Brasil se ha esforzado en los últimos días por aprobar la nueva legislación del país sobre Internet a tiempo del congreso #NetMundial, que comenzó hoy. El Congreso tratará sobre los derechos civiles en Internet y Brasil quería mostrar al mundo ser puntero en ese campo. Con un golpe de mano bastante sorprendente aprobó el día de ayer el llamado "Marco Civil para Internet". Esta nueva legislación se fundamenta en tres puntos o derechos básicos para los internautas:
- Establecer el derecho de los brasileños a disfrutar de privacidad en la navegación a través de Internet.
- Defiende el derecho a la libre expresión en Internet, sin límites al mismo más allá que el respeto a la ley y a los derechos de los demás usuarios.
- Establece la neutralidad de la red en Brasil, lo cual ha levantado las esperadas críticas por parte de los proveedores de servicios.
Brasil se convierte con esta legislación en el tercer país del mundo en conceder el derecho a la neutralidad de la red, pero el primero en establecer todo un catálogo de derechos de los internautas.
Ni qué decir que el gobierno de Dilma Rouseff se aparta un poco más del gobierno de los EEUU al protegerse del espionaje al que ha sido sometida por parte de la NSA, tal y como reveló Edward Snowden en 2009.
La ley ha recibido el apoyo, entre otras personalidades, de Tim Berners-Lee (el creador de la World Wide Web), Thomas Hughes y la organización Article 19, Michael Freitas Mohallem y la ONG Avaaz, entre otros.
Sin embargo, también ha habido críticas. En primer lugar, la ley es menos ambiciosa de lo que algunos activistas más radicales querían. No se ha establecido, por ejemplo, la obligación a las empresas de establecer centros de datos en el país, algo que logísticamente es difícil de implementar y podría resultar en el corte de Internet al país. Por otra parte se critica que las empresas deban guardar de forma anónima y secreta un registro de las conexiones a Internet, que deben almacenar durante seis meses y puede ser solicitado a petición judicial. En mi opinión, mientras se respeten las garantías judiciales, esto no tiene por qué ser un problema de privacidad.
Tampoco ha sido bienvenido que en #NetMundial se equiparen a todos los actores, cuando Estados y organizaciones privadas (con o sin ánimo de lucro) deberían tener un papel secundario. En mi opinión, esta queja es producto de una mentalidad todavía anclada en el siglo XX. Lamentablemente, nuestro mundo y nuestra Internet es cosa de todos, por lo que creo acertado que todo el mundo tenga una voz. Aunque admito que quizá no esté tan bien que cerca del 40% de los asistentes sean miembros de corporaciones multinacionales privadas.
Aún a pesar de estas reservas, creo que esta es una buena noticia, y esperamos que la cumbra sirva a gobiernos, empresas privadas y ciudadanos del mundo a aceptar la causa de la neutralidad de la red y de la defensa de la libertad de expresión y privacidad en Internet.
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