martes, 31 de diciembre de 2013

Leyendas Cibernéticas (IV): Easter Eggs, de los que dan mal rollo.

Quiero despedir el año con otra entrega de Leyendas Cibernéticas, la sección en la que hablamos de aquellas leyendas urbanas y misterios de videojuegos e Internet. Esta edición se centra en los llamados easter eggs. El término procede del videojuego de Atari Adventure, de 1978. En ese juego Warren Robinett, un espeleólogo aficionado, introdujo el primero que se conoce en la historia. Este juego se trataba de una edición gráfica de una aventura de texto, Colossal Cave Adventure, el cual fue uno de los primeros dungeon crawler (creo que el primero, pero que me corrijan si me equivoco) y que se programó en FORTRAN para la computadora mainframe PDP-10. En aquella época Atari no daba crédito a los creadores, por lo que Robinett decidió darse un poco de autobombo con este primer Easter Egg. Aquí podéis encontrar un vídeo que cuenta cómo encontrarlo. No es especialmente espectacular, pero me pareció adecuado para entrar en materia.


Y ahora vamos a las cosas serias. Como siempre hago, va una ADVERTENCIA: EL CONTENIDO A CONTINUACIÓN NO ES APTO PARA TODOS LOS PÚBLICOS. ES FICCIÓN Y DEBE TRATARSE COMO TAL.

El primer easter egg de la velada es del videojuego Elder Scrolls V: Skyrim. En la fortaleza de Lakeview, los maniquíes que hay por toda la fortaleza tienen una extraña manía... persecutoria, si se les intenta robar.


¿Hora de llamar al Doctor?

Tal y como algunos habréis imaginado, este easter egg es un homenaje a la serie Doctor Who, donde los maniquíes han sido un minion recurrente. ¡Dentro vídeo!


Otro easter egg curioso, que tiene su parte de leyenda urbana, es el del llamado "G-Man" del Half-Life 2. El G-Man es un hombre con un traje negro y un maletín. El nombre procede del acrónimo de "Government Man". La razón está en los famosos "Hombres de Negro" que las leyendas urbanas han atribuído a cubrir cualquier evidencia de fenómeno extraterrestre o paranormal en EEUU. La leyenda urbana creció con la serie de TV "Expediente X", y fue parodiada después en la película "Men in Black". El "G-Man" de Half-Life sería, pues, uno de estos "hombres de negro", que se dedica a seguir al pobre de Gordon Freeman por todo el juego. A veces se dirige a él directamente. En otras ocasiones es un mero observador pasivo que, cuando es advertido, se esconde entre bambalinas. En los siguientes vídeos podéis ver los diferentes avistamientos del mismo en toda la saga.



Las teorías sobre su implicación en la historia del juego son de lo más variado.  Una de ellas es que es una versión del protagonista del futuro, que viene a guiar al "protagonista" por el camino adecuado. La base de esta teoría está en el parecido físico de ambos personajes. Otra teoría, con el mismo fundamento, es que G-Man fuera el padre de Gordon. En realidad, no hay pruebas de ninguna de ellas a lo largo del juego. Algo que no tiene explicación es cómo es posible que G-Man pueda hablar, pero Gordon no pueda por su catatonia. ¿Quizá se ha recuperado, y eso es lo que pretende? Puede. Otra teoría, basada en el hecho de que ningún monstruo le ataca, es que fuera un alienígena o trabajara para ellos. En el Half Life 2, él mismo menciona unos "amos superiores", por lo que esta teoría tiene cierto sustento. Otra teoría no menos extraña es que sea el fantasma del causante del accidente, y guie a Gordon porque se siente culpable. Por eso los monstruos no lo atacan: simplemente no lo ven. Un hecho significativo es que en su maletín aparece el logo de Black Mesa en el primer juego, pero no así en el segundo. ¿Habrá dimitido, o lo habrán despedido? No lo sabemos. De acuerdo con la Guía Oficial de Half Life 2, pertenece a la raza de los "Eldritch", seres que necesitan de otros cuerpos para subsistir. Lo cual abre también la pregunta de si el G-Man de la primera y de la segunda entrega son o no la misma persona. Por supuesto, hay quien dice que en la primera parte era humano, pero gracias a Gordon Freeman, adquiere la condición de Eldritch para la segunda. La cantidad de videos, posts, foros y páginas sobre el tema es demasiado abundante como para citarlas todas. Os animo a buscar en Internet y contar vuestras teorías en los comentarios.

Otro easter egg es el nivel secreto de las vacas del Diablo. Muchos jugadores, al encontrarse con que podías "hablar" con las vacas del Diablo, eso generó toda clase de rumores. El más persistente es que las vacas podían ser usadas en un ritual como portal a un nivel secreto lleno de tesoros y poblado por vacas asesinas. Blizzard encontró este rumor tan divertido, que decidió incluirlo en el Diablo II.

Para ello, es necesario mezclar en el Cubo Horádrico la Pierna de Wirt (que nos encontramos en el cadáver de Wirt, el maldito timador del Diablo I), un pergamino de "Portal a Ciudad" y una poción. Entonces se abrirá el portal al susodicho nivel, que tiene este aspecto:



En el Diablo III es posible conseguir la Pierna de Wirt y usarla como un arma mágica (bastante pobre, si me permitís mi opinión, aunque quizá el hallazgo mágico pueda tener cierta utilidad). No obstante, no es posible usarla para acceder al nivel secreto de las vacas, ya que éste no existe.
  

Aquí podéis ver el miembro en cuestión. Lo siento, Wirt. No lloraremos tu muerte.


El último easter egg con el que quiero cerrar este post es, a la vez que escalofriante, bastante digno de admiración por el trabajo de investigación que debe haber supuesto. En todos los juegos de la saga Assassin´s Creed, todo personaje con nombre que muera, es una persona real que murió en ese lugar y en esa exacta fecha, tal y como declara Alex Hutchinson, director creativo del juego ¡La próxima vez que juegues, piensa que podrías estar asesinando a tu tatara-tatara-tatara-abuelo!



Y con esto, Los Archivos Olvidados se despide del año 2013.  Al menos, espero que con este post tengáis para comentar algo entre copa y copa durante esta larga noche. El año que viene volveremos con nuevas y extrañas historias, que espero sean de vuestro agrado. ¡Feliz Año Nuevo!

viernes, 20 de diciembre de 2013

El mundo que no fue: El Compromiso Kingsbury




Hoy el blog The Switch de The Washington Post dedica un interesante artículo al centésimo aniversario del "Compromiso Kingsbury", un acuerdo que tuvo lugar entre la compañía AT&T y el Gobierno de los EEUU. Este acuerdo tuvo lugar en 1913, en una época en que el Gobierno encabezado por Woodrow Wilson estaba poniendo su mira en los diversos monopolios o oligopolios del país con la intención de impedir su formación o disolverlos de forma forzosa con la ley anti-trust que llevaba décadas acumulando polvo (fue aprobada en 1889).

AT&T había adquirido a la mayor parte de compañías de teléfonos y Wilson estaba preparándose para tomar acciones legales y expropiar la compañía bien para dividirla en varias más pequeñas, o bien para simplemente, convertirla en un monopolio público. Sin embargo, Nathan C. Kingsbury consiguió en una misiva al Presidente convencerlo de que AT&T debía ser la excepción y convertirse en el primer y posiblemente mayor monopolio privado de los EEUU. Y lo consiguió. Sus argumentos se basaban en principios cuasi-militares, como sugiere el Post, tales como la vocación de servicio público o poner a las personas por delante de los beneficios. Lo cual suena muy parecido a eslóganes de muchas compañías tecnológicas hoy en día, a pesar de practicar lo contrario.

El compromiso al que llegaron fue que AT&T podría mantener su monopolio siempre y cuando se concediera a la Interstate Commerce Commission (alargando de forma muy generosa su campo de actuación, ya que en principio se limitaba a las compañías de ferrocarril) un derecho de veto sobre cualquier adquisición sospechosa, y, sobre todo, la compañía adquiriera el compromiso de proporcionar servicio a cualquier ciudadano independientemente de la distancia a la que viviera de un núcleo urbano o un centro de distribución de la compañía. 

A pesar de que hoy en día nadie habría aceptado acuerdo semejante, la importancia de dicho acuerdo en la expansión del teléfono y más adelante de Internet en los EEUU y en el mundo (que ha imitado el modelo con un operador privado con funciones semipúblicas, como es el caso de Teléfonica en España en la actualidad) ha sido clave. No sabemos qué habría pasado si AT&T hubiera sido expropiado por el Gobierno de los EEUU, pero sí es un hecho que las tres herederas de este acuerdo (una refundada AT&T, Verizon y CenturyLink) han contribuido de forma decisiva a la expansión de Internet a la práctica totalidad de los ciudadanos de los EEUU. Su modelo de negocio ha sido imitado por el resto de países del mundo y gracias a este acuerdo la expansión de Internet basada en las líneas telefónicas primero, y en redes de fibra óptica creadas por los operadores telefónicos ha sido exponencial. Como argumento a favor, el Post menciona un estudio realizado en 2001 por Scott Wallsten del Technology Policy Institute (un think tank de las principales compañias de tecnología de EEUU) que aquellos países que han nacionalizado sus compañías telefónicas han conducido a una menor penetración telefónica y de Internet". Con el ejemplo de España en la mano, lo cierto es que esta tesis resulta creíble.

El Post enumera una serie de ventajas de este monopolio privado, como la implantación relativamente sencilla del 911 como número único de Policía en todo el país (personalmente este argumento me parece bastante futil), además de un resumen bastante completo de la historia del teléfono en los EEUU. No  voy a entrar en esos detalles. 

Finalmente, el Post pone en relevancia la actualidad de esta noticia, debido al peligro que corre este acuerdo de morir en poco tiempo. La razón es el rápido avance de Internet y como la tecnología VoIP (que envía la señal telefónica a través de fibra óptica) está reemplazando el tradicional cable de cobre al que se limita el acuerdo. De acuerdo con el artículo, esto puede conducir a que las compañías puedan abusar de su posición y "socavar los valores que se han mantenido durante un siglo". Personalmente, no estoy de acuerdo con esta reflexión, y con mi argumento me gustaría cerrar esta entrada. 

Lo señalado sobre el avance de la VoIP sobre el cobre es cierto. Yo aún diría más: la tecnología 4G y el streaming de voz sin cables está a las puertas. No obstante, no creo que eso sea necesariamente malo, al contrario de lo que el autor del artículo señala. El autor no tiene en cuenta dos cosas: en primer lugar, que el coste de proveer de este servicio se convierte en gratuito, prácticamente. La mayor parte de compañías del mundo que ofrecen fibra optica, ofrecen llamadas gratuitas nacionales a teléfonos fijos, y a menudo, una cantidad limitada de minutos de llamadas internacionales y/o teléfonos móviles. Servicios como Skype o Viber permiten dichas comunicaciones a escala internacional a un coste muy bajo. Por lo tanto, los consumidores no van a tolerar abusos sobre un producto cuyo coste consideran cercano al cero.

Por otra parte, la población del mundo exige cada vez en mayor medida el acceso a Internet como un derecho fundamental más. Finlandia fue el primero en concederlo, pero en el año 2011 Naciones Unidas lo declaró como un derecho humano. Países como Francia, Colombia, México, Brasil, Reino Unido, Costa Rica, Estonia o Grecia o EEUU están entre los países que han lanzado proyectos para incluir el acceso a Internet gratuito en sus constituciones.

Por lo tanto, creo que el autor se equivoca defendiendo el monopolio privado como única forma de proveer de acceso a la red (telefónica o de Internet). El Compromiso de Kingsbury tiene un valor indudable, pero si tenemos en cuenta iniciativas como la de Chris Conder, B4RN, queda demostrado que incluso para las PYMEs es posible conceder acceso a Internet de alta velocidad en localidades aparentemente remotas. Es hora de que los gigantes caigan, y den paso a una competencia más amplia, y más libre. Será un beneficio para todos.



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Chris Conder es una antigua granjera metida a empresaria, que harta de tener una conexión a Internet extremadamente lenta que no le permitía hablar por videoconferencia con sus hijos, convenció a un grupo de vecinos para crear una compañía cooperativa y proveer de fibra óptica primero al pueblo, luego al condado, y poco a poco, a toda la región rural del norte de Inglaterra; ahora disfruta de 1 Gb de descarga, mayor velocidad que sus hijos en el centro de Londres y comparable a la del centro de Tokio, y a menor precio que cualquier compañía del mercado británico.