sábado, 31 de julio de 2010

RIFTS - Aventuras en el Nuevo Oeste


Es hora ya de un nuevo resumen de las últimas dos sesiones de mi crónica de Rifts. En la última sesión, los personajes se habían encontrado en la tesitura de rendirse ante Ozymandias, y rendirle pleitesía, tal y como pedía. Y eso es exactamente lo que ocurrió, con cierta resistencia por parte de Malcolm. Ello satisfizo enormente a Ozymandias, el cual les encargó contactar con la Coalición, para saber por qué motivo estaban "merodeando" por los límites orientales de su reino. A cambio, accedió a la demanda de los protagonistas de cederles un equipo geológico de sensores, que les permitiría detectar el estroncio. Se dirigieron a las coordenadas que Ozymandias les indicó, y allí entablaron contacto con el Teniente Toller Kimborough, un oficial de la Coalición bastante joven, y relativamente tolerante. Éste les ofreció trabajar para la Coalición, investigando un extraño fenómeno paranormal en el oeste de Kansas, a cambio de la misma máquina. Por supuesto, aceptaron. Tras comunicar a Ozymandias el propósito de los "Dead Boys" de Kimborough, éste les "prestó" la máquina que necesitaban, por el plazo de una semana. Por supuesto, que no se la piensan devolver.

A continuación, el grupo decidió volver a la base, donde se relajaron, bebieron e intimaron tanto entre ellos como con algunos personajes de la base, como Zoey Gordon, bella y excelente mecánica de tan sólo 19 años, hija del brillante aunque excéntrico Prof. Moebius Gordon, y casada con el Teniente "Tim" Sanders, un Juicer de la base. Esto último fue algo Malcolm averiguó tan sólo después de acostarse con la joven... Por otra banda, Kim "Blackjack" Harris intentó desplumar a Jet y Ellen, pero al final se apiadó de los dos (un tahúr como él no disfruta desplumando a novatos), y simplemente les enseñó algunos trucos para jugar al poker. Por su parte, River y Jimmy, bueno, intimaron entre ellos.

Al día siguiente, con cierta resaca de la noche anterior, todos menos River (enfrascada en cierto experimento del que no quiso dar información) se reunieron con el Comandante William "Sheriff" Swift, con el objetivo de decidir el próximo curso de acción. Este les advirtió gravemente que confiaba en ellos para la misión, pero que debían darse cierta prisa: sólo les quedaban suministros para cinco días. Ellen, acertadamente, propuso que se hiciera racionamiento, lo cual extendería la duración de los suministros. "Aún así, dáos prisa", replicó Swift. Con lo cual, los jugadores decidieron que la mejor opción era dirigirse al norte y probar suerte en Nebraska.

El camino fue relativamente tranquilo, pero ya durante el mismo comenzaron a notar extrañas anomalías climáticas. Hacia el anochecer, pararon en un pequeño pueblo, Oak Hills. Allí, en la taberna, una docena de personas bebían con los ánimos bastante caídos. Jet, Ellen y Jimmy entablaron conversación con el tabernero local, un hombre de ascendencia irlandesa llamado John Sheridan, mientras que Mal vigilaba fuera. Sheridan les contó que estos cambios de clima se venían produciendo desde hacía unos tres meses. Un hombre de la taberna, un comerciante llamado Barlow les dijo que los rumores decían que la causa era una máquina que había aparecido en el cielo por esa época. Al cabo de un rato, Ellen relevó a Malcolm en la vigilancia, momento en el que hizo aparición un hombre con algo semejante a un uniforme, y con una brillante estrella de cinco puntas en su pechera. El Sheriff Jordan Fisk, un joven de unos veintitantos años, muy alto, y con gafas de sol (pese a ser casi de noche). Muy burdamente, intentó ligar con la joven, mientras le sonsacaba información sobre el grupo y su propósito. Invitó a la joven a su casa, pero al rechazar ésta, se despidió cortésmente, y se retiró saludando con su sombrero.

Por la noche, los protagonistas se instalaron en el hotel, y recibieron una inesperada visita. El Sheriff, junto con dos matones armados con escopetas, intentaron entrar en la habitación de Jimmy, quién sabe con qué oscuro propósito. Sin embargo, fueron descubiertos, a lo que siguió una escena de "tablas mexicanas" en el pasillo del hotel. Finalmente, el Sheriff y sus hombres se retiraron al salón del hotel, donde Ellen y Malcolm, primero, y luego también Jimmy se les unieron. Tras más tensa conversación, el Sheriff y los suyos se retiraron. Por la mañana, los héroes tomaron de nuevo su camino hacia el norte. Jimmy se encontró una multa de aparcamiento en su armadura de Glitter Boy, que por supuesto, no pagó.

Durante el camino al norte, se encontraron con un área calcinada, con varios cadáveres en su interior. Por lo que pudieron averiguar, se trataba de varios hombres de Northern Gun, un país situado al norte, enviados para lo mismo que ellos. Probablemente murieron por combustión espontánea de uno de ellos que iba en el centro.

Finalmente, ante ellos, orgulloso se alzaba en el cielo la extraña máquina. Probablemente, de origen alienígena. Jet consiguió averiguar que la máquina succionaba energía del nexo de líneas de ley que se encuentra inmediatamente debajo. Jet decidió entonces acercarse volando astralmente para espiar. Sin embargo, no sospechaba que al poco de echar un vistazo, se formaría en el nexo un extraño "fenómeno climático" denominado "maelstrom dimensional", el cual abrió un portal que lo succionó en su forma astral. Los demás, tan sólo vieron un fogonazo de tenue luz verde.

¿A qué extraña dimensión habrá ido a parar Jet? ¿Conseguirá volver? ¿Cómo reaccionarán sus compañeros? La respuesta, en la próxima edición.

martes, 27 de julio de 2010

Spanischmann in Deutschland #8: Frühling!


Y llegó la primavera a Alemania. Y la primavera, en Alemania, es tiempo de celebración, y no sólo porque la nieve se derrite, los bosques florecen, y los ríos vuelven a sonar con su corriente. Por toda Alemania, se hacen en casi cada pueblo la Fruhlingsfest. El origen de esta fiesta está en antiguas tradiciones germánicas de origen pagano, aunque prácticamente cada cultura celebra a su modo la llegada de la primavera. En Alemania, estas fiestas suelen ser "fiestas del vino", mientras que en octubre se celebran las Oktoberfest, que son "fiestas de la cerveza". En ambas, no obstante, ambas bebidas son consumidas en cantidades ingentes, junto con platos típicos como distintos tipos de Wurstchen (salchichas), así como el Schweinhax (codillo de cerdo) típico de Baviera, y otros. Toda fiesta tiene siempre a una orquesta y son frecuentes también los espectáculos de cabaret. Por lo demás, las fiestas son como en cualquier otro lugar del mundo: atracciones como la noria, la montaña rusa, la tómbola, el tiro al blanco... Todas ellas son omnipresentes, y los alemanes, en especial los niños, disfrutan de ellas. Cabe decir que la tómbola no es ni la mitad de divertida sin aquello de "¡otrooo perrito piloto para la señora... hoy tiramos la casa por la ventana!" y frases parecidas. En Alemania, es un concurso serio. Como todas las cosas serias que hacen los alemanes, incluso para divertirse.

En Augsburg tuve ocasión de ir a una Frühlingsfest muy especial. Cada año, la Asociación Bávara de Comerciantes Japoneses (esponsorizada por cierto Zaibatsu japonés, vinculado a la familia Hosokawa, dueños, entre otros tesoros, de los manuscritos originales de El Libro de los Cinco Anillos) celebra un festival japonés en el Jardín Botánico de la ciudad. El festival fue una excelente muestra de la cultura japonesa, con exposiciones de arte tradicional, muestras de cocina, de artes marciales, números musicales y de danza... Aunque duró un sólo día, y fui solo, lo pasé como un enano. Aunque buena parte de los miembros de la organización y de los artistas invitados eran japoneses, quedé (agradablemente) bastante sorprendido la cantidad de alemanes vinculados a la cultura japonesa de alguna u otra forma: desde estudiantes de artes marciales, espertos en ceremonia del té, a mangakas y otakus.

Mención aparte merece el Plärrer, las fiestas de Augsburg, que también son en primavera. No porque la fiesta tenga nada especial respecto de las otras Frühlingsfest que he descrito, sino más bien porque la primera vez que fui, fue uno de los días más caóticos de mi vida: perdí mi mp3, conocí a una chica estupenda, encontré dinero, le salvé la vida a un ciclista inglés borracho... Un despropósito. Y todo ello mientras intentaba que un grupo de unos doce españoles fueran del punto A (la carpa en la que estábamos dentro del Plärrer) a B (uno de mis pubs favoritos en Augsburg, el Weiß Lamm). Al inglés también lo conocimos durante la fiesta, y al bueno del hombre, no se le ocurrió otra cosa que volver a casa en bicicleta. Una opción común y bastante recomendable en una ciudad alemana... si no vas borracho perdido, claro. El hombre nos saludó, mientras se iba, y se cayó de la bicicleta, golpeándose la cabeza contra el bordillo de la acera. Yo, que era el único que hablaba alemán, tuve que correr en busca de los servicios de emergencia, mientras mis amigos y un amigo suyo (creo que alemán), lo atendían. La ambulancia tardó menos de un minuto en llegar. Respecto de la chica, nos vimos una vez más en Viena (viaje que hice durante las fiestas de primavera), lo cual fue el inicio de una hermosa amistad. Y respecto de mi mp3... bueno, tuve que comprar uno nuevo, que es el que tengo actualmente. Gracias a eso, he comenzado a escuchar música que antes no escuchaba, dado que al principio tuve que contentarme con música alemana, más lo poco que tenía en mi ordenador. Supongo que, a fin de cuentas, salí ganando, aunque cuando llegué a mi casa a las tres de la madrugada, tenía ganas de una inyección letal. En cualquier caso, aquél fue un día que no olvidaré en el resto de mi vida.

La semana siguiente volví al Plärrer, y fue otro día también significativo, porque esa vez fue la primera de muchas Stammtisch del grupo de estudiantes internacionales de la ciudad (y amigos). En ellas conocí a mucha gente, y tuve algunos de los mejores momentos de mi estancia en Alemania. Además, pude conocer algunos de los mejores restaurantes de la ciudad, y probado algunos platos típicos de Baviera. Gracias a AEGEE por ello, en especial a tí, Gabi, que espero que estés leyendo estas líneas.

Con una lagrimilla en el ojo, al recordar a todos mis amigos de Augsburg en las fiestas de primavera, me despido. Pero tal vez, en octubre, nos volvamos a ver... Si los hados del destino me lo permiten, claro.

viernes, 2 de julio de 2010

It's a brave new world


Imagináos un mundo lleno de maravillas tecnológicas. Un paraíso en la Tierra. Somos humanos quienes lo hemos creado, así que no podría durar. Primero hubo pequeñas riñas y desconfianza. Eso llevó a los distintos Imperios de la Tierra a desarrollar nuevas armas. Como suele ocurrir, llega el momento en que alguien tiene la tentación de usarlas. Y así fue como un pequeño incidente entre Colombia y Venezuela dio inicio a la III Guerra Mundial, la primera que se libró con armamento atómico. Podría haber destruido totalmente la Tierra, de no ser por un factor inesperado. "El efecto Lazlo".
Victor Lazlo era un periodista de tres al cuarto. Nacido en Canadá, a finales de los años 70, Lazlo era un cronista especializado en parapsicología. Durante sus investigaciones, desarrolló la teoría de que todo ser vivio contiene cierta cantidad de energía psíquica. Esa energía cambia a lo largo de la vida de un sujeto, teniendo un súbito pico en el momento de la muerte. Cuando mucha energía de este tipo se libera, se producen fenómenos paranormales. Así ocurrió en el escenario de toda gran conflagración bélica en la historia de la Humanidad. A este efecto se le conoce en su honor como "Efecto Lazlo". Escribió y predicó una serie de apocalípticas profecías en su eciudad natal de Calgary, Canadá. Aunque llegó a tener algunos seguidores, fue reputado como un sectario loco y peligroso, y perseguido por el gobierno. Él decía que, si se producía una Tercera Guerra Mundial, sería el fin de la Humanidad, pero no bajo el fuego atómico, sino bajo hordas de demonios salidos de portales dimensionales. Pocos le creyeron. Sin embargo, de alguna manera, cuando la III Guerra Mundial comenzó, desapareció, dejando un misterioso mensaje a sus seguidores: "Me voy para ver cumplidas mis profecías. Pero volveré para liderar a la Humanidad a una nueva era de prosperidad sin límites, en la que ciencia y magia se unirán de la mano, y servirán al hombre, no al contrario". Desde entonces, sus seguidores esperan pacientemente su regreso.
Y las profecías de Lazlo se cumplieron, punto por punto. Las hordas de demonios, el fuego saliendo de los volcanes, la Atlántida resurgiendo de los océnanos, la muerte llegando desde el mar en forma de violentos maremotos... Podría haber sido el fin, pero de alguna forma, fue el principio de una nueva era. Costó cientos de años levantar a la Humanidad de la Era Oscura. Sin embargo, tras cien años de relativa paz, la Humanidad vuelve a ser la raza dominante en la Tierra. Pero es una Tierra diferente, rebosante de energía mágica, reconvertida en el centro del multiverso, llena de portales, líneas de ley y grietas dimensionales. Llena de horrendos secretos tecnológicos de la era pre-apocalíptica. Llena de aliens, demonios, y toda clase de monstruosidades y maravillas. Es un valiente mundo nuevo. Como una fruta madura, está preparada para caer y pudrirse, o para dar a florecer su fruto con las semillas de esperanza que suponen los bolsillos de civilización repartidos por el globo. ¿Está la humanidad preparada para el reto?

Esta es la historia de fondo del juego de rol Rifts. Y en este mundo nacen los personajes jugadores, en Ft. Riley, Kansas. Fort Riley es un antiguo refugio nuclear construido en el siglo XX, y reformado en el siglo XXIII tras el fin de la Era de Oro. Luego vino la Guerra Nuclear, y tras ella, el Apocalipsis. Ft. Riley se conviritió en uno de los pocos bolsillos de civilización que resistieron a la Era del Caos, aunque al coste de aislarse casi herméticamente del mundo exterior.

Los protagonistas fueron contactados por el Sheriff Swift, el encargado de la seguridad del complejo. Swift es a la vez comandante militar y guardián de la ley. Es un hombre de unos cuarenta y cinco años, de pelo rubio, con algunas canas y barba corta. Swift reúne a los PJs y les comunica que tiene una misión para ellos. Las reservas de estroncio, un mineral fundamental en los cultivos hidropónicos que constituyen la base de la alimentación de los habitantes de Fort Riley. Por lo tanto, se les proporciona equipos sensores con los que detectar la presencia del mineral en el subsuelo. El único problema es que el mineral suele presentarse cerca de los nexos de líneas de ley, lugares en los que se cruzan corrientes de energía psíquica potencial. Estos lugares son extremadamente peligrosos porque en ellos suelen formarse vórtices dimensionales de los que puede salir casi cualquier cosa... O ser absorbido por ellos hacia lugares impensables.

Los personajes son los siguientes:
-Malcolm Reynolds, un técnico militar. Es un cuarto hijo, lo cual significa que sus padres pidieron un permiso especial para tenerlo, por las restricciones a la natalidad en Ft. Riley. Esto se debe a la esperanza de que su hio naciera dotado de capacidades psíquicas con antecedentes comprobados en la familia. Y aunque nunca llegó a ser un "Fusiona-mentes", sí mostró desde joven una aptitud innata para "comulgar" con las máquinas.
-"Big Jimmy" (Jim Thule), un Glitter Boy. El Pequeño John siempre estuvo un tanto acomplejado por su estatura, por eso decidió que algún día los sobrepasaría a todos de alguna forma. Y lo logró, cuando ganó su derecho a pilotar una de las brillantes armaduras de combate de la base. Ahora es el puño de hierro del grupo, fuerza que usa con honor, aunque siempre bajo sus propias reglas.
-Ellen Ripley. Se trata de una gran mujer, en muchos sentidos. Su fortaleza tanto física como de carácter la convirtieron en una ruda exploradora.
-Jet es una nota exótica dentro del grupo, al ser un caminante de las líneas de ley. En una palabra, un mago. Sus conjuros puede que no sean impresionantes, pero él sueña con alcanzar un gran poder algún día.
-River Tam es la otra nota exótica del grupo, en varios sentidos. En primer lugar, por ser una mutante, de aspecto reptiliano. En segundo lugar, por sus extrañas habilidades que combinan magia y ciencia. Un auténtico producto de la época, River lucha por ser aceptada en un mundo que rechaza la magia, la tecnología y los mutantes.

Este pintoresco grupo empezó su camino yendo hacia el norte. Tras un pequeño percance con cierto pequeño dinosaurio que buscaba algo que zamparse a la boca, la noche transcurrió plácidamente (especialmente para Jet y Big Jimmy). Más hacia el norte se percataron que iban en la dirección equivocada, y rectificaron el rumbo. Al sur de Ft. Riley llegaron a cierta montaña tras pasar un pequeño pueblo en medio de las ruinas de una ciudad llamada Junction City. En la montaña, donde se hallaba el nexo de líneas de ley más cercano, un grupo de humanoides insecto los recibieron poco amigablemente (destruyendo su vehículo). Tras conseguir un vehículo de repuesto (y recibir de paso la bronca de Swift), volvieron a salir con rumbo al pueblo. Allí, unos humaoides reptilianos (de origen presumiblemente alienígena), los recibieron con pocos humos, y los condujeron al centro del pueblo (amenazando a inocentes si no lo hacían). Allí, fueron conducidos al Saloon, donde al poco rato, entró un atractivo hombre rubio vestido con armadura dorada, capa púrpura, corona también dorada, y el símbolo del "Ojo divino" grabado en la pechera de la armadura. Al cinto, llevaba una espada y una pistola. Se presentó ante ellos con el famoso pasaje del poema de Percy B. Shelley "Yo soy Ozymandias, Rey de Reyes. Arrodilláos ante mí, y perded toda esperanza, pues este es mi reino."

Y con la boca de los jugadores todavía abierta, se terminó la sesión. ¿Qué les deparará del encuentro con este extraño personaje? ¿Quienes son los hombres-lagarto al servicio de "Ozymandias"? ¿Y los insectos? ¿Porqué protegen la montaña? Todas estas preguntas y muchas más hallarán su respuesta en el próximo capítulo.