domingo, 21 de junio de 2015

BitGold: la mona que se viste de seda






El último esquema de Ponzi haciendo furor por la red es BitGold, que busca ser un nuevo sistema de pago fuera del sistema monetario internacional. En pocas palabras, el nuevo BitCoin.

¿Qué dice ser BitGold?
Si uno entra a su página web, nos muestra en un atractivo diseño con una pésima traducción automatizada el concepto básico: "pague en donde sea... Con oro". Oh, no. Oro. La palabra maldita. 

Después pasa a detallar la fortaleza de su encriptación, que The Brinks Company asegura sus cámaras de almacenamiento privadas, etc. Lo volveré a decir con una imagen:

 
 Esto es lo que me viene a la mente cuando me hablan de oro.


Así que esto es lo que Josh Crumb y Roy Sebag, los "genios" tras esta start-up, están pensando. No se comen un pelo al decir para The Guardian que pretenden ser "un patrón oro personal". Patrón oro, más palabras malditas.

Aquellos de vosotros que hayáis leído mi entrada sobre The End of Money, sabréis que existe en EEUU todo un movimiento a favor del retorno al patrón oro, que consiste en atar el valor de la moneda a reservas físicas de oro. Lo que pretende BitGold es mediante un sistema pseudobancario vincular tarjetas de débito creadas por ellos a cuentas en oro contra las cuales puedes operar para realizar transacciones cotidianas en cualquier lugar del mundo. " Nuestro objetivo es que se pueda comprar un café con oro", dice Crumb. Para ello, las tarjetas BitGold utilizan un sistema informático que registra el valor de la operación en la moneda local, la convierte al valor del oro y ese valor se debita de la cuenta. Por supuesto, si el valor se debita en oro, no hay conversión intermedia.

¿En qué falla esta idea?

Bien, lo primero es que para poder operar necesitas enviar oro a la compañía para que se deposite en la cuenta. No compran oro, en teoría, porque lo que recibes no es dinero en efectivo. Lo que recibes es dinero electrónico de dudosa aplicación, ya que la tarjeta es válida sólo en comercios asociados. Teóricamente, BitGold está trabajando en atraer a comerciantes para que su tarjeta sea aceptada en todo el mundo menos EEUU. "Sería excepcionalmente complicado operar en EEUU", dice Crumb. A pesar de ello, lo van a intentar. Para ello han invertido 49 millones de $US en adquirir la propiedad intelectual de Goldmoney.com, el mayor operador de compraventa de oro del país.

De momento, están atrayendo a usuarios para que se registren en su página web con un programa de fidelidad por referencias. Imagino que lo siguiente será una campaña de marketing masiva a los usuarios. Entre tanto, BitGold paga oro a los relaciones públicas del sistema. Ese oro se puede convertir en dinero a partir de los cuatro referidos, lo cual resulta bastante sencillo a priori. También ofrecen un lingote de oro decien gramos (y una camiseta) a quienes lleguen a cuarenta referidos. Es un esquema de Ponzi bastante atractivo en el papel. 

Sin embargo, por ahora, no tiene mayor uso que una forma de pago aceptable para pagos entre individuos fuera del sistema bancario internacional. Si BitCoin se hizo tristemente famosa por ser aceptada apenas por futuristas entusiastas y por gente de turbios negocios en la DeepWeb, me sospecho un fin similar a este nuevo sistema. Por mucho que sus fundadores pretendan ser " el nuevo PayPal", hay varios aspectos que fallan para ese objetivo. 

El primero de ellos es que el oro es escaso. El lema de la compañía es "acceso global al oro", pero paradójicamente para poder acceder a ese oro necesitas oro. Puedes comprar ese oro con bitcoins, o con transferencias bancarias. Pero inevitablemente, la cantidad de oro total que existe en el sistema está limitada a la cantidad de oro que BitGold acumula. 

En segundo lugar, algo que los emprendedores Crumb y Sebag dicen es que "no tiene inflación teórica". Esto es FALSO. El valor del oro no es fijo, tiene fluctuaciones y debido a su escasez, tiende a incrementar su valor en épocas de crisis... Igual que el petróleo. El motivo de esto es que las crisis financieras suelen incentivar el crimen y los conflictos militares (que se pagan o pueden pagar con oro) y también el ahorro fraudulento a las haciendas nacionales mediante depósitos basados en commodities, de las cuales el oro es rey. Sin embargo, cuando esas crisis terminan, el valor del oro desciende al desaparecer la necesidad de su acumulación.

El oro, por tanto, no incrementa infinitamente su valor como indica la página web de BitGold. Si BitGold prosigue con la intención de adquirir más negocios de compraventa de oro podría incrementar su posición monopolista sobre el precio del oro y especular para aumentar su valor. Esto induce a ciertas dudas sobre la finalidad real de la iniciativa. Si a esto le añadimos que BitGold pretende adquirir públicamente la compañía minera Loma Vista de la cual el propio Josh Crumb es dueño, empieza a oler a podrido. Roy Sebag, que aporta el capital y es el Presidente y CEO de la compañía, proviene del negocio de las inversiones de riesgo en zonas afectadas por catástrofes naturales a través de la sociedad Braavos Capital Inc. No voy a entrar en detalle sobre lo monstruoso que resulta especular con la miseria de millones de personas que lo han perdido todo usando el nombre de una ciudad de Game of Thrones que es, además, la sede del Banco de Hierro, cuyos despiadados banqueros se encuentran entre los villanos de la saga literaria de George R. Martín "Canción de Hielo y Fuego". Si Sebag se siente identificado de alguna forma con estos banqueros, eso sienta un oscuro precedente.

Otro aspecto a tener en cuenta es que el éxito que tiene PayPal reside en que utiliza valores bancarios. Es un método de pago, lo cual supone que PayPal no almacena valor ni emite tarjetas de crédito o débito. BitGold, en ese sentido, se parece más a un cambista medieval: les entregas tu oro y ellos te dan un documento (en este caso virtual) que acredita que tienes una cantidad x de oro en una cámara acorazada. Tú pagas cediendo a otra persona el derecho a retirar de esa cámara tu oro, pero para eso, al contrario que con el cambista medieval, esa persona tiene registrarse en BitGold dando sus datos personales reales, tal cual si abriera una cuenta de banco. Sin embargo, yo al menos pondría en duda la finalidad con que se va usar esos datos. BitGold no dice en sus condiciones que no vayan a ser cedidos a terceros.

Por otra parte, no puedes simplemente ir a un cajero y retirar oro con el que pagar en efectivo porque ningún cajero del mundo va a aceptar esa tarjeta. Los comercios adheridos van a necesitar un TPV específico, lo cual supone un coste extra para ellos. 

Supuestamente, BitGold planea crear una infraestructura mundial de cajeros y facilitar a los comerciantes operar con las tarjetas que van a emitir, pero son meros brindis al sol por ahora. De momento, lo único que hay es un sistema de pago electrónico que no ofrece absolutamente ninguna ventaja frente a PayPal o tu banco habitual, salvo que pretendas ocultar la transacción de la ley. 

En mi opinión, lo que tenemos ante manos es por una parte el dueño de una compañía minera que ha visto el valor de los metales preciosos caer en picado con la recuperación económica de EEUU, y un tiburón de las finanzas, ávido por entrar en un negocio especulativo más. Estos dos personajes han unido fuerzas con Alex Soros (hijo del magnate de la especulación George Soros y dueño del 6% de BitGold, Inc) para crear una aventura empresarial que pretende devolvernos a la Fiebre del Oro pero con el supuestamente innovador halo de una "moneda" electrónica. Veo pocas razones para que esta iniciativa triunfe pese al marketing, ya que bucean en aguas pobladas de peces mucho más voraces. El tiempo dirá si triunfa, pues al fin y al cabo, no es oro todo lo que reluce.

sábado, 6 de junio de 2015

Cinco sorprendentes teorías que te harán dudar de nuestros orígenes... hasta que sepas la verdad sobre ellas



Desde el principio de los tiempos, el ser humano ha buscado una explicación a l que le rodea. En el momento actual del desarrollo de nuestra civilización, hemos llegado a un consenso bastante amplio sobre el origen del lugar en el que vivimos y la forma en que lo experimentamos. No obstante, no todos están completamente de acuerdo con este consenso científico. A continuación voy a listar varias teorías que tratan de rebatir la concepción que tenemos de la realidad. Algunas de ellas son completamente alocadas, pero otras os harán dudar. Todas ellas tienen seguidores que defienden las mismas con absoluta certeza de ser el paradigma correcto, de eso podéis estar seguros. Vuestras opiniones son, como siempre, bienvenidas en los comentarios.

1. La Tierra es plana.


Aunque el criticismo y la duda sobre la veracidad del programa espacial de la NASA han sido objeto de continuo escepticismo, en realidad la controversia viene de mucho antes. The Flat Earth Society es una asociación de escépticos del paradigma copernicano, ni más ni menos. Es la más conocida de una serie de sociedades repartida por todo el mundo, pero principalmente extendidas en EEUU. Esta sociedad, fundada oficialmente como International Flat Earth Research Society (IFERS) fue fundada en 1956 por el inglés Samuel Shenton. Esto es antes de que el primer satélite Sputnik llegara al espacio y realizara fotografías que evidenciaran la falsedad de esta teoría. No obstante, la sociedad sigue en funcionamiento con su sitio en Internet, en el cual se publican periódicamente estudios que "prueban" la falsedad de cualquier argumento en contra del paradigma bíblico de que la Tierra es plana. Dicho paradigmo se basa en un único pasaje de la Biblia según el cual el profeta Josué logró que el Sol y la Luna se pararan en el cielo. Puesto que se detuvieron en el cielo, ambos deben orbitar la Tierra y por tanto Copérnico se equivoca. No voy a luchar contra semejante ejercicio de raciocinio frustrado. Si crees que la Tierra es plana, cualquier cantidad de pruebas que pueda dar es simplemente una pérdida de tiempo. Yo he estado cerca de la cima del Teide a más de dos mil metros de altura. He visto la curvatura de la Tierra.

2. La realidad es una simulación computerizada

En el año 2010, el astrónomo Rich Terrile apareció en el programa de Science Channel Through the Wormhole para exponer su teoría acerca de que vivimos en una simulación realizada a través de una computadora muy sofisticada que trata de emular la vida en el pasado. Esta idea, que parece sacada del guión de Nivel 13, nos convierte en los mobs de un experimento de naturaleza desconocida. En 2012, Vice entrevistó al Prof. Terrile acerca de su teoría. Quizá en el futuro, explica, la humanidad quiere ofrecer una visión o experiencia aleccionadora de cómo era el pasado a los ciudadanos de esa época, después de algún tipo de catástrofe. Tal vez el mundo en que vivimos es una versión muy evolucionada de The Game of Life, un videojuego creado en 1960 para simular vida a través de una computadora y permitir hacer estudios científicos a partir de esas simulaciones. O tal vez el futuro es una distopía en la cual muchas de las libertades que tenemos hoy han desaparecido y sólo se pueden experimentar en forma virtual. La recreación de nuestro mundo sería el "opio del pueblo" del futuro, un videojuego con conflictos bélicos y deportes de riesgo en los que descargar adrenalina, drogas a raudales y libertad sexual. Algo así como lo retratado en la película Gamer

No obstante, tal y como cuenta este artículo de H+ Magazine, esta teoría es muy discutible por sus similitudes con la religión o el abuso de drogas con fines místicos. La lógica falla por el finalismo de la misma: puesto que es imposible de demostrar la falibilidad de este argumento porque cualquier simulación es hipotéticamente infinita en su complejidad y exactitud, eso lo convierte en un dogma de fe religiosa. Por lo tanto, tampoco voy a luchar contra esta teoría, al igual que en el caso anterior.

3. La realidad es un holograma

Esta teoría parte del llamado "principio holográfico". Según esta conjetura, es posible reconstruir toda la información de una región del universo a partir de la información codificable en sus límites. A partir de ese principio surgió la idea de que el universo no tiene tres dimensiones espaciales, sino sólo dos. Es decir, que toda la realidad que conocemos es, en realidad, la proyección en una suerte de pantalla de cine cósmica. Todo lo que experimentamos sería parte de una inmensa "película" de lo ocurrido en otro lugar (otro universo más complejo con al menos una cuarta dimensión espacial). 
La mala noticia para los seguidores de esta teoría es que es una total malinterpretación del principio holográfico, que nada dice sobre la forma del Universo. De hecho, nuestro Universo no es una región demarcable, ya que sus límites son infinitos o, al menos, en continua expansión. En Cuentos Cuánticos explican en mayor detalle la naturaleza de esta mala interpretación. Lo siento, ABC y RT: no os estáis enterando de nada y dando credibilidad a uno de los mayores bulos de Internet del momento.

4. La Tierra fue creada como (o convertida en) una prisión espacial

De acuerdo con esta teoría, los seres humanos no procedemos de este planeta, sino que fuimos "realojados" en el planeta Tierra. Esta es la teoría del ecólogo Ellis Silver en su libro Humans are not from Earth (si el título os parece original... tenéis que ver la portada). El primer medio en hacer eco de esta teoría (que no el único) fue el Daily Mail. Según esta teoría, el motivo de que los humanos tengamos quemaduras solares o problemas de espalda es que venimos de otro planeta y que no estamos adaptados a éste. Otro argumento es que los animales terráqueos no tienen esa clase de problemas. Según este científico, el hecho del aislamiento del Sistema Solar en nuestra galaxia indica que el lugar fue elegido bien para observarnos en una suerte de "placa de Petri" espacial, bien para mantenernos encerrados por algún crimen de la humanidad pretérita. En El Destino de Júpiter, de los hermanos Wachowski se hacen eco de esta teoría y dan a la humanidad una explicación todavía más siniestra: una granja genética con oscuros fines mercantiles.

Lo que en absoluto se le ocurrió a este individuo es que tal vez las quemaduras vengan de auto-someternos a extensas horas de exposición al sol en un entorno cada vez más sometido al efecto invernadero mientras que la mayor parte de animales buscan refugio a la sombra o tienen hábitos nocturnos ante las altas temperaturas. Respecto de los problemas de espalda... No existe ningún animal que acarree pesos como los humanos lo hacemos. En cualquier caso, es mentira que los animales no tengan problemas de espalda. Para muestra, un botón. No obstante, una simple búsqueda en Google acerca de problemas de espalda en animales nos llevará a una extensa lista de webs que hablan del tema. En RawStory nos ofrecen la angry rant version de por qué esta teoría se equivoca.

5. Los humanos no procedemos de un entorno terrestre, sino que hemos evolucionado desde ¡un entorno subacuático!

Como aficionado a la saga de los Mitos de Ctulhu de H.P Lovecraft, esta teoría no podía dejar de tener un hueco en esta lista. No sabemos si en The Guardian pretendían emparentarnos con los "profundos" del brillante autor del terror gótico, pero en Scientific American se lo han tomado con bastante humor generando el hashtag #spaceape. Más allá de los trolls de Internet, esta teoría tiene un fondo de razón: toda la vida en la Tierra procede del mar. Ese es el motivo por el cual compartamos ADN, por ejemplo, con las medusas. No obstante, no existe la más mínima evidencia de la existencia de simios submarinos, por no mencionar el hecho de que los cetáceos son los únicos animales marinos que poseen un sistema pulmonar como el nuestro. Si procediéramos del mar, posiblemente tendríamos branquias. El propio Lovecraft ya se percató de ello.