En el momento en que Nietzsche formuló su teoría del eterno retorno, no tenía absolutamente ningún conocimiento del sistema bancario español. Sin embargo, pondría la mano en el fuego que si lo hubiera conocido, no habría cambiado ni una sola coma.
La historia que pretendo contaros se remonta a 1991 cuando el Gobierno español solicitó a la consultora mcKinsey que diseñara un plan para reestructurar a varios bancos que hubieron de ser nacionalizados para evitar su quiebra. El resultado fue Argentaria. Este banco agrupó en su formación el 20% de la cuota de mercado del negocio inmobiliario. Como se puede comprobar, ya entonces el negocio inmobiliario era síntoma de enfermedad mortal para la banca.
Veintidós años más tarde, el gobierno español vuelve a contratar a la misma consultora para que diseñe un plan para reestructurar a varios bancos nacionalizados para evitar su quiebra. Una vez más, el plan es crear un holding con dichos bancos.
¿Cuál es la diferencia entre entonces y ahora? Entonces, en el año 2000 la revista Forbes calificó a BBVA como el mejor banco del mundo, un año después de la fusión de BBV con el "frankenstein" Argentaria. Trece años después, la calificación del banco es de bono basura o cercana al mismo. ¿Qué podemos esperar hoy de la creación de un frankenstein mucho mayor? Mucho me temo que continuará la infección del sistema bancario español hasta será necesaria otra reestructuración y la historia volverá a comenzar otra vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si tienes algo que comentar, me encantaría leerlo.