fuego.

Más allá de su inclasificable género, Metro 2033 es una novela en la que se toman muchos elementos de la tragedia griega: muy a menudo la misión del protagonista parece abocada al fracaso y a menudo no le queda otro remedio que escoger entre dos males, en la mejor de las ocasiones. Hay poco espacio para la felicidad y el regocijo. Eso hace que la novela sea dura y trepidante, con frecuentes altibajos. Otras referencias al mundo helenístico se producen también a través de la situación política de las estaciones de metro, que se agrupan en confederaciones o luchan en solitario por su independencia frente a las coaliciones más grandes. Alrededor de ellos se encuentran monstruos o bárbaros, que es como los griegos veían al mundo exterior en su época.

Recomiendo su lectura a los fans tanto del terror como a los de la ciencia-ficción. Ambos encontrarán en la obra muchos elementos interesantes. Supone una bocanada de aire fresco en ambos géneros: la forma de Glukhovsky de encarar el terror a la oscuridad innato en los humanos, de ponerlos en situaciones extremas, es poco convencional en muchos sentidos y eso me parece algo a destacar. Por otra parte, los fans de la ciencia-ficción encontrarán un relato de superviviencia extrema en un entorno nada convencional. Más encarecidamente recomiendo su lectura a los que han tenido la oportunidad de visitar o vivir en Rusia y más especialmente en Moscú. La novela es un auténtico retrato de la sociedad rusa actual, pero también un reflejo sombrío del Moscú actual.

martes, 7 de abril de 2015

Entrevista a Chris Birch por Hersho para las NetCon01







Con motivo de la NetCon01 que se celebró la semana pasada, Hersho llevó a cabo esta otra entrevista a Chris Birch, autor y diseñador de Achtung Cthulhu, Mutant Chronicles RPG, Infinity RPG, Conan, Thunderbirds CoOp Game.

La trayectoria de Birch no se puede desligar de la editorial Modiphius, la cual fundó en 2012 después del exitoso kickstarter de Achtung Ctulhu!

Más detalles sobre su trayectoria y creaciones en el programa.