Berlín es una ciudad de contrastes. Lo nuevo y lo antiguo se cruzan por doquier en esta urbe. La ciudad es enorme: en superficie, es cuatro veces la ciudad de Barcelona. Desde la Fernsehturm, a 203,78 metros, no es posible ver el final de la ciudad. El hecho de que fuera arrasada por la guerra varias veces en los últimos doscientos años ha influido mucho en su forma y también en la cultura de sus habitantes. Se trata, a priori de una ciudad abierta, en la que cualquier persona es bienvenida... o esa es la fama que tiene. No obstante, me temo que la crisis económica ha cambiado un tanto las cosas. Si algo me he percatado en mi estancia en Berlín es la creciente hostilidad con la que se recibe allí a los españoles. No muy diferente a la que se percibe entre los españoles acerca de los inmigrantes que llegan de otros países. Lo cual es una pena, pues arruina una reputación que Berlín se había ganado a pulso con lugares como el Centro Tachelles (link en alemán, pero si hacéis click en "history" podréis ver una selección de fotos del edificio).
Aunque es difícil imaginar cómo sería la vida de los berlineses en la época del muro (aunque he visitado dos museos que lo ilustran bastante bien, el DDR Museum y el Museo de la Seguridad del Estado), todavía se notan ligeras diferencias entre ambas ciudades. Principalmente, la abundacia de monumentos en favor del comunismo o la unión soviética en un lado, y la abundacia de centros comerciales en el otro. No obstante, la zona alrededor de Alexanderplatz está llena de vida a cualquier hora del día, y existe un enorme centro comercial, Alexa, en el que se aglutinan las principales marcas internacionales.
Si tuviera que elegir ahora mismo un barrio de Berlín, escogería sin duda Spandau. Con su cercanía a la Museuminsel, y al propio río Spree, su vida nocturna, su cercanía al centro y su aspecto de (como llaman los berlineses) "Disneylandia comunista", es un barrio que me recordó enormemente a Camden en Londres. Por lo tanto, un barrio al que la visita es obligada especialmente para la gente joven.
Finalmente, os propongo dos recomendaciones de cine alemán, para conocer un poco mejor el Berlín antes y después de la caída del muro: "La vida de los otros" y "Good Bye, Lenin!". Vedlas en ese orden, y quedáos con la fotografía. El cambio es sutil, pero se va haciendo cada vez más grande. Aunque todavía no la he visto (y no me atrevo a recomendarla), supongo que si queréis tener un vistazo del Berlín actual, la tercera película con la que deberíais completar el maratón de cine sería "Sin Identidad", que transcurre en la capital alemana.
P.S.: También es recomendable, si pensáis en viajar a la capital alemana o simplemente conocer un poco mejor la ciudad de forma amena que veáis el capítulo que el programa de la Sexta "Planeta Finito" le ha dedicado a Berlín; presentado para la ocasión por Paco León.
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