Una de las herramientas más perversas del neoliberalismo a la hora de imponer sus doctrinas consiste en retorcer la verdad de forma que ésta deje de serlo, o bien, aplicando de forma literal la máxima de Joseph Goebbels "una mentira que se repita mil veces se convierte en verdad". ¿Qué propósito tiene esto? Introducir en el saber popular axiomas no razonados que favorecen al neoliberalismo. Un ejemplo de esto en España ha sido la máxima "los socialistas no saben gestionar la economía", y más recientemente "Zapatero llevó a España a la ruina". Ninguna de estas dos declaraciones es, por definición, realista. Otros ejemplos a nivel más global y abstracto son tópicos establecidos como que el hombre nunca ha llegado a la Luna (y por tanto, el gasto de los gobiernos en la carrera espacial es una tapadera para desviar fondos), que los países árabes guardan en secreto grandes reservas de petróleo que no declaran (incitando al público a consumir más automóviles, aparatos de aire acondicionado y productos derivados del petróleo porque "no se va a acabar") o, incluso, que la Tierra ¡es plana! (según su página web, esto beneficia a la -falsa- industria aeroespacial que controla los gobiernos del mundo; también podéis encontrar un buen resumen en castellano en Wikipedia).
La forma en que la sabiduría convencional opera es básicamente la misma en que operan los bulos en Internet (algunos de los cuales pueden ser parte de la sabiduría convencional) o las leyendas urbanas. Ofrecen una explicación "mágica" o magufa a hechos con el fin de proporcionar una moraleja que encamine a las personas a actuar o pensar de una determinada forma.
Recientemente, en el contexto de la recesión económica que está viviendo Europa, la última pieza en incorporar a la sabiduría convencional es que las políticas de "austeridad" llevarían a Europa a salir de la recesión. Como dijo el propio John Kenneth Galbraith, creador del término del que hablamos, "el enemigo de la sabiduría convencional no son las ideas, sino el trascurso de los acontecimientos". Así nos ha llevado esta política a lo que Paul Krugman muy periodísticamente ha denominado "austericidio" contra el cual se movilizan actualmente los europeos.
Si recordáis cuando hablamos en este blog de la doctrina de shock, hablé de que una de las medidas que se tomaban era la de socavar la educación pública con el objetivo de reducir la educación a quienes pueden permitirse una educación privada controlada por el invasor. Pues bien, la educación que recibirán esos jóvenes estará fundamentada en la sabiduría convencional.
Para finalizar, me gustaría aclarar que no me gusta excesivamente el término "sabiduría convencional", que es una traducción literal de conventional wisdom. La razón es que no hay convención alguna en la difusión de esta clase de bulos, salvo quizá en la intencionalidad de producir confusión acerca del orden establecido y socavar la credibilidad de la ciencia y la razón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si tienes algo que comentar, me encantaría leerlo.