Helen miró a Kevin entornando los ojos. Se sacó las gafas de sol, y las posó en la mesa, con una lentitud deliberada, que a Kevin le pareció eterna. La joven se quedó un instante mirando su vaso, como pensando lo que iba a decir. Finalmente, y con tanta rapidez que Kevin se sobresaltó un poco, alzó la vista, y le dijo, mirándole directamente a los ojos:
-Así que no te han dicho nada.
Kevin tardó unos instantes en reaccionar. Le sorprendió bastante que la mujer realizase una afirmación, no una pregunta. Finalmente, devolviéndole la mirada, respondió con la frialdad propia de su tierra:
-Mira, si vamos a trabajar juntos, es mejor que me cuentes la verdad.
-Muy bien, muy bien. Será mejor que empiece por el principio. ¿Qué sabes de tu abuelo Greg?
El viejo Greg. Su abuelo materno, ya fallecido. Había sido un militar británico, que se retiró para dedicarse a una vida mucho más pacífica, como pescador de bajura, en los ricos caladeros que rodeaban la isla. Con su pensión militar, no ncesitaba el dinero, en realidad, y de hecho, había servido para pagar sus estudios. Su abuelo le había dado algunas lecciones sobre el manejo de armas, "por si se encontraba algún animal furioso". En aquel entonces, le pareció lógico. Sólo había visto un oso una vez, e incluso teniendo en cuenta de que parecía bastante tranquilo, le pareció una fiera a la que temer. Un día, partió en una expedición de pesca, pero jamás regresó.
En ese momento, la voz de Kevin se quebró, y su oyente, le acercó la botella de tequila y un vaso. Se sirvió un poco, y se lo bebió de un trago. Tras eso, miró a los ojos a Helen, y le espetó:
-¿Qué tiene que ver mi abuelo con todo esto?
Helen tomó aliento, y habló pausadamente, casi arrastrando las palabras, mientras colocaba sus manos sobre las de Kevin:
-Tu abuelo, Kevin, igual que tú, era un Agente. Y antes de morir en su última misión, esa "expedición de pesca", dejó aquí, en Caborca, algo para tí. Una caja, que se guarda en el Banco de la ciudad. Nuestra misión es recuperar esa caja.
Buff... que tensión... estuve en vilo toda la lectura... para quedarme nuevamente intrigada ¬¬ lo haces a propósito para hacerme sufrir, verdad? Maldito torturador... y lo peor es q caes bien y se te coge cariño
ResponderEliminar^___^
Mmm... qué hay en la caja? xD
Lily
Jejejeje, creo que la técnica de los cliffhanger la tengo dominada. Son muchos años de de dirigir partidas de rol...
ResponderEliminarSobre la caja, puedo decir que tendrá cosas que traerán de cabeza a nuestro protagonista, y también cosas buenas. Será una especie de Caja de Pandora personal. Y hasta ahí puedo hablar.
En próximas entradas se sabrá algo más.
Más te vale ¬__¬
ResponderEliminarLily
Seguro que dentro de la caja está el corazón de su padre, aquel hombre borracho que lo abandonó a él y a su madre por una mujer más joven de Texas que quería ser actriz. Él juró que algún día lo encontraría, le echaría en cara que lo dejará cuando aún necesitaba un padre que lo fuera a ver a sus partidos de béisbol, le demostraría que era un hombre de provecho que sabe cuidarse por sí mismo, y luego se inventaría cualquier protocolo para meterlo en la cárcel. Pero ahora que en la cajita está su corazón (literalmente hablando, claro) piensa en que quizás el odio no ha servido para nada...
ResponderEliminarA qué es eso ^^
By—Bea ;)
O.o Bea, mira que eres bruta... ¿ya empiezas a buscarle traumas infantiles a Kevin? Igual es un tío raro porque tuvo una infancia cojonuda. Pero NO, tú siempre pensando en desgracias y dramas peores que "Lo que el viento se llevó"...
ResponderEliminarAunque la verdad, mola mucho tu versión xD Que se le va a hacer, soy fan de los dramas...
Lily