Hoy me he llevado una gran decepción al leer las noticias sobre Grecia. La Unión Europea fue concebida para unir, para aunar esfuerzos en un proyecto común, fortaleciendo la solidariedad entre los pueblos. Sin embargo, ese objetivo tan noble, que recoge el Preámbulo del Tratado de la Unión Europea, parece que ha pasado hoy a un segundo plano. "La pela es la pela", que dirían los catalanes, o como se diría en Galicia, "amigos sí, pero la vaca por lo que vale". Refranero popular aparte, el Eurogrupo ha abandonado las conversaciones con Grecia para un segundo rescate. La razón está en que los Ministros de Finanzas de la UE no se fían de lo que Lukas Papademos dice. No puedo culparlos, igual que tampoco puedo culpar al Primer Ministro griego de tener que cumplir una serie de medidas que condenarán su país a la miseria durante décadas.
De hecho, aunque se aprobaron los recortes que pidió el Eurogrupo, aún a costa de debilitar al gobierno considerablemente, el Eurogrupo ha decidido que no es suficiente. La reunión que debían mantener hoy se ha quedado en una protocolaria llamada telefónica. Que es el equivalente diplomático de un "que te den". No descarto, de hecho, que se lo hayan dicho por teléfono, por dejarlo claro.
¿Cómo hemos pasado de tenemos que salvar a Grecia o #vamosamorirtodos a esta situación? Bueno, los bancos europeos hace tiempo que se veían venir que Grecia sí o sí iba a terminar por quebrar, así que se han cubierto de esa posibilidad trasladando riesgo (deuda pública griega) al BCE. Este proceso prácticamente ha concluido con éxito. Para muestra un botón. La quita voluntaria (forma eufemística de llamar a la eutanasia del Estado griego) iba a ser de un 70%, mientras que la cobertura ante la quiebra es de un 75% en la mayor parte de los bancos. Es decir, que la quiebra de Grecia ya no suena tan mal. De perder un 70% a un 25% hay un salto cualitativo. De hecho, ese 25% de pérdidas probablemente se vería compensado en los miles de millones que ganarían muchos bancos a través de los CDS griegos, cuya prima de riesgo supera ampliamente los 3.000 puntos a día de hoy. Sin ser un Gnomo de Zurich, hasta me atrevería a decir que la quiebra de Grecia podría ser muy rentable para algunos grandes bancos.
Sin embargo, Antonis Samaras, representante del partido conservador en la coalición de gobierno no ha firmado todavía el acuerdo escrito de llevar a cabo los recortes exigidos por la troika (posteriores a los exigidos la semana pasada); y además Grecia ha fallado en justificar 325 millones de euros en recortes en las pensiones, una excusa bastante mala cuando el préstamo que se iba a hacer era de 130.000 millones.
Phillip Rösler, Ministro de Economía alemán, ya había dicho que "No se puede tirar dinero a un pozo sin fondo", el otro día. De hecho, se había puesto sobre la mesa exigir a Papademos que se comprometiera a realizar un referendum cuestionando la salida de Grecia del euro. Ya sabemos que un planteamiento como ese costó el cargo al anterior Primer Ministro griego, Yorgos Papandreu. Me da la impresión de que sólo había interés en rescatar a Grecia mientras existía un riesgo importante de los bancos europeos. Disminuido este, ya poco importa lo que le ocurra a Papademos, o a Grecia, si vamos al caso.
Pero la posible quiebra no es la única mala noticia para Grecia. Y es que además, podría verse afectada por los embargos de petróleo a Irán. Sin dinero y sin petróleo, una caída en una completa anarquía podría ocurrir muy pronto. Las consecuencias de semejante tragedia podrían ser dramáticas, mientras Europa le da la espalda por una cuestión de dinero.
LEVEL UP!: El propio Ministro de Finanzas griego no se corta ya en decir que "Hay algunos poderes en Europa que están jugando con fuego porque creen que no se cumplirán todos los requisitos, y hay quien incluso quizá quiere a Grecia fuera de la eurozona". Vale que Venizelos se ha caracterizado en los últimos dos años por ser un tanto melodramático, pero aún así, es bastante grave que un ministro de la Union Europea diga algo así.
C-C-C-COMBO BREAKER!: Parece que hay un posible acuerdo sobre los famosos 325 millones de euros en recortes pendientes de confirmar, pero en cualquier caso, el BCE baraja renunciar a los beneficios que obtendría, para distribuirlos entre las entidades bancarias que cuentan en sus activos con deuda griega, con el fin de minimizar el riesgo de éstas. Qué honrado por parte de Draghi, sacrificar los beneficios de una institución pública en favor de gente que ha especulado con la quiebra de un país. Grrr.
CONTINUE?: Después del acuerdo, viene la duda sobre la aplicabilidad del mismo. En fin, era 100% previsible. Grecia tenía que elegir entre suicidio o eutanasia. Ha elegido lo segundo, pero que nadie se extrañe ahora que el segundo rescate sea papel mojado y más palos de escoba para los griegos.
De hecho, aunque se aprobaron los recortes que pidió el Eurogrupo, aún a costa de debilitar al gobierno considerablemente, el Eurogrupo ha decidido que no es suficiente. La reunión que debían mantener hoy se ha quedado en una protocolaria llamada telefónica. Que es el equivalente diplomático de un "que te den". No descarto, de hecho, que se lo hayan dicho por teléfono, por dejarlo claro.
¿Cómo hemos pasado de tenemos que salvar a Grecia o #vamosamorirtodos a esta situación? Bueno, los bancos europeos hace tiempo que se veían venir que Grecia sí o sí iba a terminar por quebrar, así que se han cubierto de esa posibilidad trasladando riesgo (deuda pública griega) al BCE. Este proceso prácticamente ha concluido con éxito. Para muestra un botón. La quita voluntaria (forma eufemística de llamar a la eutanasia del Estado griego) iba a ser de un 70%, mientras que la cobertura ante la quiebra es de un 75% en la mayor parte de los bancos. Es decir, que la quiebra de Grecia ya no suena tan mal. De perder un 70% a un 25% hay un salto cualitativo. De hecho, ese 25% de pérdidas probablemente se vería compensado en los miles de millones que ganarían muchos bancos a través de los CDS griegos, cuya prima de riesgo supera ampliamente los 3.000 puntos a día de hoy. Sin ser un Gnomo de Zurich, hasta me atrevería a decir que la quiebra de Grecia podría ser muy rentable para algunos grandes bancos.
Sin embargo, Antonis Samaras, representante del partido conservador en la coalición de gobierno no ha firmado todavía el acuerdo escrito de llevar a cabo los recortes exigidos por la troika (posteriores a los exigidos la semana pasada); y además Grecia ha fallado en justificar 325 millones de euros en recortes en las pensiones, una excusa bastante mala cuando el préstamo que se iba a hacer era de 130.000 millones.
Phillip Rösler, Ministro de Economía alemán, ya había dicho que "No se puede tirar dinero a un pozo sin fondo", el otro día. De hecho, se había puesto sobre la mesa exigir a Papademos que se comprometiera a realizar un referendum cuestionando la salida de Grecia del euro. Ya sabemos que un planteamiento como ese costó el cargo al anterior Primer Ministro griego, Yorgos Papandreu. Me da la impresión de que sólo había interés en rescatar a Grecia mientras existía un riesgo importante de los bancos europeos. Disminuido este, ya poco importa lo que le ocurra a Papademos, o a Grecia, si vamos al caso.
Pero la posible quiebra no es la única mala noticia para Grecia. Y es que además, podría verse afectada por los embargos de petróleo a Irán. Sin dinero y sin petróleo, una caída en una completa anarquía podría ocurrir muy pronto. Las consecuencias de semejante tragedia podrían ser dramáticas, mientras Europa le da la espalda por una cuestión de dinero.
LEVEL UP!: El propio Ministro de Finanzas griego no se corta ya en decir que "Hay algunos poderes en Europa que están jugando con fuego porque creen que no se cumplirán todos los requisitos, y hay quien incluso quizá quiere a Grecia fuera de la eurozona". Vale que Venizelos se ha caracterizado en los últimos dos años por ser un tanto melodramático, pero aún así, es bastante grave que un ministro de la Union Europea diga algo así.
C-C-C-COMBO BREAKER!: Parece que hay un posible acuerdo sobre los famosos 325 millones de euros en recortes pendientes de confirmar, pero en cualquier caso, el BCE baraja renunciar a los beneficios que obtendría, para distribuirlos entre las entidades bancarias que cuentan en sus activos con deuda griega, con el fin de minimizar el riesgo de éstas. Qué honrado por parte de Draghi, sacrificar los beneficios de una institución pública en favor de gente que ha especulado con la quiebra de un país. Grrr.
CONTINUE?: Después del acuerdo, viene la duda sobre la aplicabilidad del mismo. En fin, era 100% previsible. Grecia tenía que elegir entre suicidio o eutanasia. Ha elegido lo segundo, pero que nadie se extrañe ahora que el segundo rescate sea papel mojado y más palos de escoba para los griegos.
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