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domingo, 18 de mayo de 2014

El "derecho al olvido", una realidad ahora en la UE arroja sombras


Hace unos días, el Tribunal de Justicia de la UE reconoció en sentencia el llamado "derecho al olvido" al español Mario Costeja, el cual fue a juicio contra Google España para que retirara los enlaces que hacían referencia a ciertas deudas que tenía con la Seguridad Social española y que ya saldó hace años. Sin embargo, la información quedó en Internet, mermando su reputación. A pesar de ser una empresa norteamericana, el TJUE ha obligado a Google a acceder a la petición en tanto que dispone de sucursal en España y por tanto resulta sujeto a derechos y obligaciones en la Unión Europea.

La sentencia crea una situación sin precedentes en el mundo, y no pocos internautas defensores de la libertad de expresión se han quejado. El argumento es que lo que se retira es el enlace, no la información injuriosa, que sigue estando en Internet. Por su parte, otros defienden que esto convierte a Google en una "herramienta de censura", ya que va a causar la ocultación de datos relevantes sobre personas u organizaciones con el objetivo de modificar la opinión pública.

Sea esto cierto o no, sí es un hecho que Google ha recibido en estos días, desde que se produjo la resolución, una avalancha de peticiones reclamando el "derecho al olvido". Tal y como cita el artículo enlazado, se destacan peticiones como las de un político que busca su reelección y que quiere eliminar enlaces a información sobre hechos ocurridos durante su administración, un pederasta que quiere que se eliminen enlaces a su sentencia, o un médico que quiere que se retiren los enlaces a información sobre malas prácticas ejercidas. ¿Están suficientemente fundadas estas peticiones? Sin duda, en un mundo globalizado como el nuestro, no es posible como en siglos pasados emigrar y empezar de nuevo tan fácilmente como antes cuando es posible encontrar información sobre cualquier persona en Internet. 

Desde mi punto de vista, negar el derecho al olvido es emprender una senda peligrosa. Se trata de emprender la senda del Panopticon, en la cual no existe la privacidad. Es un camino en el que con el suficiente tiempo, es posible saber todo de todas las personas. Y teniendo en cuenta que esa información puede ser usada por determinados grupos de poder para ejercer influencia sobre las personas o las sociedades, nos encontramos ante un mundo en el que la toma de decisiones se vuelve diabólicamente complicada. Cualquier decisión tendría repercusiones ad infinitum ya que basta que una persona lo revele para que quede indisolublemente asociado al nombre de esa persona. Se trata de intentar convertir a las personas en máquinas, incapaces de cometer un error. Desde mi punto de vista, eso no está nada bien.

Es cierto que algunas personas abusarán de este derecho para ocultar sus fechorías. Sin embargo, creo que es un precio relativamente pequeño por conservar nuestra humanidad.

miércoles, 23 de abril de 2014

Brasil aprueba la neutralidad de la red





Brasil se ha esforzado en los últimos días por aprobar la nueva legislación del país sobre Internet a tiempo del congreso #NetMundial, que comenzó hoy. El Congreso tratará sobre los derechos civiles en Internet y Brasil quería mostrar al mundo ser puntero en ese campo. Con un golpe de mano bastante sorprendente aprobó el día de ayer el llamado "Marco Civil para Internet". Esta nueva legislación se fundamenta en tres puntos o derechos básicos para los internautas:
  1. Establecer el derecho de los brasileños a disfrutar de privacidad en la navegación a través de Internet.
  2. Defiende el derecho a la libre expresión en Internet, sin límites al mismo más allá que el respeto a la ley y a los derechos de los demás usuarios.
  3. Establece la neutralidad de la red en Brasil, lo cual ha levantado las esperadas críticas por parte de los proveedores de servicios. 
Brasil se convierte con esta legislación en el tercer país del mundo en conceder el derecho a la neutralidad de la red, pero el primero en establecer todo un catálogo de derechos de los internautas.

Ni qué decir que el gobierno de Dilma Rouseff se aparta un poco más del gobierno de los EEUU al protegerse del espionaje al que ha sido sometida por parte de la NSA, tal y como reveló Edward Snowden en 2009.

La ley ha recibido el apoyo, entre otras personalidades, de Tim Berners-Lee (el creador de la World Wide Web), Thomas Hughes y la organización Article 19, Michael Freitas Mohallem y la ONG Avaaz, entre otros.

Sin embargo, también ha habido críticas. En primer lugar, la ley es menos ambiciosa de lo que algunos activistas más radicales querían. No se ha establecido, por ejemplo, la obligación a las empresas de establecer centros de datos en el país, algo que logísticamente es difícil de implementar y podría resultar en el corte de Internet al país. Por otra parte se critica que las empresas deban guardar de forma anónima y secreta un registro de las conexiones a Internet, que deben almacenar durante seis meses y puede ser solicitado a petición judicial. En mi opinión, mientras se respeten las garantías judiciales, esto no tiene por qué ser un problema de privacidad.

Tampoco ha sido bienvenido que en #NetMundial se equiparen a todos los actores, cuando Estados y organizaciones privadas (con o sin ánimo de lucro) deberían tener un papel secundario. En mi opinión, esta queja es producto de una mentalidad todavía anclada en el siglo XX. Lamentablemente, nuestro mundo y nuestra Internet es cosa de todos, por lo que creo acertado que todo el mundo tenga una voz. Aunque admito que quizá no esté tan bien que cerca del 40% de los asistentes sean miembros de corporaciones multinacionales privadas.

Aún a pesar de estas reservas, creo que esta es una buena noticia, y esperamos que la cumbra sirva a gobiernos, empresas privadas y ciudadanos del mundo a aceptar la causa de la neutralidad de la red y de la defensa de la libertad de expresión y privacidad en Internet.

domingo, 2 de marzo de 2014

Revoluciones de hoy, ¿dictaduras de mañana?



Estos días la prensa y los medios vienen copados con la atención a las "revoluciones" que están teniendo lugar en Venezuela y Ucrania. Con la cautela de expresarme ante dos conflictos que están todavía abiertos, hay varios hechos que llaman mi atención y que me causan cierta inquietud. Estas supuestas revoluciones tienen menos de democráticas y populares de lo que los medios occidentales dicen. Como muestro en la imagen de portada, no es ni siquiera la primera vez que ocurre en estos mismos países. La historia se repite y una vez más, las revoluciones de hoy pueden ser el germen de las dictaduras de mañana.

Para empezar, quiero dejar claro que las diferencias entre ambos países son importantes. Sin embargo, es significativo que estos hechos se produzcan en ambos países a la vez. El principal nexo está en las dos cosas que ambos países tienen en común: por una parte, el ser países estratégicos en la producción/distribución de hidrocarburos (en el caso de Ucrania, ser una de las rutas de gasoductos europeos). Lo segundo que tienen en común es que ambos países son aliados de Irán, y aliados entre sí, como muestran estas fotos:

El difunto presidente de Venezuela, Hugo Chávez, con el expresidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad

Visita de Chávez a Ucrania, en una foto con el Presidente depuesto de ese país, Viktor Yanukovich

Otro factor en común que tienen ambos países es que sus líderes fueron elegidos democráticamente, aunque con fuerte polémica (Ucrania, Venezuela). Algo importante a tener en cuenta, sin embargo, es que en ambos casos la imparcialidad de dichos observadores puede ser puesta en duda al haber sido convocados por la oposición al candidato oficialista. Tan sólo en el caso de Ucrania dichos observadores pertenecen a un organismo internacional neutral, como es la OSCE, pero con todo dichos observadores, aunque encontraron irregularidades, aceptaron el resultado. La oposición de ambos países se quejó amargamente sobre los resultados, y en definitiva, terminó saliendo a la calle para reclamar en ellas lo que no pudo tomar en las urnas. Sin embargo, la memoria suele ser bastante corta, por lo que merece la pena recapitular un poco la historia.

Ucrania, de la revolución naranja al Euromaidán.

En el año 2004 se celebraron unas elecciones en Ucrania, en donde los principales candidatos fueron Viktor Yanukovich (prorruso) y Viktor Yuschenko (proeuropeo). El dilema fue entonces el mismo de hoy día, o muy parecido: el acercamiento o no a la Unión Europea. Yushcenko perdió oficialmente las elecciones por un margen escueto y denunció que hubo fraude, además de haber sido envenenado (no se sabe por quién, todavía). El resultado fue la "revolución naranja"

La Plaza de Independencia (Maidán), el primer día de protestas de la Revolución Naranja.

Al final, el Tribunal Supremo anuló los comicios, hubo nuevas elecciones y Yuschenko terminó por ser elegido presidente, aunque el gobierno encabezado por Yulia Timoschenko no duró más de un año por las disensiones internas. Como consecuencia de ello, en 2006 hubo elecciones legislativas, en las que el partido más votado fue el "Partido de las Regiones" de Yanukovich, con Timoschenko en segundo lugar y el partido "Nuestra Ucrania" del presidente en un discreto tercer puesto.  Esto causaría que Yanukovich comenzara a gobernar como primer ministro electo. Al cabo de unos meses, Yuschenko disuelve el Parlamento y convoca nuevas elecciones legislativas, lo cual es acusado de ser inconstitucional. Yuschenko entonces destituyó a tres de los dieciocho jueces del tribunal por considerarlos corruptos. La popularidad de Yuschenko se fue hundiendo con la presión rusa sobre la economía (que obligó a subir los precios del gas), y en 2010 terminaría su mandato convocando elecciones. Timoschenko entonces se enfrentó a Yuschenko y el vencedor a río revuelto fue Yanukovich, que se convirtió en presidente. Las relaciones con Rusia mejoraron a partir de entonces, y la economía volvió a funcionar... de aquella manera. Yanukóvich, desde 2004 había tejido toda una importante red clientelar de poder en torno a distintos oligarcas, de forma que aunque Yuschenko se comportó de forma corrupta y autoritaria, Yanukóvich tampoco enmendó esa senda. 

El comienzo de las protestas, sin embargo, fue por un motivo bastante inocuo. Se trató de la marcha atrás en la firma de un tratado de libre comercio con la Unión Europea. Esta vez, la estrategia de los manifestantes fue diferente: se acamparon en la plaza y resistieron cualquier intento de desalojo por parte de la Policía, incluso violento. El resultado fue que la tensión se fue incrementando hasta producirse un número cada vez más elevado de muertos. ¿Cómo pudieron resistir durante meses una serie de manifestantes a escuadrones de policías antidisturbios fuertemente armados? La respuesta es gracias a las denominadas "fuerzas de autodefensa" formadas por grupos neonazis y de extrema derecha.

Las "fuerzas de autodefensa" en acción

Manifestantes "pacíficos" con los brazaletes amarillos con el símbolo del partido neonazi Svoboda

El resultado final fue que el propio presidente terminó por darse por vencido, y él y un número importante de miembros del Parlamento huyeron de la capital, que quedó en manos de estos "opositores". Entonces el Parlamento destituyó a Yanukovich (cuyo partido ahora se encontraba en minoría gracias a las deserciones), restablecieron la constitución de 2004 (aprobada por el gobierno de Yuschenko, sin referéndum popular), liberó de prisión a Timoschenko (que se hallaba en prisión por favorecer a Rusia en contratos sobre la explotación de gas natural, el principal recurso del país), y nombró un gobierno interino que convocó elecciones para el 25 de mayo. Como Presidente interino se nombró a Alexándr Turchinov, mano derecha de Timoschenko.  Todo ello, como narran aquí los periodistas Alberto Sicilia y Pablo Suanzes con estos "grupos de autodefensa" custodiando el Parlamento mirando hacia dentro del mismo y retransmitiéndose toda la sesión a la Plaza Maidán con el fin de en tiempo real se supiera el resultado de las votaciones. Uno de los parlamentarios del partido ahora de la oposición confesaba "¿Qué íbamos a hacer? No nos queda más remedio". 

La "protesta pacífica" del Euromaidán, este jueves.

Es evidente que la legitimidad de este Parlamento que ha puesto en fuga a la mitad de sus miembros para que se queden los que interesa que voten y que aún estos lo hagan coaccionados ante el posible uso de la violencia contra ellos carece de cualquier legitimidad. Por esta razón difícilmente puede calificarse de "revolución" lo ocurrido en Ucrania, sino de un golpe de Estado. Ni qué decir que tanto la Unión Europea como EEUU han reconocido al nuevo gobierno a pesar de todas estas irregularidades, mientras Rusia lo rechaza por ser "extremistas con Kalashinikovs". No en vano, los rabinos ucranianos recomiendan abandonar Kiev. Muchos de ellos temen que comience en el país un pogromo organizado contra los judíos, auspiciado o al menos, tolerado, por el nuevo gobierno.

Venezuela, el "Americanmaidán"


Entre tanto, en Venezuela, se desarrolla su propio movimiento de protesta. La razón del mismo radica también en motivos económicos. Aunque la oposición ya llamó al enfrentamiento a consecuencia de un supuesto fraude, no tuvo mucho éxito en la convocatoria. Fue sin embargo, cuando el presidente Nicolás Maduro empezó un programa masivo de confiscaciones y nacionalizaciones. A consecuencia de esto comenzó un movimiento estudiantil de protesta contra la inseguridad (que por los saqueos organizados supuestamente llegó a un pico inaceptable para ellos). El 12 de febrero tres personas murieron a causa de los disturbios, y a día de hoy el número de víctimas mortales asciende a 17. Irónicamente, las protestas están agravando el desabastecimiento, lo cual fortalece a los partidarios del gobierno a mantener que los protestantes buscan el colapso económico del país.

Al igual que en Ucrania, el presidente Maduro heredó de Hugo Chávez una densa red clientelar y de apoyo a su gobierno que traspasa las fronteras democráticas. Al contrario que Yanukovich, en cambio, el apoyo de Maduro se encuentra en las clases más desfavorecidas, que dependen de las políticas sociales que pueden permitirse gracias al petróleo. Sin embargo, cuando la inflación devoró los beneficios de ese petróleo y las ayudas no se incrementaron en proporción (porque tampoco Venezuela hizo ningún esfuerzo en diversificar su economía o invertir en otras industrias), el resultado fue la escasez y carestía que llevaron al descontento. La espiral de violencia crece porque por una parte, el gobierno recurre a la represión utilizando sus propios grupos violentos (los "colectivos", además de la propia Policía antidisturbios), y por otra los manifestantes imitan las tácticas de guerrilla empleadas por los ucranios en su levantamiento "popular". 

Como se sugiere en el siguiente vídeo, se recurre a la táctica puesta en práctica en Ucrania de realizar disparos a los manifestantes por parte de grupo autónomos armados, con el fin de provocar el pánico y filmar falsas escenas de represión mediante el uso de diferentes juegos de cámara. Esta táctica ha sido usada, como se dice, también en Siria.


 

El Factor X en común entre ambos conflictos, el "golpe suave".

Ya en el camino hasta este punto he señalado algunos puntos en común que sugieren una estrategia global, o al menos un esquema táctico similar en las protestas de ambos países, enemigos de EEUU y ambos productores de petróleo y/o hidrocarburos. Resulta cuando menos sospechoso.  Si bien ni Maduro ni Yanukovich son precisamente el mejor ejemplo de líderes democráticos, sí han sido elegidos de esa manera y en ambos países existe un plan estructurado para derrocar el gobierno (en Ucrania ya ha tenido éxito, en Venezuela ya veremos). 

Es pronto para acusar a EEUU de estar detrás de estos hechos, pero no sería la primera vez que provocan el shock como una forma de cambiar el régimen operante en el país, por otro en su favor.

En el vídeo anterior se hablaba del "golpe suave", como táctica a llevar a cabo para derrocar al gobierno. Resulta que esta estrategia subversiva fue desarrollada en EEUU. Analicemos esto en algo más de detalle.

La estrategia del "golpe suave" tiene su origen en las teorías de Gene Sharp para la desestabilización de los Estados. De acuerdo con Sharp, es posible derribar cualquier Estado promoviendo la desobediencia, ya que la obediencia es la fuente de todo poder. Esta idea se encuentra bastante difundida entre los pensadores anarcoliberales. Por ejemplo, citando a Murray Rothbard:

"El Estado es la única organización que obtiene sus ingresos, no a través de contribuciones voluntarias o el pago por servicios prestados, sino a través de la coerción. (...) el Estado obtiene su renta mediante el uso de la compulsión, es decir, la amenaza de la cárcel y la bayoneta."
 O por ejemplo, David Friedman:
"El uso directo de la fuerza física es una solución tan pobre al problema de los recursos limitados que normalmente sólo es empleado por niños pequeños y por las grandes naciones. La solución usual es que el uso de cada cosa debe ser decidido por una persona o por algún grupo de personas organizado bajo algún conjunto de reglas. Se llama a tales cosas la propiedad. Si cada cosa es controlada por un individuo que tiene el poder para transferir ese mando a cualquier otro individuo, nosotros lo llamamos la institución de la propiedad privada."
Volviendo al tema que nos ocupa, esta idea aparentemente inocua de resistencia "no violenta" fue convertida en una estrategia de desestabilización de regímenes políticos. El responsable de ello fue el Coronel Robert Helvey (en inglés), que casualmente acudió a uno de los seminarios de Sharp y decidió poner en práctica esta estrategia en Brimania. En esta entrevista nos cuenta cómo (en inglés).

Gene Sharp desarrolló un plan dividido en cinco etapas:
  1. Ablandamiento. Esta etapa consiste en la deslegitimación del régimen y el fomento del descontento. Se ponen de relieve problemas graves cuya causa solución directa pasa inexcusablemente por la disolución del régimen y la creación de otro nuevo. Esto se ha manifestado tanto en Ucrania como en Venezuela mediante las acusaciones de fraude electoral, además de las protestas por la inseguridad en Venezuela o en Ucrania por la desvinculación de Ucrania con el tratado de libre comercio con la Unión Europea que hubiera traído una reducción de los precios de las importaciones alemanas, especialmente del gas.
  2. Deslegitimación. En esta etapa se busca hacer una campaña de imagen mostrando al gobierno como autoritario o dictatorial. A esta fase corresponden las protestas en Ucrania por el uso de los "Titushki" por el gobierno (que como vimos arriba, no son otros que los propios "grupos de autodefensa" neonazis), o en el caso de Venezuela por la acusación del uso de los Colectivos o incluso la GNB (Guardia Nacional Bolivariana) para reprimir protestas mediante las armas.
  3. Calentamiento de calle. Esta fase consiste en la formación de plataformas de lucha a pie de calle mediante protestas, manifestaciones e incluso paralización de calles o invasión de edificios gubernamentales. Esto es lo que ocurrió en Kiev el 24 de noviembre y en Caracas el 12 de febrero, y de forma sistemática a diario a partir de entonces.
  4. Combinación de diversas formas de lucha. En lo que consiste esta fase es crear un clima general de ingobernabilidad mediante la toma de símbolos de poder, edificios administrativos o instituciones de gobierno. En el caso de Ucrania, podemos citar la toma del Parlamento y los edificios administrativos y de gobierno tenida lugar del 20 al 22 de febrero. Venezuela no ha llegado todavía a este punto del conflicto, pero todos los días se suceden las marchas y el bloqueo de calles impidiendo la vida normal del resto de ciudadanos.
  5. Fractura institucional. En esta última etapa, que sólo Ucrania ha alcanzado por ahora, nos encontramos con la renuncia del Gobierno y la desestructuración del Estado. En el caso de Ucrania nos encontramos además con la posible secesión de dos regiones, Crimea y Lviv (en inglés). No obstante, Venezuela podría encontrarse cerca de esta fase con la paranoia por parte del Gobierno acerca de una conspiración. Puede que esta conspiración exista o no, pero sin duda constituye un signo de fragilidad creciente que podría convertirse rápidamente en caos institucional.
Como podemos ver, en ambos procesos supuestamente revolucionarios hay un plan organizado que responde a un programa diseñado "en laboratorio" y que ya ha sido antes puesto en práctica, aunque no a esta escala.

Por supuesto, esto no significa que la CIA esté organizando un siniestro plan para aislar a Siria de sus aliados previamente a una intervención militar mientras que se crean gobiernos afines a los EEUU. El manual de Gene Sharp está disponible en Internet al alcance de cualquiera, y es probable que miembros de la oposición de Ucrania o Venezuela pudieran haber asistido a sus conferencias y decidido poner en práctica este esquema. Es la simultaneidad de los hechos en un contexto en que EEUU ya ha intentado una vez justificar un ataque militar a ese país la que explica las motivaciones que la Agencia podría tener.

Conclusiones
Ya sea la CIA, la OPEP, el FSB, el lobby del petróleo, los oligarcas de dichos países o una combinación de grupos, o incluso sea realmente un movimiento espontáneo de gente que lucha por la libertad y la democracia hay algo que creo importante señalar: las revoluciones han demostrado ser, a lo largo de la historia, la forma en que un grupo minoritario interesado ha puesto sus intereses como causa común del pueblo para luego iniciar un tipo de opresión diferente. Muy pocas veces en la historia una revolución ha conducido a más libertad o mejores condiciones por parte de los habitantes de una nación. En cambio, los procesos de transición negociados han demostrado ser una forma mucho más eficiente de cambiar un régimen. Me despido de esta reflexión con una cita de Aristóteles, posiblemente el primer filósofo de la historia defensor de la democracia:
"En las democracias, las revoluciones son casi siempre obra de los demagogos."
FE DE ERRATAS: Ucrania se citaba incorrectamente como país productor de petróleo. Esta referencia ha sido eliminada. Gracias, Elpidio.

sábado, 8 de junio de 2013

El mundo que no fue: Antiutopías nórdicas



Me ha conmocionado bastante la noticia de los disturbios que tuvieron lugar en Estocolmo. No es la primera vez que pasa algo así en Europa, pero sí la primera (que yo sepa) en un país nórdico. Es bastante sorprendente viniendo de un país que se caracterizaba por ser un país abierto a la inmigración y que ha facilitado la misma.

¿Qué ha salido mal? Hay varios motivos que parecen estar detrás de este fenómeno. Uno de ellos, poco comentado, es el demencial mercado inmobiliario sueco. A pesar de existir una agencia estatal de alquiler, los padres inscriben a sus hijos en la misma nada más nacer, con la esperanza de que reciban una llamada de la agencia en el plazo de unos veinte o veinticinco años. Ni qué decir, que para un inmigrante que llega al país, tiene un trabajo precario y ningún aval, encontrar una vivienda puede ser una pesadilla. Por esta razón se han ido formando guetos en la periferia de las ciudades suecas. Estos guetos eran un polvorín a punto de explotar. 

Otro motivo subyacente es el "escrutinio" al que las autoridades suecas someten a los inmigrantes. Dado que un intérprete acompaña a los inmigrantes a sus entrevistas de trabajo, algunos de ellos se sienten "vigilados". También ha habido denuncias de presiones de los funcionarios a los trabajadores para aceptar ofertas de trabajo aunque éstas no tuvieran condiciones del agrado del solicitante.

El fin de la tolerancia en Finlandia

Finlandia también tiene su cuota de racismo y opresión a los inmigrantes que suponen apenas un 3% de la población del país. Sin embargo, la supuesta "invasión" de los mismos al país le valió al partido populista y xenófobo de ultraderecha Auténticos Finlandeses la victoria en las últimas elecciones.  El país, que acogió a muchos inmigrantes finlandeses como refugiados, ahora se vuelca sobre éstos como excusa de una supuesta protección privilegiada por parte del Estado. 

Yo creo que es un chivo expiatorio sobre el cual volcar el progresivo desmantelamiento del Estado de bienestar y la mayor precariedad de los trabajadores finlandeses que se ha producido en los años 90. Así lo muestra este paper del Parlamento Europeo (en inglés).

Sin embargo, los somalíes no han sido los únicos en ser objeto de la frustración de los finlandeses. Los rusos, segundo mayor colectivo inmigrante del país, no se han salvado. Así lo muestra este artículo el cual nos cuenta la escalofriante historia de Anastasia Zavgoródniaya, donde los servicios sociales le quitaron a sus hijos y le impidieron verlos salvo a través de una reja por una mera sospecha de malos tratos.

Por no hablar de las escuelas para los niños inmigrantes, en las cuales quienes dan clase no son los profesores con tan reputado expediente que hemos visto en el programa sobre la educación de Salvados, sino de militares finlandeses en la academia de oficiales. Uno de estos militares me confesaba su frustración ante una tarea para la que ni se sentía preparado, ni era para la que se había unido al ejército de su país. Con semejantes diferencias en cuanto a sus preparadores, es difícil pensar que dichos niños puedan algna vez competir con los nacionales del país.

Españoles en Noruega

Aunque no llega en absoluto al caso dramático de los somalíes o los rusos en Finlandia, no  podríamos dejar de citar aquí el caso de la "invasión" de españoles en Noruega. Todo se originó por un inocente programa de televisión, el capítulo de Españoles por el mundo dedicado al país nórdico, que podéis ver aquí.

Tras verlo yo personalmente no he visto las razones, pero de acuerdo con el periódico noruego Aftenposten, este programa dulcificó tanto las posibilidades de poder vivir y trabajar en Noruega que causó una situación que desbordó los servicios sociales de Oslo y otras ciudades del país. El periódico cita a distintos oficiales y miembros del Gobierno noruego para justificar esta situación. Tanta fue la repercusión mediática de la misma que (como no), Salvados le dedicó también una parte de su programa sobre la inmigración. Coincido con David Fergar, entrevistado por Jordi Évole, en que es una locura ir a un país extranjero en el cual no hablas el idioma, y ni siquieras hablas una lengua puente (como puede ser el inglés o el alemán), con pocos ahorros o ningunos y sin saber a ciencia cierta dónde o cómo vas a vivir. La consecuencia ha sido miles de españoles que han tenido que ser atendidos por los servicios sociales noruegos para evitar que recurrieran a la indigencia.

No podemos olvidar que, por desgracia, Noruega ya fue objeto de dos ataques terroristas por su política migratoria. Además de los españoles, otro colectivo que observa numerosos problemas de integración en el país son los musulmanes. Quizá de los tres países sea el que más conserva su espíritu de integración y multiculturalidad en un acogedor Estado de bienestar, pero todo indica que ese espíritu también se está diluyendo en el país. 

En resumen, se trata de tres países, pero con una cosa en común: un creciente celo y desconfianza de compartir sus progresos sociales con otras personas de origen extranjero.

martes, 14 de mayo de 2013

Mitos del teatro económico II: el estallido social

En los últimos días es muy frecuente que me encuentre tanto en los medios como en mi vida personal a gente que se pregunta por qué no hay un estallido social en España o si vamos hacia un estallido social. Si uno atiende a la calle, verá que no faltan multitud de manifestaciones, escraches, movimientos de protesta, etc. ¿Es eso síntoma de algo? En esta entrada pretendo resolver esa cuestión.

Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que al hablar de la implantación de la doctrina de shock en un país como ocurre actualmente en España, es que estos movimientos de protesta están totalmente contemplados dentro de la estrategia a seguir. Otro factor muy importante a tener en cuenta es la naturaleza de estos movimientos. Si tomamos España como ejemplo, los principales movimientos sociales de protesta son en estos momentos la PAH y el 15-M. Ambos tienen una naturaleza eminentemente conservadora. Ambos buscan mantener el statu quo perdido por la ciudadanía con la depresión económica, aunque con sutiles diferencias. Probablemente sea la PAH el más conservador de ambos, al aglutinarse bajo la defensa de un derecho de naturaleza conservadora: el derecho de propiedad. El 15-M aglutina un grupo de ideologías mucho más diverso. A pesar de que defienda una "revolución global", su reivindicación más importante es la de proceder a un nuevo proceso constituyente que consolide los derechos individuales de la ciudadanía.

Estos movimientos en sí mismos no tienen la capacidad de influir institucionalmente más allá de hacer concesiones del tipo panem et circenses. Puede retrasar un poco la implantación del shock económico, pero no detenerlo. La razón de ello es que para detener una estrategia de "revolución desde arriba", utilizando la expresión acuñada por Antonio Maura en su "gobierno largo", es necesario contar con una influencia institucional que estos movimientos no tienen. Estos movimientos están formados por outsiders tal y como Keynes acuñó la expresión. La idea (para resumir) es que determinadas personas están privilegiadas sobre otras en el mercado laboral. En España, esto se manifiesta en la fuerte dualidad del mercado laboral.

Basándonos en estos criterios, no existirá un estallido social en España mientras persista esta dualidad porque dicho estallido va a estar siempre sometido a boicot por la parte "estable" del mercado laboral. Esa parte de la sociedad, que contempla la política con abulia, pero que regularmente vota a los dos principales partidos (porque estos consolidan sus privilegios aumentando la dualidad del mercado) es la que no se moviliza. Ese sector deslegitima cualquier intento de estallido social, porque no sólo no lo apoya, sino que actúa activamente en contra del mismo defendiendo en las urnas el statu quo bipartidista. 

Eppuor si muove
"Y sin embargo se mueve". Algo parece que ocurre cuando las últimas encuestas electorales parecen fracturar el establishment bipartidista al menos en Madrid (y es una buena estimación de lo que puede ocurrir en el resto de España). En realidad, esto también es parte de la estrategia de shock. Ya hemos visto lo que ocurre en otros países de Europa cuando las fuerzas políticas se debilitan al extremo: surgen los tecnócratas y los gobiernos títeres. Es un buen ejercicio de política-ficción pensar qué podría pasar en España si en unas elecciones generales obtuviéramos unos resultados parecidos a los que refleja esa encuesta, pero la historia ya nos cuenta qué es lo que ha pasado la última vez que un partido comunista ganó unas elecciones generales. Sinceramente confío en que no se vuelva a repetir.

domingo, 14 de abril de 2013

Trato discriminatorio en el sector de la telefonía móvil en España


El tema que me ocupa hoy es denunciar una mala práctica que, por desgracia, he tenido que presenciar e incluso apoyar (en mi puesto de trabajo). No obstante, liberado de las obligaciones de lealtad al mismo (ya no trabajo en el mismo lugar), me he decidido a contarlo ya que me consta que esta práctica sigue existiendo. En España es común que las compañías de telefonía móvil ofrezcan a sus clientes la subvención de un terminal móvil a cambio de un contrato. Algunas como Movistar se han rebelado contra dicha práctica, pero las demás compañías todavía la mantienen. Lo sorprendente de ello es que no todos los clientes son tratados de la misma forma. Aquellos clientes que no sean nacionales españoles no se les ofrece dichos terminales, aunque sean residentes legales.

El caso más grave es el de Yoigo, que directamente se niega a ofrecer contratos a los clientes extranjeros. Otras compañías, como es el caso de Orange, se niegan a hacer portabilidades o a ofrecer terminales móviles. La excusa que se ofrece es la "política antifraude de la empresa". Debido a esta razón, otras compañías como Jazztel, Ono, o Movistar exigen una fianza por la instalación del servicio de ADSL (cuando la misma instalación es gratuita para clientes españoles). Tanto las cláusulas de permanencia como las fianzas son ilegales, tal y como han señalado distintos organismos e instituciones. Aquí podéis encontrar una guía práctica sobre las condiciones legales en que se debe desarrollar una portabilidad. Estas condiciones son iguales para todos los consumidores y usuarios independientemente de su nacionalidad.

Esta clase de prácticas son ilegales por someter a los extranjeros a un trato discriminatorio arbitrario. Por esta razón espero que esto sirva para poner en alerta sobre el abuso que estas compañías están cometiendo. Difundirlo está en vuestra conciencia. El botón de compartir está justo debajo. Gracias a todos por vuestra colaboración.


sábado, 16 de marzo de 2013

¿Por qué Venezuela no es Noruega?

Hace unos días, leía una entrada en gurusblog que hablaba sobre la diferencia entre el rumbo económico de Noruega y Venezuela, a pesar de que ambos son productores de petróleo.  De hecho, esta actividad es prácticamente lo único que ambos tienen en común, puesto que en todo lo demás son bastante dispares. Venezuela es mayor y más poblada, aunque más pobre que Noruega. Ésta se encuentra (al menos en parte) en el Círculo Polar Ártico, mientras que Venezuela se halla en el Trópico.
La producción de petróleo es menos eficiente en Venezuela que en Noruega, aunque el país latinoamericano tenga muchas más reservas. El país nórdico produce casi lo mismo que Venezuela, lo cual supone que Noruega terminará con sus reservas mucho antes que Venezuela.
Por otra parte, el autor apunta a que el gasto público en Noruega es superior al de Venezuela, y la inflación es mucho menor. Esto supone que por habitante la inversión del Estado por habitante es "más rentable" en el país nórdico. Hasta ahí estamos de acuerdo.

El autor cita que en los años cincuenta Venezuela se encontraba entre los cinco países con mayor PIB del mundo, mientras que sesenta años después su PIB permanece estancado, mientras que el de Noruega se ha multiplicado para situarse entre los primeros del mundo. El autor achaca a que los venezolanos han hecho "algo mal" y los noruegos "algo bien". Yo me pregunto más bien, si el autor ha tenido en cuenta el punto de partida de cada país.

Mientras que Venezuela se mantuvo neutral durante la Segunda Guerra Mundial, y se lucró incluso de ella, Noruega sufrió una caída del 7% del PIB durante el período de 1939 a 1945.  En cambio, la evolución demográfica de ambos países es muy diferente y significativa. Mientras que Noruega ha aumentado su población en algo más de un 50%, Venezuela la ha multiplicado por siete en el mismo período. Así, es cierto que Venezuela cuenta con mayores recursos naturales que Noruega, pero el boom poblacional del país caribeño puede estar detrás de su estancamiento, junto con otros factores como la modernización tecnológica (P.ej.: Noruega encabezó la tasa de penetración tecnológica en el mundo en 2012) y la justicia social (el IDH de Noruega ajustado por la igualdad es 0.894, mientras que el de Venezuela es de 0.549). 

Por tanto, creo que la situación económica de Venezuela no es atribuíble, como hace el autor, a una mala gestión por parte del régimen bolivariano comparada con una muy buena gestión por parte de los sucesivos gobiernos noruegos en el mismo período. Aunque la gestión de ambos países pueda haber sido mejor o peor (y sinceramente creo que la de Noruega ha sido mejor, a la vista de los datos), creo que el factor fundamental a la hora de determinar sus respectivas evoluciones ha sido su dispersa evolución demográfica.

martes, 25 de septiembre de 2012

El laberinto de la independencia catalana



La situación política de España presenta una crisis institucional de tal magnitud, que ningún pilar parece estar lo suficientemente firme. En estos días, vemos que otro de esos pilares asentado sobre barro poco cocido podría estar quebrándose: el modelo territorial del Estado. La causa es el frenesí separatista por parte de la sociedad catalana, que agitada por su clase política, ve en la independencia la última esperanza a la salida de la recesión. Creo que es una maniobra inteligente por parte de los políticos catalanes, aunque para nada inocente. Y un poco suicida.

¿Por qué ahora y no en otro momento? Sin duda, la clave está en la situación económica española y catalana. Seamos francos: tanto España como Cataluña, que hace casi un mes ha recurrido al fondo de liquidez autonómico, están arruinadas. España está un poco menos arruinada que Cataluña, pero no por mucho. El próximo mes, España afrontará en octubre vencimientos de deuda por valor de 27.500 millones de euros para los cuales no hay liquidez. Imagino que se pagarán con cargo a la "línea de crédito preferente" (vamos, nuestro primer rescate) o al fondo de reserva de las pensiones, vapuleándolo definitivamente. Si utilizara el dinero del rescate, no habría suficiente para hacer frente a la reestructuración bancaria para la que se ha concedido. Por esta razón, el Gobierno está considerando solicitar un segundo rescate y esta vez, ya de toda nuestra economía. Probablemente, Mariano Rajoy preferiría esperar a después de las elecciones autonómicas en Galicia y País Vasco. Sin embargo, si lo hace, el dinero llegaría después de dicho vencimiento y estaríamos en un problema grave. Así que la Canciller Palpatine Merkel ha pedido nuevamente a Rajoy este lunes en Coruscant Berlín que aclare de una vez si va a pedir el rescate o no. Y si en caso de que lo pida, que lo pida de una vez.

Volviendo a Cataluña, una efectiva declaración de independencia por su parte podría servir de excusa para incumplir las condiciones establecidas en un segundo MoU para España, ya que Cataluña sería un estado diferente. Por otra parte, si Cataluña fuese independiente podría hacer lo que quisiese con sus impuestos, hacer «dumping» fiscal a España, y atraer inversión y patrimonios procedentes de nuestro país. Esto generaría potencialmente la actividad económica y el empleo y promovería la recuperación de su economía. Por otra parte, si Cataluña tiene su propia moneda, incluso podría recurrir a devaluaciones para salir del hoyo (aunque yo creo que no funcionarían en el actual estado de las cosas).

Los incentivos de los catalanes para independizarse son claros. Habría que preguntarse si sería posible su ingreso en la Unión Europea. Yo lo veo difícil, ya que es muy posible que España, Bélgica y Reino Unido, por lo menos, se opusieran para no incitar tensiones separatistas en sus propios países. Hemos de recordar que el ingreso en la UE debe ser por voto unánime de sus miembros. Sin embargo, me da la impresión de que muchos catalanes, incluyendo a sus líderes políticos, no ven como problemático el hecho de no pertenecer a la Unión Europea.

Además, sin el apoyo de la Unión Europea no sé muy bien cómo piensan financiar un país en la ruina. Los bonos catalanes son basura radioactiva de la peor especie en este momento, y la independencia solo puede empeorar esa calificación. Ante tales perspectivas, la idea de atraer a inversores es bastante nimia. Además, Cataluña no cuenta con grandes recursos naturales propios en los que apoyarse. Convertirse en un paraíso fiscal tampoco es el mejor plan, ya que necesitaría la recaudación de esos impuestos. Ni siquiera la idea de crear una moneda propia en la que refugiarse sería la mejor idea, ya que supondría un ajuste tan brutal a los salarios en Cataluña, que si no se establecen controles de frontera al estilo soviético la estampida sería un golpe que quizá Cataluña no pueda soportar.

También quedan una serie de preguntas en el aire que nadie se atreve a contestar: ¿en base a qué derecho se independizaría Cataluña? No hay ningún reconocimiento a la autodeterminación en el derecho comunitario o en el español. Políticamente, sí se ha reconocido la independencia de Estados fuera de la Unión Europea (Kosovo, Montenegro), pero nunca dentro de la misma. ¿Qué posición adoptarían las fuerzas armadas situadas en Cataluña? ¿Se unirían al nuevo Estado independiente, o apoyarían al orden constitucional tal y como lo han jurado? ¿No es esto alta traición? ¿Cómo piensa actuar el Estado Mayor del Ejército ante una posible sublevación masiva de militares catalanes? ¿Qué pasa con los catalanes residentes en el extranjero en el momento de la independencia, especialmente aquellos que se encuentran en la UE? ¿Pierden su derecho de residencia? ¿Serán deportados?

Por todas estas y otras muchas dificultades, creo que los nacionalistas catalanes son conscientes de que no pueden declarar la independencia, por muchos incentivos que tenga promover esa independencia en este momento. Necesitan tensar la cuerda hasta el punto en que Rajoy acepte un pacto fiscal con Cataluña. Por supuesto, el Gobierno no tiene ningún incentivo a aceptarlo, por el simple motivo de que esto provocaría que las comunidades que gobierna su partido se vean aun más en la ruina al tener que aportar más dinero (o recibir menos). Los barones del PP, con el propio Rajoy a la cabeza, ya se han opuesto a solucionar el problema, así que a Artur Mas no le queda otra opción que huir hacia adelante en pos de una independencia muy incierta. No hacerlo ahora podría suponerle un batacazo en las próximas elecciones catalanas del 25 de noviembre.

Por supuesto, todo esto se arreglaría si los políticos se sentaran en una mesa y se pusieran de acuerdo para reformar el modelo territorial y la forma en que se financia. Pero claro, this is Spain, el país del "patapún p'arriba".

miércoles, 22 de febrero de 2012

No se enteran de nada


Ayer, por el blog de Paul Krugman, me enteré de de que doce jefes de gobierno de la Unión Europea redactaron una carta abierta a Herman van Rompuy (Presidente de la UE) y José Durao Barroso (Presidente de la Comisión Europea), pidiendo una mayor desregulación de la economía, con el objeto de activar el crecimiento. Entre ellos, se incluyen diversos líderes conservadores como David Cameron, Mario Monti... y Mariano Rajoy. ¿Hemos visto algo en la prensa española? Noooo. ¿Cuál es la lectura de esta situación? Tendremos todos los medios de comunicación que queremos, y sin embargo, una situación de total opacidad de las actividades de nuestro(s) gobierno(s). No es la primera vez que me quejo de esto.

Sin embargo, lo más grave de esto no es la opacidad del gobierno en su actuación. Si ésta fuera eficiente, sería dentro de lo que cabe una falta leve en cuanto a comportamiento democrático. El problema es que ni siquiera la acción tiene visos de resultar útil. Y lo grave del asunto es que parece que los gobiernos conservadores (incluído el nuestro) no se acaban de dar por enterados de lo que es una recesión y cómo funciona.

La recesión que tenemos comienza con los gobiernos dando dinero al sistema bancario para asumir las pérdidas que alegre e irresponsablemente asumieron éstas, especulando como salvajes. La consecuencia de ello es un aumento del endeudamiento, que provoca una bajada de la inversión pública. Primer factor de reducción de la demanda agregada. Como el Estado no tiene fondos, deja de pagar facturas, y reduce su consumo, se produce una reducción del consumo público. Ese es otro factor de reducción de la demanda agregada. Para conseguir un equilibrio contable, los gobiernos proceden a ajustes fiscales al alza, a reducir prestaciones sociales, etc. Los temidos "recortes". La consecuencia de ello es un endeudamiento de las economías familiares tanto por la vía de satisfacer en el mercado las demandas de servicios sociales insatisfechos por el Estado, como debido al aumento de precios de los mismos, y también por la reducción obvia de renta que suponen unos mayores impuestos. Consecuencia de ello, se reduce de forma drástica el consumo privado. Y aquí comienza la espiral recesiva. El consumo privado tiene un efecto multiplicador. Si se reduce, afecta a todo. Las empresas venden menos, comienzan a despedir trabajadores, los trabajadores en paro demandan subsidios, y reducen su consumo, lo cual provoca mayor desactivación de la economía. Esa es la dinámica en la que nos encontramos. Una recesión clásica por reducción de la demanda agregada.

La cuestión es: ¿qué efecto puede tener una desregulación del mercado? En el mejor de los casos, un efecto nulo. Las empresas no dejan de vender porque el Estado opresor actúe mediante fuertes monopolios impidiendo el libre mercado. No estamos en 1934, como dice el propio Krugman en la entrada que enlacé. Las empresas no venden, porque los consumidores no quieren comprar. "No está el horno para bollos", que diría el refranero. Es tan simple como eso. Si se quiere reactivar la economía y el crecimiento, y esta intención es muy noble por parte de los firmantes, alguien tendrá que gastar dinero. Ese alguien tiene que ser el Estado, porque los consumidores no van a hacerlo. No sin un estímulo, y producir ese estímulo supone un coste para la administración. Pero los gobiernos conservadores de Europa no están dispuestos a hacerlo, porque priman pagar primero sus deudas, a sacr sus economías del fango. Sin embargo, lo primero es imposible, sin acometer lo segundo.

La cuestión que me inquieta es ¿porqué Mario Monti firma este documento? Puedo entender que David Cameron o Mariano Rajoy no se enteren de nada. Pero Mario Monti es una de esas Personas Muy Serias, un tecnócrata que le ha dado clases al actual Presidente del BCE. La clave está en que es un economista neoliberal, y estos no creen en los postulados de Keynes sobre el gasto público que expliqué en el párrafo anterior. Para ellos, la solución a una recesión económica pasa por la reducción del Estado. No se enteran de nada.

AL CÉSAR LO QUE ES DEL CÉSAR: Parece que sí hubo difusión en los medios españoles de esta noticia. Pero nada de grandes portadas, o siquiera una columna pequeñita. Simplemente noticias en los rincones oscuros de las ediciones digitales de los grandes medios. Y aún así, no en todos. Tras algo de búsqueda, el primer diario en el que la encontré fue uno e Vizcaya. En Enlacefin.

martes, 7 de febrero de 2012

España no es Nevada, a pesar de Hollywood


Igual resulta una obviedad, pero España no es Nevada. ¿Por qué hace falta una entrada sobre algo así? Bueno, parece ser que el Partido Popular, desesperado por encontrar una solución a la maltrecha economía española, pretenden arreglarla a base de política industrial. Pero no política industrial de la inteligente, sino la del ladrillazo y el pelotazo financiero-urbanístico. La última gran idea es la construcción en España de un megacomplejo de casinos que se ha dado en llamar "Eurovegas". Una iniciativa de un millonario americano llamado Sheldon Adelson, propietario de la empresa Las Vegas Sands dedicado a la promoción inmobiliaria, y que ya ha es conocido por otros pelotazos en Macao (China), y en su propia patria. Aunque también tiene proyectos en otras regiones de Asia y ahora se le ha ocurrido que España es el lugar ideal para montar su chiringuito en Europa.

¿Por qué es una mala idea? En primer lugar, porque ya sabemos lo que ha pasado con otros megachanchullos urbanísticos. España se ha llenado de ciudades fantasma con proyectos abandonados. ¿Tengo que mencionar aquí el aeropuerto de Castellón? ¿O la Ciudad de la Cultura de Galicia? Se invierten cientos de millones para proyectos inviables desde el principio, que luego se pierden cuando ¡oh, sorpresa! Resulta que eran inviables.

En segundo lugar, este tipo da miedo. En serio. Es decir, seguro que hay otras personas más fiables con las que hacer negocios. Pero este tipo es como mínimo digno de sospecha. Además, el hecho de que contribuyera con 5 millones de dólares a la campaña de Newt Gingrich (más otros 5 millones "de su esposa") contribuye a sospechar de él. ¿En qué beneficia Gingrich a Adelson? Probablemente en una súper-desregulación de muchos ambitos básicos de la economía y las finanzas. Por no mencionar sus opiniones sobre el conflicto de Israel y Palestina, que nada tienen que ver con la economía.

Otro argumento está en que aún por encima, el sujeto quiere que le financien. Y no solo eso. Quiere también que se cambie la legislación laboral y de inmigración. Que se cree una Comisión del Juego, al estilo de Las Vegas. Bueno, si habéis visto algunas películas de mafiosos de los años 80, ya sabéis de qué va esto.

En mi opinión, este megachachullo nos devuelve a la España del ladrillo que tan buenos resultados nos ha dado. Muy lucrativo para unos pocos, y absolutamente ruinoso para los demás. ¿Hemos aprendido algo? Se ve que no. ¡Vivan las cadenas!

domingo, 10 de julio de 2011

El Concursante


A menudo mantenemos el cliché de que el cine español tiene una calidad pésima. Yo suelo contarme entre los que sostienen ese cliché. Tras ver "El Concursante", creo que cambiaré mi opinión. El cine español no es malo. Simplemente está controlado por determinado grupo de cineastas que impiden que películas geniales como esta sean reconocidas (aunque tuvo el Premio de la Crítica en el Festival de Málaga de 2007, y eso fue todo). Esta es la primera crítica que hago sobre una película, y tengo la intención de que no sea la última. No obstante, era de justicia comentarla aquí, especialmente en los turbulentos tiempos en los que vivimos, porque El Concursante ha resultado ser ni más ni menos que una película profética, teniendo en cuenta que fue rodada en 2007, un año antes de que comenzara la mal llamada "crisis económica mundial" que actualmente vivimos. El mensaje de la película es claro: los bancos son insolventes, a pesar de que creamos lo contrario. Y ha resultado ser verdad. Ahora todos los sabemos. Rodrigo Cortés, el genio tras esta película, fue el primero en ver esto.

Comencemos a hablar de la película. En primer lugar una sinopsis del argumento: Martín Circo Martín es un hombre normal. Es profesor adjunto de Economía Política en una universidad española. Nació en Argentina, y vino a España buscando oportunidades. Las encontró. Su vida no es genial, pero está bastante bien. Su novia es guapa, tiene un estupendo amigo, otro profesor de la Universidad, llamado Eloy. Entonces Martín decide hacer algo que cambiará su vida: participar en un concurso, en el cual puede utilizar sus malaprovechados conocimientos de economía. Y gana. 3 millones de euros, a gastar en premios diversos: dos casas, dos coches, un barco, un viaje alrededor del mundo, una avioneta, cuadros, electrodomésticos para, como dice Martín en su humor particular "amueblar la cocina, las tres cocinas y todas las cocinas cuando las cocinas se llenen de aparatos". Pero las cosas se empiezan a torcer. De nuevo, en palabras de Martín, en referencia a su avioneta, aparcada en un aeródromo, "yo no tengo miedo a volar, tengo miedo a estrellarme". Eso nos va a adelantar lo que ocurrirá a continuación. Ser rico es caro. Martín es obscenamente rico, pero no tiene liquidez. Y Hacienda quiere su parte: el 46,8%, tipo al que tributan los premios televisivos. En un año, Martín debe conseguir el 46'8% de los tres millones que ha ganado, con su "sueldo de mierda" (sic) y con todos los gastos que generan sus nuevas posesiones. Su novia Laura tiene la solución: Tiene que pedir un crédito al banco: 600.000 euros (100 millones de las antiguas pesetas) con todos sus bienes como aval. Es rico, ¿no? No. Martín comienza a perder el control de su vida en ese momento, y pronto se dará cuenta de que sus conocimientos de economía están obsoletos. Que ha estado enseñando a sus alumnos una propaganda que es falsa. Y necesitará la ayuda de otro economista: Edmundo Figueroa, "viejo, feo, y disidente", como él se presenta, para poder salir de la trampa que le han hecho.

La película tiene cifras. Muchas cifras. Porcentajes, tipos de interés. Tiene también muchos datos. Martín es bueno recordando datos anecdóticos, y por eso ganó el concurso. El ritmo de la película es inconstante. Como nuestra propia memoria, cuando nos despertamos de un sueño (o una pesadilla), el comienzo es desordenado, caótico. Luego Martín se aclara con sus propios recuerdos, y la película comienza a ganar linealidad. Mientras la cordura de Martín se mantiene intacta. Luego, a medida que esta comienza a debilitarse, comienza a desordenarse, a volverse de nuevo caótica. No obstante, hay un orden subyacente. No fue hasta el final de la película que entendí que la película, desde su inicio hasta su final (que a pesar de vislumbrarse ya al comienzo, no deja de sorprender) presenta la estructura de la "Alegoría de la caverna" de Platón.

El guión es simplemente genial, y no solo por esta "estructura desestructurada", sino porque cada uno de los personajes tiene un encanto maravilloso: Martín, el concursante protagonista interpretado por Leonardo Sbaraglia, hace un papel maravilloso: neurótico, cínico, deprimido, alegre, paranoico, hambriento de conocer la verdad. Humano, ante todo. Es imposible no identificarse con él. Edmundo Figueroa, interpretado por Chete Lera: ordenado, racional, fumador, disidente. Con un mando a distancia para apagar a su madre, una anciana que dedica las 24 horas a ver la televisión sin parpadear. Laura (Myriam Gallego): caprichosa, superficial, manipuladora. Pero que ama a Martín ante todo. A su lado, ofreciendo su consejo... o manipulándole a su favor. Pizarro, el asesor (interpretado por Luis Zahera): inteligente, malhablado, y como buen gallego, con mucho "sentidiño". Incluso los hombres de gris del banco tienen su carisma. Monstruos anónimos, gárgolas de un sistema monstruoso.

Gráficamente, la película está también milimétricamente cuidada, a pesar de no parecerlo. Cada escena está pensada. Los giros de cámara, que hacen mareantes las escenas con Pizarro, el asesor financiero de Martín, llenas de datos y cifras. El enfoque de la cámara desde el cielo, al grito de Martín bajo la lluvia, dirigiéndose a Dios o al espectador, no está claro (¿hay alguna diferencia?): "¡El mayor premio de la historia de la televisión y ni una puta moneda de cincuenta céntimos!" (sic). Y por supuesto, la escena central de la película, en la que Edmundo Figueroa explica a Martín cómo funciona nuestra economía. Esta escena últimamente ha circulado intensamente en Internet, por lo esclarecedora que es del funcionamiento de la economía mundial. Tan simple, que resulta aterradora. La fotografía es también muy cuidada, aunque buena parte de la película sea claustrofóbica. A veces monocroma, a veces llena de color. La mayor parte del tiempo, un claroscuro de luces y sombras, como la caverna mediática en la que Martín, mejo dicho, en la que todos nosotros vivimos.

La banda sonora pasa desapercibida los dos primeros tercios de película. Casi diría que es inexistente. Quizá porque estaba demasiado atrapado haciendo cálculos. De pronto, Martín corre bajo la lluvia, deseperado y la música, como un reflejo de la locura (o la iluminación) de Martín, surge para no marcharse hasta llegar el final. En este tramo, la banda sonora añade el dramatismo perfecto para los últimos compases de la danza macabra que Martín se ha visto obligado a bailar.

Si quisiera ser rebuscado, muy muy rebuscado a la hora de buscar defectos, diría que la película es corta. Dura 82 minutos, que se pasan en un suspiro porque una vez que empieces a verla, no podrás parar. En el momento que tuve que hacerlo y sin querer pulsé el botón de "Stop" en vez de "Pause" del mando del DVD, mi grito de "¡¡¡NOOOOOOO!!!" creo que se oyó en todo el vecindario. Por suerte, el corte fue al comienzo de uno de los capítulos del DVD.

Nota: 10. No os engañéis, es posible que no volváis a ver esta nota en este blog. Aunque "El Club de la Lucha" es mi película favorita, esta la voy a colocar de forma indeterminada entre las tres mejores que he visto en mi vida, pendiente de volver a ver "Origen", otra película muy recomendable.