sábado, 19 de octubre de 2013

The Purge



The Purge es una de esas películas que pudieron haber sido muy grandes y se quedaron en poco o muy poco. Cuando oí hablar de ella, el argumento me pareció sensacional: para paliar los problemas económicos y sociales de unos EEUU casi colapsados, el Gobierno propone que una noche al año todo el crimen sea legal. "¡Wow! Eso da para mucha película", pensé. Por desgracia, ni el productor, ni el director ni el guionista pensaron lo mismo. Entiendo que por estos tiempos que corren, un presupuesto de 3 millones de dólares da para poco, pero con ese argumento, podría haberse hecho muchísimo más. Si yo hubiera sido el director, habría enfocado esta película como un grupo de historias entrecruzadas que mostrara un mosaico de cómo podría ser esa antiutópica sociedad de La Purga. Sin embargo, alguien tuvo una idea sensacional: "¿por qué no hacer una home invasion movie?". Una estupenda forma de tirar un argumento brillante a la basura, sí señor. 

La película nos cuenta la historia de un arribista de esta nueva sociedad y su familia. Se trata de un vendedor de sistemas de seguridad para gente de clase alta. En la sociedad de La Purga, todo el mundo tiene sistema de seguridad carísimo en su casa a prueba de cualquier cosa, excepto hijos idiotas. Porque esto es lo que pasa en la película. Los hijos de la pareja protagonista (Ethan Hawke y Lena Headey -admito que el nombre de Lena Headey fue un aliciente para motivarme a verla-) son completa y absolutamente estúpidos, y dan ganas una y otra vez de dejarlos de patitas en la calle a merced de asesinos psicópatas y demás merodeadores nocturnos. Sus acciones son totalmente inconsistentes y su interpretación pésima. Por su culpa, se cuelan en casa todo tipo de asesinos hasta convertir la película en una especie de narración de una partida de CounterStrike. Total, que ni siquiera como home invasion movie tiene mucha gracia.

En su favor he de decir que los primeros treinta minutos de la película sí están muy muy bien dirigidos. Se va construyendo la tensión de lo que va a ocurrir, los personajes van desvelando algunos detalles de su vida que pueden motivar una trama interesante... y de pronto todo se desmadeja cuando uno de los hijos desactiva el sistema de seguridad para permitir que un vagabundo entre. Brillante idea, chaval. Diez minutos antes se remarca que en clase estuvieron hablando de La Purga, pero se ve que él estaba jugando a los Angry Birds o mirando a las minchas, porque está claro que no aprendió nada.

Finalmente me gustaría remarcar que la película la salvan esos destellos de crítica social que brillan en la completa oscuridad de la casa (¿a quien se le ocurre instalar un sistema de seguridad que depende del circuito eléctrico de la casa sin ninguna clase de generador de energía redundante?). Más o menos se transmite el mensaje de que en épocas de crisis, las sociedades suelen conceder el poder a grupos políticos extremistas ("Los Nuevos Padres Fundadores", en esta película) que con medidas radicales palian el fuego, pero que esas medidas terminan por desarticular la convivencia civilizada. 

Nota: 4. La primera media hora de la película es muy interesante, y plantea bien el dilema social y va construyendo la tensión. Por desgracia, el resto de la película es un desastre.






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