sábado, 18 de junio de 2011

19 razones para tomar la calle el #19j

El tiempo para que llegue el gran momento se cuenta ya por horas. En algunas ciudades, ya están saliendo. Por eso, con motivo de urgencia, escribo este artículo, en el que pretendo plasmar las 19 razones por las que creo que todos deberíamos salir hoy y tomar la calle contra la clase política y contra el Pacto del Euro que pretenden imponernos. Allá vamos:

1.- No es una crisis, es una estafa. En una entrada anterior hablaba de la obsolescencia programada, y es que el capitalismo necesita fases de recesión para poder seguir adelante. No es posible producir indefinidamente. Esta "crisis" nace a causa del endeudamiento excesivo de un grupo de entidades bancarias que han tenido que ser mantenidas a flote de forma artificial. A causa de ello y de la situación particular de España (que este vídeo ilustra de forma muy simpática y sencilla, y lo que es más importante: de forma totalmente veraz), todo nos ha reventado en las narices. Ahora todos tenemos que hacer "sacrificios" para mantener a los bancos. Si yo pido dinero a mis padres porque me dediqué a perderlo jugando al póker, mis padres me mandarán a paseo. ¿Por qué el Estado no hace lo mismo con las entidades bancarias?

2.- Privilegios políticos. A pesar de la crisis, el trabajo de representante político sigue siendo un chollo. Son una clase superprivilegiada, que no ha hecho, ni hará, ninguna clase de recortes a sus espectaculares condiciones laborales con el Pacto de Euro. Los demás tenemos que ceder, ¿y ellos? Seguirán viviendo a todo trapo, con nuestro dinero. Yo también querría jubiliarme trabajando siete años. Y este artículo no habla de otras cosas, como el escándalo de las dietas.

3.- Tasa de paro. Para muestra, un botón. Tenemos casi el triple de tasa de paro que la media europea. Países como Hungría tienen la mitad que nosotros, y es uno de los países con tasas más altas. Os recuerdo que Hungría entró en la Unión Europea y la unión monetaria en 2004. No pudo hacerlo en 1999, ya que sus condiciones económicas no eran las adecuadas. España entró "por los pelos", pero lo hizo. Desde 2007, el paro baja en toda la eurozona, menos en España, que tiene un aumento tan acusado que hace que la media suba, en vez de bajar. Es decir, desde 2007 se han perdido en España más empleos de los que se han ganado... en el resto de Europa. ¿Hay algún gesto de que eso vaya a cambiar? Me remito al punto cuarto.

4.- Los recortes ya han comenzado. La reforma laboral se llevará a cabo antes de la aprobación del propio Pacto del Euro. La web de Randstad nos lo muestra, de forma muy aséptica. Sin embargo, el blog de Laboro hace un estupendo análisis de lo que esto significa: la anarquía total. Cada empresa hará lo que le parezca conveniente. Y esto, obviamente, irá en detrimento de los trabajadores. Uno de los éxitos de la negociación colectiva es la consecución de convenios colectivos para cada sector, a nivel nacional. Ahora se fragmentarán en convenios empresariales, haciendo que la fuerza de los trabajadores se reduzca a la mínima expresión. Y esta reforma laboral es la segunda en dos años. ¿Ha servido de algo la anterior? Aún ha hecho peor la situación. ¿Qué va a ocurrir ahora? Mucho me temo que más de lo mismo. Al dar mayor libertad a los empresarios, en especial a la hora de iniciar EREs en situación de pérdidas provisionales. En el pasado, trabajé en una consultora que llevaba las cuentas de varios grupos empresariales importantes: el axioma era siempre el mismo. El mejor resultado era el de pérdidas provisionales artificialmente creadas, porque de esa forma no pagaban impuestos, pese a que la solvencia de la empresa se fuese en retribuir a sus directivos y socios de forma extraordinaria.

5.- Un cambio de gobierno no es una solución. Si alguno de vosotros piensa que un nuevo gobierno puede arreglar las cosas, está muy equivocado. La razón es simple: inversores extranjeros poseen el 53% de nuestra deuda. En concreto, destaca Francia, que posee un 26% de la misma. Por detrás está Benelux, que posee un 15%. Y con cerca de un 14% están los bancos españoles. Un poco más lejos está Alemania, con un 7% ¿Qué significa esto? Que España, al hacer los rescates financieros, tan solo estaba haciendo parte del pago de lo que debe a los bancos. Y todavía les debe mucho más. No digamos a nuestros vecinos del norte. Gobierne quien gobierne, la política económica española se dicta desde el Elíseo en París, a consulta de la Canciller alemana y del señor Botín, representante de la banca.

6.- Hablando de Botín... menuda facha. Hace tan solo unos días, anunciaba los resultados de su banco. Nada menos que 8.000 millones de euros de beneficio. Ayer, pedía reformas, trabajo y confianza para salir de la crisis. A ver si lo entiendo. Su banco se forra, pero él pide que se hagan reformas para salir de la crisis. ¿Crisis para quién? Porque los bancos españoles no han dejado de mostrar beneficios durante lo que ésta ha durado. Algo falla aquí.

7.- Represión contra los que protestan. Todos hemos visto las vergonzosas imágenes de los Mossos d'Esquadra desalojando la Plaza de Catalunya. ¿Acaso sirvió para algo? Nada en absoluto. En todo caso, para fortalecer el movimiento. Sin embargo, la represión ha continuado, y se ha hecho cada vez más frecuente (aunque por fortuna, no intensa). ¿Acaso no se dan cuenta de que la violencia no sirve para nada? Los políticos están perdiendo la paciencia, y utilizan el último recurso que les queda: la fuerza. Pero no es suficiente.

8.- Las mentiras de la Policía. Hace poco asistíamos a la detención de la cúpula inexistente de Anonymus. Tres jóvenes se vieron convertidos de repente en líderes de una organización criminal inexistente. Anonymus no es una organización criminal, pero el objetivo de convertirla en tal es que las penas contra los activistas sean delitos con pena de prisión, no simples faltas con pena de arresto domiciliario.

9.- La guerra imperialista. En 2003, los españoles salimos masivamente para impedir que España fuera a la guerra contra Irak. La movilización fue tal, que hubo un cambio de gobierno, y este se dio por oído y retiró las tropas que participaron en la invasión de ese país. Ahora, el mismo gobierno que retiró esas tropas en 2004, ha enviado un contingente militar para participar en la invasión de Libia. La excusa, la misma que en 2003: asegurar las fuentes de petróleo que alimentan nuestro sistema. Es hora de pedir el fin de la guerra en Libia.

10.- La manipulación de los medios. Los medios de comunicación reciben al año cientos millones de euros, de forma arbitraria y sin ninguna clase de justificación. El motivo es claro: beneficiar a las dos principales formaciones políticas y manipular la información en su favor. En lo que se refiere al movimiento 15-m, destacan el montaje realizado por la cadena Intereconomía entrevistando a un "supuesto" miembro del movimiento, y más recientemente, el escandaloso y chapucero intento de Telemadrid de hacer pasar por ocurridas en Cataluña unas escenas que procedían de enfrentamientos entre Policía y manifestantes en Grecia. Si se veían las banderas griegas... Sorprende el comentario de la Presidenta de la Comunidad, diciendo que ella ha pedido pluralidad, pero a veces no le hacen caso.

11.- La pasividad del Banco de España. El Banco de España ha reconocido que se asumieron riesgos excesivos. Y digo yo ¿para qué? Para que la banca tuviera mayores beneficios. ¿Qué es lo que arriesgaban? Nuestro dinero. El tuyo y el mío, el de todos. Porque estas instituciones tienen recursos propios, pero son una parte insignificante de sus recursos. El porcentaje mayoritario procede de nuestros ahorros. Y decidieron jugárselo a la ruleta. Ahora que lo han perdido, piden reformas y reestructuración.

12.- Paraísos fiscales. ¿Por qué siguen existiendo los paraísos fiscales? Las medidas que se ah tomado contra ellos han sido reducidas, por no decir casi inexistentes. En España, la razón es clara. Me remito a más arriba, donde hablé de que Benelux posee un 15% de nuestra deuda. Luxemburgo es un paraíso fiscal.

13.- ¿Por qué no hay dación en pago? Porque los bancos perderían un activo con el que jugar, y dejarían de tener a muchos ciudadanos como deudores. La dación en pago es una forma de cancelar una hipoteca. Pero los bancos no quieren cancelar hipotecas. Y sus representantes, una vez más, han votado en contra a pesar de la propuesta de un partido minoritario (BNG).

14.- Concentración de la riqueza. España es uno de los países de la OCDE donde la riqueza se encuentra más concentrada. Aquí tenemos un excelente artículo sobre el tema. Un 10% de la población posee el 58% de la propiedad. De hecho, el 1% más rico posee el 18%. Y no ha dejado de aumentar durante "la crisis". Es decir, que mientras los ciudadanos se hacían más pobres, los más ricos se hacían más ricos. Siempre habíamos tenido el mito de que España era un país donde la riqueza estaba bien distribuida... Mentira.

15.- ¿A dónde va el dinero de la Iglesia? La Iglesia recibe 10.000 millones de euros al año, aparte de la famosa casilla del impreso de la Renta. Sin embargo, la Iglesia está exenta de impuestos. Tampoco hace ninguna clase de declaración contable. Es más, el Vaticano es, junto con muchos otros países considerados paraísos fiscales, uno de los Estados que no presenta públicamente sus cuentas a los ciudadanos. Con lo cual, incluso aunque vaya a obras de caridad, no sabemos, ni sabremos, donde van los 200 € que cada año aportamos cada español a las arcas del Vaticano.

16.- Un sistema hecho para dos. El sistema electoral no es proporcional. Favorece a los partidos mayoritarios, que se benefician de la distribución de escaños mediante el sistema D'Hont. Este sistema pone una limitación arbitraria a la participación de partidos con un número menor de votos a determinada línea roja, que en España se sitúa en el 3%. Este porcentaje se eleva al 5% en las elecciones locales. De esta forma, se garantiza que los partidos minoritarios no tengan representación en los parlamentos y órganos políticos. Así, las posibilidades de que un nuevo partido obtenga representación es mucho más difícil.

17.- La destrucción del planeta no importa. Hace apenas unos meses, la UE ha amenazado a España con nuevas multas por la inaplicación de directivas sobre saneamiento de aguas. La directiva fue aprobada en 1991, y daba de plazo hasta el año 2000 para su aplicación. Veinte años después de su aprobación, la directiva sigue sin ser aplicada. Ningún ayuntamiento ha sido multado por el Estado. Nadie ha alzado una voz de protesta. Y aquí no pasa nada, aunque bebamos un agua que es peligrosa para la salud. De hecho, este saneamiento deficiente se refiere a algo todavía más grave: el mar. El mismo mar del que procede el pescado y marisco que los españoles comemos tan alegremente. Sin embargo, eso no es lo único. La calidad del aire también es un problema que causa la muerte de miles de ciudadanos anualmente. ¿Terrorismo? ¿Drogas? ¿Delincuencia? Los problemas que llenan las portadas de los medios de comunicación son los que realmente causan una lacra en la salud de nuestro país.

18.- No cambian de actitud. Así lo muestran las palabras de los dirigentes políticos. Zapatero hablaba hoy mismo sobre ello, calificando las protestas de "coacción". No es coacción, señor Presidente. Es democracia. Estamos cabreados, y vamos a hacer saber al mundo que lo estamos.

19.- Es una buena excusa para pasear en un día que paran las lluvias en toda España. El sol y las nubes son norma general, pero al menos en mi ciudad hay un sol estupendo. Así que no tengas dudas: coge tu pancarta y sal a la calle. Si no la has hecho todavía, aquí tienes una amplia selección de lemas propuestos por las asambleas y los internautas. Si te sientes especialmente creativo, aquí tienes algunos carteles gráficos. Y no os dejéis en casa vuestra careta de Guy Fawkes, símbolo de la revuelta ciudadana.


¡¡HOY, 19-J, TOMA LA CALLE!! ¡¡NO AL "PACTO" DEL EURO!!

lunes, 6 de junio de 2011

El pacto de Phoebus


Hoy mismo vi un interesante documental acerca de un tema que ahora mismo, me afecta personalmente: la obsolescencia programada. El título de este artículo hace referencia al pacto que dio origen a esa técnica, y que celebró en Ginebra en 1924 el cártel de las bombillas, Phoebus. Este cártel tenía como fin poner una fecha de caducidad al uso de las bombillas, que en su época duraban al menos 2.500 horas. El cártel llegó a la conclusión de que eso limitaba sus beneficios, y pactó que la duración de cada bombilla no podía ser superior a 1.000 horas. La obsolescencia programada había comenzado. Hoy en día, la mayor parte de bombillas incandescentes duran esas 1.000 horas, algunas incluso menos. Otros tipos de bombillas de bajo consumo duran más, pero su coste es exponencialmente mayor, optimizando coste y beneficio.

A partir de entonces, más y más productos fueron fabricados siendo saboteados en origen, diseñados con alguna tara que provocaba que durasen mucho menos de lo que tecnológicamente sería posible. Como explica en el propio documental, dos usuarios detectaron que los iPod tenían un problema con su batería, que se estropeaba con demasiada facilidad. Apple no garantizaba un respuesto, y obligaba a comprar dispositivos nuevos, que no se caracterizan por su precio reducido. El resultado del pleito fue un acuerdo entre Apple y los usuarios demandantes para que fueran indemnizados, y para que la garantía de sus dispositivos fuera ampliada a dos años.

Eso ocurrió ochenta años después del Pacto de Phoebus. La obsolescencia programada es uno de los ejes del sistema que hace funcionar la economía de mercado. Gracias a dicha técnica, consumimos más de lo necesario, porque los productos que tenemos se agotan antes de que necesitemos otros nuevos. ¿No recordáis a vuestros abuel@s quejarse de que antiguamente "las cosas se fabricaban mejor"?¿Nunca os habéis planteado que quizá tenían razón?

No obstante, la obsolescencia programada no sería de gran utilidad sin otros dos elementos: la publicidad y el crédito. Gracias a la publicidad, conocemos las novedades del mercado, y gracias al crédito podemo adquirir por adelantado dichas novedades cuando nuestros bienes se estropean "porque sí", cuando su fecha de caducidad secreta ha llegado.

Sin embargo, el sistema se ha roto. Una de sus piezas, el crédito, cuyo flujo dependía de los bancos, se ha detenido. Los bancos especularon demasiado con la vivienda, creando una serie de "activos", que en realidad consistían en vender algo que era incobrable. Cuando se hizo incobrable, los bancos se quedaron sin un duro, y los Estados tuvieron que "rescatarlos" con dinero público. Ahora muchos Estados como España están cerca de la bancarrota por causa de ello. Algunos Estados, como Grecia y Portugal, han tenido que ser rescatados, con el dinero público de otros Estados de la Unión. Sin embargo, los bancos siguen cortos de efectivo y no prestan dinero. A causa de eso, el consumo y la inversión se han paralizado. Los Estados están recortando el gasto público a velocidad de vértigo, por lo que las únicas variables que quedan como componentes de la renta son importaciones (que se están reduciendo) y exportaciones. Pero sin inversión, difícilmente se puede exportar. Ante lo cual, se produce una situación de paralización de la maquinaria estatal.

Ahora, los Estados ricos de la Unión quieren imponer a los pobres un "Pacto" (en inglés), que asegure que en caso de necesitar más dinero, se someterán a los durísimos planes de recorte que se proponen. Y que consisten fundamentalmente en ahorrar en prestaciones sociales, y en privatizar servicios públicos "no esenciales" como la educación o la sanidad. Con lo cual, nos encontraremos conque los Estados del siglo XXI, al menos en la parte pobre de la Unión, se parecerán mucho a los Estados del siglo XIX: desregulados (para incentivar la actividad empresarial), y limitados a funciones de policía. Un siglo de conquistas sociales no tardará en desaparecer ante nuestros ojos, empezando por la reforma laboral que se aprobará el día 20 y cuyo anteproyecto ya he estado estudiando y produce auténtico pavor. Aquellos que estén estudiando oposiciones, pueden ir pensando en otro futuro, porque la tendencia será a la desaparición del funcionariado.

La consecuencia es clara: sálvese quien pueda. En esta situación, la mejor opción es la emigración. Fuera dispones de un sueldo decente con prestaciones sociales. Aquí dispones de un SDM, y dentro de muy poco, sin derecho a ninguna clase de ayuda. La única barrera es el idioma, por supuesto. No obstante, gracias a la rebaja de los costes de mano de obra, la implantación de industrias aumentará en nuestro país y los de nuestros socios en situación igual de precaria. Con el tiempo, se recuperará la economía transformando al antiguo currito de obra en currito de fábrica. Un lavado de cara a un sistema que no funcionó.

¿Hay otras alternativas? Las hay, pero no son analizadas. Estrategias como el decrecimiento sostenible permitirían a una economía que ha vivido por encima de sus posibilidades ofrecer una calidad de vida aceptable a sus ciudadanos a través de una reducción racional del consumo y la producción de sus ciudadanos, siempre que se produjera un aumento de la eficiencia económica. Y la forma más clara y sencilla de hacerlo es, por supuesto, romper con la obsolescencia programada. No se necesitan inversiones millonarias en I+D+i, ni tampoco alteraciones del mercado. Lo único que es necesario es aplicar en todo su potencial la tecnología disponible. Podemos hacer mucho más con menos.

Otra alternativa es que quienes han creado toda esta situación (los bancos) paguen por las consecuencias. "Eso es imposible. Sería el fin de la economía de mercado." Tal vez sea eso precisamente lo que necesitamos. Una nueva concepción de la economía. Resulta irónico que el capitalismo propugne que cada persona es responsable de lo que hace, pero para mantenerlo haya que subvencionar los fracasos de determinados agentes del mismo. Esto demuestra que, pese a lo que defienden las democracias, no somos todos iguales. Algunos pueden permitirse gastar el dinero de los demás sin consecuencias.


miércoles, 1 de junio de 2011

En el país de los ladrones...

...Hay pan para hoy, y hambre para mañana. Eso es lo que deduzco, a medida que me llegan noticias y testimonios. Ayer mismo tenía uno, de mano de una persona muy próxima a Joaquín Varela de Limia Cominges, Director del IGAPE. De acuerdo con este testimonio, a Joaquín Varela sus amigos lo conocían como "El Santo". Se trataba, para esta persona, "de su ejemplo de honradez". Aunque mi contacto hablaba de conspiración, de obstrucción a la defensa y desgranaba la dudosa naturaleza de las pruebas que se habían presentado contra él, no voy a acusarlo ni a defenderlo desde este blog. Sin embargo, sí lo usaré con el fin de analizar la sociedad en la que vivimos.

De acuerdo con mi contacto, Joaquín Varela es miope, y necesita usar gafas, como quien escribe y como muchos de los que lean estas palabras. Durante los dos días y medio que pasó en prisión preventiva, se le retiraron las gafas porque "podrían ser usadas con el fin de suicidarse". Yo me quito las gafas un momento, y veo un mundo de luces y sombras, de formas difuminadas. Vuelvo a ponérmelas, y sigo viendo el mismo mundo, aunque no referido a la realidad que percibo a través de la óptica, sino a la realidad que trato de comprender con mi limitado intelecto. No obstante, un ejercicio de reflexión puede ayudar a comprenderlo todo un poco mejor, a vislumbrar la realidad con un poco de nitidez. Vamos allá.

Supongamos, por un momento, que Joaquín Varela es inocente. Es lo que dicta la ley, al fin y al cabo. Presunción de inocencia. Aunque saliera impune de todas las acusaciones que hay contra él, el proceso durará meses o quizá años, debido a la naturaleza de nuestro sistema judicial. La Consellería, desde el mismo momento en que fue imputado y detenido por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, le ha suspendido de empleo y sueldo. Por muchos ahorros que tenga, Joaquín Varela es un hombre que vive de su sueldo, y que necesita un trabajo para mantener su nivel de vida. Mientras dure el proceso judicial, no puede ejercer su trabajo con lo que no tiene otra opción que dimitir y buscar un nuevo empleo. No le costará absolutamente nada, porque es un profesional con un currículum sobresaliente. No obstante, el daño ya está hecho. Si es inocente, alguien ha lanzado la piedra, y escondido la mano. La piedra ha impactado, y aunque todo termine de forma exitosa para el Señor Varela, habrá sido objeto de un daño que no es reparable. No podrá ostentar nunca más un cargo público, porque la sospecha estará siempre sobre él. En este caso, eso supone que vivimos en un país en el que los ladrones tienen el poder suficiente como para hundir la carrera de aquellos que no se sometan al tráfico de influencias. Si Joaquín Varela es inocente, no me cabe ni la más mínima duda de que el nuevo director del IGAPE mostrará su lealtad a los ladrones, y aceptar los sobornos precisos por ello.

Por otra parte, también es posible que Joaquín Varela sea culpable de tráfico de influencias. En ese caso, "El Santo" ha traicionado no solo a la ley, sino a su mismo círculo de amigos íntimos. ¿Qué puede motivar a alguien a hacer algo así, y con qué fin? Tal vez Varela vio amenazada su vida o la de sus familiares. Eso podría explicar que no le quedara más remedio que, a regañadientes, entrar dentro de la red corrupta. Podría ocurrir también que "El Santo" fuera una persona diferente dentro y fuera del despacho, pero eso no explicara el apoyo incondicional que tiene por parte de la plantilla del IGAPE. No es posible que toda la institución esté corrompida, y en consecuencia vayan a proteger a su jefe a capa y espada. El apoyo a Joaquín Varela desde el IGAPE es, y seguramente seguirá siendo, no oficial. Dicen que hubo llamadas de teléfono, gritos y amenazas para detener un comunicado oficial de la institución respandándole. Con lo cual, deducimos que si Varela no es culpable, es muy probable que el Conselleiro de Economía y Hacienda sí lo sea. No se puede entender sino que existan estas presiones por parte del responsable político.

Ahora que tenemos todo el cuadro, podemos proceder al análisis. Si Varela es inocente, entonces vivimos en una sociedad en la que los ladrones tienen tanto poder como para tener bajo su control al director de la máxima entidad de fomento de la actividad económica de Galicia, con la complicidad de la Consellería de Economía y Hacienda. En ese caso, estamos en un escenario en el que los ladrones tienen un poder casi absoluto y pueden hacer y deshacer el destino de cualquier persona. No existe posibilidad de escapatoria: o estás con ellos o contra ellos. Y si estás contra ellos, darás con tus huesos en prisión porque el sistema les ampara. En el mejor de los casos, tendrás que abandonar tu patria y marcharte lejos, o resignarte a una vida en el anonimato.

Por otra parte, más estremecedor me parece el escenario si Varela es culpable. En ese caso nos encontramos con que nadie puede escapar a la corrupción. Ni siquiera "El Santo" es capaz de resistirse a percibir unos fondos extras, en un mundo en el que defraudar la ley tiene solo ventajas y ningún inconveniente. Seguramente, en este caso, la eventualidad de que Varela fuera descubierto con sus compinches ya haya sido prevista y no pasen demasiado tiempo en la cárcel. Tal vez incluso sean indultados, ya que recordemos que los poderes públicos les amparan. El gesto, de hecho, será visto como una muestra de generosidad para con un hombre de curriculum impecable que es totalmente inocente y que ha sido víctima de una campaña de difamación por quienes trataban de meterlo en el fango.

De todo este análisis podemos extraer las siguientes conclusiones. En primer lugar que, ocurra lo que ocurra, sea Varela culpable o inocente, estamos ante un sistema que ampara a quienes defraudan la ley. La justicia no existe y no es más que un instrumento para la represión de aquellos que no se someten a un orden político totalmente corrupto desde la raíz a las hojas. La ley es un instrumento para favorecer a unos pocos en detrimento del resto de los ciudadanos del país, que asisten impasibles a un teatro de marionetas mientras entre bambalinas se cuecen las habas con las que se alimenta este árbol envenenado. La segunda conclusión es que es necesario cambiar el sistema, que se produzca una regeneración democrática absoluta en este país. Si eso no ocurre, mucho me temo que estemos condenados al desastre, o bien a ser un Estado fallido como México, o una cleptocracia como otros países del tercer mundo, en el que no tardaremos en ingresar una vez Europa decida desistir y abandonarnos a nuestra suerte (por supuesto, para mantener sus intereses).

La gran duda es la metodología del cambio. El mundo árabe nos ha dado el ejemplo de lo que ocurre cuando la población, harta de mentiras, carga contra las bayonetas que el Estado usa contra ellos. Es una semilla de esperanza para todos. Otro ejemplo a tomar, ahora que pronto se celebrarán los veinte años de la reunificación alemana, es la extinta RDA. Durante meses, los ciudadanos llevaron a cabo movilizaciones semanales pacíficas. El Estado, impotente, vio como la gente terminaba por tirar abajo el muro que los separaba de sus compatriotas y terminar con la tiranía bajo la que vivían. Sin embargo, ambos ejemplos son sacados de países en los que los habitantes poseían unas condiciones de vida notablemente peores que las de sus vecinos. ¿Cuanto tenemos que empobrecernos los españoles antes de tomar la iniciativa de iniciar una revolución a gran escala?¿Por qué no ahorranos el sufrimiento y hacerlo antes de que el daño esté hecho?

Confiamos en el sistema, y esa será nuestra perdición; porque el sistema está contra nosotros. Como dicen los indignados de la #spanishrevolution, "no hay pan para tanto chorizo".